Hombre construye su hogar utilizando materiales locales y sostenibles con el medio ambiente.

El arquitecto Ezequiel Salas, docente de la UNNE, ha encarado este proyecto que trasciende lo personal y es referencia de la autoconstrucción en nuestra zona.

En un predio de 500 m² ubicado un barrio privado de la localidad de Laguna Brava (Corrientes), el arquitecto Ezequiel Salas -docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE- ha dado forma desde hace un año a su vivienda. Lo valioso es que además de plasmar la experiencia personal para solventar sus necesidades residenciales, ha sumado un aporte de consideración para la construcción sustentable de casas en nuestra zona.  

El proyecto de «Casa Catalina» comenzó a gestarse en oportunidad en que Salas cursaba la Maestría en Lógica y Técnica de la Forma en la UBA. Durante ese período residió en un barrio conocido como las chacras de Escobar en Ingeniero Maswichtz. En ese entorno tuvo la oportunidad de conocer la autogestión inmobiliaria. «Vecinos que se ayudaban y resolvían su problema de habitar con recursos no tan tradicionales, por ende no tan costosos. Aparecían materiales heredados, de demolición, regalados y los comprados, que conjugados remarcaban el aspecto humano de sus propietarios», indicó el profesional.

La casa cuenta con 120 m² cubiertos, 30 m² semicubiertos y 15 m² descubiertos más pileta de 15 m².  Todo esto está implantado en un terreno de 500 m² anexos a otro lote de 500 m². El costo total de la construcción incluyendo equipos de refrigeración y cocina le significó un ahorro total estimativo del orden del 40 por ciento, si se lo compara con una obra similar utilizando materiales tradicionales de construcción.

La vivienda, ubicada en un lote de Laguna Brava en Corrientes, fue diseñada y construida por el arquitecto Ezequiel Salas, docente de la UNNE.

LA MADERA IMPLANTADA, GRAN PROTAGONISTA

El material principal de la vivienda es la madera. Se utilizó madera implantada ya que su manipulación es sencilla y su trabajo puede ejecutarse con herramientas de mano de las que cualquier técnico dispone.

Según explica Salas, eligió el «Eucalyptus Colorado Premium» calidad exportación ya que no posee nudos y sus secciones son más fáciles de manipular, sobre todo porque no contaba  con vecinos ni personal que lo ayudara en el proceso de instalación.

Para la parte estructural se utilizó perfilería galvanizada soldada y pino impregnado en secciones habituales, de dos pulgadas por cuatro pulgadas y dos pulgadas por seis pulgadas. Para algunas de las secciones del interior se resolvieron con durlock.

Las carpinterías de vidrio fueron realizadas por el propio Salas. Para algunas aberturas de la vivienda se adquirió carpintería de demolición y se utilizaron para el deck secciones de pino impregnado cuya resistencia a los agentes ambientales es superior a la de la madera sin impregnar.

Tras un año de trabajos constructivos, la vivienda ya se encuentra en estado de habitabilidad.

DETALLES DE CONSTRUCCIÓN

El 60 por ciento de la vivienda fue levantado por el propio arquitecto Salas, quien tuvo participación en todas las etapas. En una primera instancia se hicieron los dormitorios y se cerró el primer galpón. Esta etapa debió ser ejecutada por terceros ya que se pensó como un sistema de pieles: una piel envolvente exterior, otra piel envolvente interior y entre ambas se incorporó el material aislante (celulosa) que brinda la eficiencia energética.

Las áreas de servicio o áreas húmedas fueron ejecutadas con materiales tradicionales con la intención de reducir los efectos producidos por la humedad que generan esas áreas. Del mismo modo se ejecutó el segundo volumen y una vez que se terminaron, las envolventes exteriores y los sectores húmedos.

Para la piel exterior se pensó en chapa galvanizada por una cuestión hidráulica de modo de evitar todo tipo de posibilidades de filtraciones que pudieran afectar el interior. En ese caso se pensó en el galvanizado tradicional, ya que es la más eficiente térmica y económicamente respecto de los otros colores de chapa.

El proyecto de la «Casa Catalina» empezó a gestarse mientras Salas cursaba una maestría en la Universidad de Buenos Aires.

REDEFINIR EL DISEÑO DE LOS HOGARES DEL NORDESTE

En contacto con NORTE, el arquitecto Ezequiel Salas comentó sobre el proyecto «Casa Catalina»: «Hace un año empezó la construcción, y la casa ya está en estado de habitabilidad. La idea para concretar esta vivienda fue hacerla con mis propias manos, y que sea eficiente y ecológica. La autoconstrucción hace que no se dependa tanto de la mano de obra de terceros, y eso reduce tiempos y costos. Me planteé además utilizar al máximo los recursos locales y trabajarlos con herramientas accesibles, casi domésticas (cortadoras, taladros, etc). Fui hasta Saladas a buscar la madera en los secaderos de esa localidad».

«En el diseño y la morfología se tuvo en cuenta que una vez finalizada la obra no necesite tanto mantenimiento. La casa siempre se proyectó despegada del piso, sobre pilotes, para evitar escurrimientos naturales de las lluvias, circulación de animales e insectos y tratar de alterar lo menos posible el ambiente. Mi trabajo fue revestir el interior y dar terminaciones a esa envolvente exterior», agregó.

«El segundo volumen se pensó como un espacio living-comedor-cocina vinculado, pero a la vez aislado del área de los dormitorios. Con un gran patio exterior pensado como deck, que permita otra visión sobre el horizonte, un punto de vista más elevado. Este espacio está unido a una pequeña pileta que modera los efectos del calor. Los dos volúmenes principales más la pileta configuran un pequeño espacio central en el que se colocó un gran fogón».

Se puede contactar al arquitecto salas en su perfil de la red social Instagram: arq.ezequielsalas, o por WhatsApp o llamada al número de celular 379 4827977.