«Libertad Económica: ¿Es Abrir la Olla a Presión? Advierte Dal Poggetto»

La economista estuvo en la provincia invitada por el Nuevo Banco del Chaco. Entrevistada por NORTE, abordó la situación del mercado cambiario y advirtió sobre los efectos de un cambio brusco de modelo económico. ¿Hay condiciones para una hiperinflación?   

Fotos: Fabián Maldonado  

En la última década, hubo en el país una sucesión de esquemas económicos que pasaron de la «represión financiera» con múltiples regulaciones e intervención del Estado en el mercado, a la «libertad económica» con menores controles. En una transición turbulenta hacia una nueva gestión que comenzará en diciembre de este año, y con sólo cinco jornadas hábiles hasta el 22 de octubre, los movimientos en el mercado cambiario terminan derramando sus consecuencias en la economía real, afectando a familias y empresas. Mientras tanto, se debaten en el escenario dos modelos antagónicos en materia de políticas económicas. 

«Hoy vamos hacia un intento de libertad económica, desde un esquema de represión financiera, que sería como sacarle la tapa a una olla a presión muy caliente», describe ante NORTE la economista Marina Dal Poggetto

La directora ejecutiva de la Consultora EcoGo llegó el martes a la provincia y, en el marco del ciclo de charlas del Nuevo Banco del Chaco, ofreció ante un nutrido auditorio un análisis del contexto actual y las perspectivas económicas. Ayer, hizo lo propio en una reunión con directores y gerentes de la entidad, y antes recibió a NORTE. 

Durante la charla, abordó la situación del mercado cambiario, con el dólar blue superando los 1000 pesos y una brecha cambiaria tocando niveles récord. Para Dal Poggetto, parte de esa brecha tiene que ver con el aumento de los dólares financieros (MEP y CCL), y parte con que el dólar oficial «está clavado en $350 pesos». «Este es un esquema político donde todo vale para llegar del otro lado, pero estamos sin anclas», definió. 

De un extremo a otro 

«La alternancia en democracia es la norma: los países son más que un gobierno, pero en el nuestro, el que viene dice sistemáticamente que no va a pagar los contratos del que se fue«, advierte la economista. Así, recuerda que, entre 2012-15 hubo en Argentina un esquema de «represión financiera», mientras que entre 2016-19 el país pasó a un régimen de «libertad económica» durante la gestión de Mauricio Macri; y ahora, entre 2020-23 hubo un regreso a ese esquema de represión financiera. Desde allí, marca la posibilidad de volver hacia un esquema de libertad, pero con mayor profundidad. 

«Pienso en el discurso de Martín Guzmán cuando llegó y dijo que los pesos se pagan y los dólares se reestructuran«, expone Dal Poggetto, poniendo en contexto parte de la historia reciente que explica las restricciones actuales. «Lo que hizo terminó rompiendo la deuda en dólares, con el riesgo país que se disparó, e inflando la deuda en pesos, y coordinando la presión sobre la brecha cambiaria», repasa, y agrega: «Ahora hay un candidato con chances de llegar (a la Presidencia) que dice exactamente lo contrario: los pesos son estiércol, los contratos en dólares se respetan». 

Entonces, subraya la necesidad de «ponemos de acuerdo y «alargar el horizonte», para superar «la nominalidad cada vez más alta, que es lo que venimos haciendo desde el 2018 hasta acá». 

Hiperinflación 

Dal Poggetto y su socio en EcoGo, Sebastián Menescaldi, escribieron en mayo de 2022 una nota de opinión preguntándose ‘¿Podemos construir una hiper?’ . Decían allí que esa pregunta, que recibían a diario como consultores, estaba mal formulada. «Lo correcto no es preguntarnos si podemos ir, sino si podemos construirla», agregaban. Un año después, la reeditaron. 

