«Datos de Pobreza Impactan en el Gobierno del Chaco y Generan Reproches al INDEC»

Los funcionarios provinciales consideran que las diferencias con la tasa de pobreza de Corrientes, por ejemplo, es injustificable y desnuda fallas metodológicas del organismo nacional.
Los datos de pobreza e indigencia difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos cayeron como una bomba en el Chaco, ya que el Gran Resistencia aparece en ese informe con una marca récord que lo confirmó como el conglomerado argentino con la peor situación social, al menos entre los relevados por el Indec.
De acuerdo al reporte, basado en datos del primer semestre de este año, el área metropolitana local tiene al 60,3% de sus habitantes bajo la línea de pobreza, lo cual incluye al 18,8% que está en indigencia, es decir en una situación de pobreza extrema que impide acceder a la alimentación mínima necesaria. Es un agravamiento con respecto a las mediciones anteriores, ya que el Indec había registrado un 54,0% de inflación en el segundo semestre de 2022 y un 49,9% en el primero. Es decir que la pobreza en el Gran Resistencia aumentó diez puntos porcentuales en un año.
En números absolutos, el panorama es igual de desolador: significa que en el conglomerado capitalino hay 254.613 personas en situación de pobreza. Y si el porcentaje medido en el Gran Resistencia se extrapolara a toda la población provincial, resultaría que el Chaco tenía en el primer semestre de este año 689.207 habitantes pobres. Se trata, de todos modos, de un cálculo meramente orientativo, ya que no se pude saber si en el interior provincial en conjunto la situación es mejor, igual o peor que en la capital.
IMPACTO POLÍTICO
Los datos provocaron una fuerte reacción dentro del gobierno provincial. ¿Por qué? Porque se considera que la medición del Indec muestra inconsistencias y deja al Chaco expuesto con una situación social mucho más dramática que la de otras provincias que tienen indicadores muy similares en otras categorías pero que aparecen con una tasa de pobreza marcadamente inferior.
Ayer, una vez conocidos los datos del Indec sobre pobreza, en el gobierno del Chaco había un fuerte malestar por considerarse que el organismo nacional «beneficia» a otras provincias con índices mucho mejores, pese a que están en una situación similar.
El caso que más mencionaban ayer, todavía en off (aunque podría haber un pronunciamiento oficial hoy), era el de Corrientes. Para fundamentarlo difundían un cuadro que muestra que ambas jurisdicciones tienen casi la misma cantidad de empleados formales públicos y privados, promedios salariales también muy similares, cantidades de habitantes también muy próximas, así como niveles de desempleo parecidos, pero ayer el Gran Resistencia figuraba con una pobreza del 60,3% y Corrientes con el 36,4%, poco más de la mitad.
Pero además, son totalmente distintas las tendencias. El Chaco aparece con pobreza en ascenso, y Corrientes en baja. «Uno reduce 9 puntos la pobreza y el otro aumenta 6 puntos con idénticas estructuras y sometidas al mismo contexto inflacionario. Es una locura», analizaba anoche un funcionario.
¿VALE LA QUEJA?
Un especialista en estadísticas consultado ayer por NORTE, luego de saberse que el gobierno del Chaco estaba planteando un reclamo extraoficial al Indec por los datos de pobreza, dijo que la queja de los funcionarios locales tiene algunos fundamentos a favor, y otros que la relativizan. Entre los primeros citó el escaso tamaño de la muestra que se releva para determinar el índice de pobreza. Son unas 300 personas, muy pocas en relación con la población total.
Eso genera el riesgo de que la muestra no sea representativa del todo. Si en ella están incluidas en proporción excesiva personas de bajos ingresos, el dato de pobreza será alto. Si se incluyen más personas de ingresos medios o altos, bajará. Es difícil de todos modos saber si la muestra es errónea. Lo que sí se puede decir es que facilita la eventual aparición de fallas metodológicas.
Además, si los eventuales errores se corrigieran, tampoco se puede anticipar si harían que los niveles de pobreza atribuidos al Chaco bajarían o si simplemente los de Corrientes serían más altos.