«La economía depende de la credibilidad y del horizonte. En la nota decíamos que, para construir una hiper, había que indexar la economía a plazos más cortos, incumplir el acuerdo con el FMI, usar más reservas de las que había, emitir más pesos y adentrarse en un esquema de competencia política que proponga que la deuda de pesos sea un problema. Un año después (en mayo de 2023) volvimos a reflotarla y decía lo mismo, sólo que no tuvimos en cuenta la sequía ni la aparición de un candidato con un discurso disruptivo que a los dos espacios (políticos mayoritarios) les servía porque le robaba votos al otro. La estupidez humana termina determinando el curso de la historia«, concluye la economista tras ese análisis. 

Así, subraya que, en la transición política que atraviesa hoy el país «es necesario un determinado grado de acuerdo para llegar al 22 de octubre, después al 19 de noviembre, y luego a diciembre». Sin embargo, lamenta que «nadie pareciera tener demasiados incentivos en tratar de reducir el costo social» de eventos como la volatilidad cambiaria actual.

«No son las mismas condiciones» 

NORTE: Un empresario de los más escuchados a nivel nacional dijo la semana pasada que «en la calle hay sensación de hiperinflación». ¿Observa que esto esté pasando? 

Dal Poggetto: Una hiper es perversa. Menem tuvo una hiper previa, luego un Plan Bonex y una segunda hiper. Estabilizó recién en abril de 1991, después de casi dos años. Acá los gobiernos son mucho más cortos. Hoy no son las mismas condiciones que en los ’80. Hay controles de capitales que antes no había. En aquel momento había un desdoblamiento formal del mercado de cambios, que hoy no existe porque tenemos un desdoblamiento de facto con dólares financieros que se establecen a través del mercado de activos, donde hay limitantes fuertes a comprar. Mientras esté el cepo, te aleja de la hiper. En aquellos años, los plazos fijos se hacían cada siete días. Ahora la historia es distinta. Pero la economía depende de la credibilidad y del horizonte. 

Martín Guzmán, cuando llegó, dijo ‘los pesos se pagan, los dólares se reestructuran’. Ahora hay un candidato con chances de llegar (a la Presidencia) que dice lo contrario: los pesos son estiércol, los contratos en dólares se respetan. 

«Prefirieron administrar la escasez»

-Desde la semana pasada, el dólar blue empezó una escalada que en estos días lo hizo superar los $1.000. ¿Cuál es su análisis sobre los motivos que originan esta volatilidad? ¿Es sólo efecto elecciones? 

 Partimos desde un esquema de represión financiera muy fuerte que estableció una brecha (entre dólar oficial y los financieros con el dólar blue) muy alta. Cuando está en la zona del 100%, la política la tolera. Cuando sube y escala por encima del 130%, la política intenta frenarla por todos los medios. Hubo antes tres picos de brecha: en octubre del 2020, a la salida de la pandemia, cuando luego de una reestructuración de la deuda muy agresiva, (Martín) Guzmán dio la señal de que no habría más corrección fiscal. Ahí la brecha se disparó, no había intervención en el mercado cambiario, y frenó por la intervención con dólares que todavía tenía el BCRA. En ese momento hubo una carta abierta de Cristina (Fernández de Kirchner), donde hablaba por primera vez del bimonetarismo y llamaba al FMI para que venga a negociar. Desde octubre de ese año a enero del 2022, el FMI vino y se fue. El acuerdo no se había cerrado. E intentaron llegar a una elección (la del 2021) pisando el tipo de cambio oficial y las tarifas, e iniciando los pagos al FMI. Así el país se quedó sin reservas y llegó a enero del 2022 con la discusión de si entrábamos en default. Finalmente no entramos en default, pero la brecha cambiaria había tocado el 130%. Esa brecha bajó con el acuerdo con el FMI, pero volvió a presionarse a mitad de ese año cuando se rompió el mercado de deuda en pesos por una corrida en los fondos comunes de inversión. En ese contexto estuvo el giro de lapiceras entre Alberto (Fernández) y Cristina, y en el medio salió el ministro Guzmán y su sucesora (Silvina) Batakis. En ese momento también hubo un ordenamiento de la política a partir del ingreso de (Sergio) Massa al Ministerio de Economía. Ahí había margen para ir a un programa de estabilización, pero en cambio administraron la escasez, devaluando con el dólar soja y tratando de llegar a las elecciones sin un programa. 

-Dejamos pasar esa oportunidad, entonces… 

Sí, porque había caudal político, un ordenamiento dentro del espacio (oficialista), una oposición más clara (sin Juntos por el Cambio dividido) y no había aparecido un tercer jugador como ahora (por Milei). La brecha se comprimió y se mantuvo en la zona del 100% hasta abril de este año cuando arrancó el año electoral. 

Cada vez que la brecha se escapa, intervenís con dólares que no tenés. Este año la sequía agudizó la escasez y la dinámica cambiaria empezó a recrudecer. Cada vez hay menos herramientas para intervenir, pero hay una elección que está cada vez más cerca. Faltan cinco días hábiles para la elección, y después hay que llegar a la segunda elección si hay segunda vuelta.Hay candidatos que están alentando una corrida frente a un candidato del oficialismo que está tratando de sostener el nivel de actividad tirando pesos en la calle. Entonces, por un lado hay alguien que intenta generar condiciones y, del otro lado, alguien está con un fosforito.      

-La brecha hoy está superando el 170%…

Nos estamos acercando a un pico que nunca tuvimos. Con los dólares financieros, la brecha está un poco más abajo, pero la dinámica se aceleró, no tenés muchas reservas para intervenir y hay un mercado paralizado porque la brecha hace que la operatoria del comercio literalmente se frene. Ayer se liquidaron en el mercado oficial 500.000 dólares, y del otro lado se frenan los pagos a importaciones. Con esto, en un esquema de represión financiera, el excedente de pesos que está acorralado busca mecanismos de cobertura, que presionan sobre los instrumentos (de control cambiario). Y del otro lado la incertidumbre plena sobre qué candidato llega y qué será finalmente lo que hará cuando llegue.

Faltan cinco días hábiles para la elección. Hay candidatos que están alentando una corrida, frente a un candidato del oficialismo que está tratando de sostener el nivel de actividad tirando pesos en la calle.

«Hubo dos corridas pero los bancos siguieron en pie»

– ¿Esta crisis cambiaria, qué rebote puede tener en el sistema bancario argentino?

 Los sistemas financieros per se, se definen en la credibilidad. Los bancos toman depósitos y prestan. 

– Le pregunto eso porque los bancos adquirieron mayor solidez después de la crisis del 2001…

Hasta 2001, el sistema bancario era un sistema de argen-dólares. Vos tenías dólares depositados, pero estaban depositados y prestados a alguien que en alguna medida ganaba en pesos y, si la devaluación se producía, no podía devolver el crédito. Si había una corrida, y todos querían ver los depósitos, no había encaje suficiente para devolverles a todos. Hoy la dinámica es distinta porque el sistema financiero de dólares tiene una gran cantidad de encajes, porque le presta sólo a los que valorizan dólares. De hecho hubo dos corridas contra dólares, se fueron la mitad de los depósitos y los bancos siguieron en pie. Hay además un sistema financiero de pesos con 5 puntos de crédito respecto al PIB y 10 puntos de pasivos remunerados, que es el mecanismo que usa el Banco Central para retirar pesos de la economía. Los pesos están mientras exista la capacidad de emitir. No hay un problema de descalce ni de liquidez.  Por eso es importante alargar el horizonte. No hay forma de crear un sistema financiero razonable si el que viene dice que no respetará los contratos del anterior. La sensación es que después de los comentarios poco felices (de Milei), bajaron un decibel y no volvió a haber más comentarios que son muy peligrosos. 

La denuncia contra Milei 

-El martes fue presentada una denuncia penal contra Javier Milei por «incitación a la violencia económica», y allí aparece su nombre como una posible citación porque usted y otros economistas ya que habían advertido  sobre la peligrosidad de los dichos del candidato presidencial…

Es peligroso judicializar a un candidato, a pocos días de la elección. No me parece que sea una buena idea. 

Por Leticia Muñoz

Prosecretaria de Redacción.