Instituciones en la mira: Aumentan los Robos en el Mercado Negro del Cobre

Ahora fue el taller, comedor, salones y salita del barrio Esperanza que conformaron las hermanas del Corazón de Jesús en Charata.

Durante varios días de la semana, e incluso de semanas atrás, el espacio que contiene al barrio Esperanza, donde se da formación de oficios, comida, educación para adultos y apoyo escolar, ha sido víctima de robos escalonados que lo dejaron sin herramientas.

El taller charatense, donde acuden entre 12 y 15 adolescentes, quedó sin energía eléctrica, también en un aula, por el robo de cables.

El robo de cables se multiplica. No se salva nadie, viviendas, clubes, iglesias e instituciones. El mercado negro del cobre y la situación de consumo problemático es un cóctel que está haciendo estragos en la ciudad.

La Hermana Susana Castillo, quien forma parte del grupo de religiosas que trabaja en el lugar, fundado hace varios años por la Hermana Paulina, y que brinda un servicio de contención social, contó que «desde el lunes pasado estamos sin luz, cortaron y se robaron los cables. El miércoles estaba forzada la puerta del taller y no estaba la perforadora. Hicimos la denuncia. Seguimos investigando y nos dimos cuenta que no quedó ningún enchufe y cableado».

TRISTEZA Y DESAZÓN

«Esto nos entristece porque es gente del barrio y sabemos que están metidos en adicciones. No se dan cuenta que esto es un lugar para ellos, para su familia. Decidimos cerrar el comedor por cuatro días, porque ya nos rompieron la caseta del gas y hace un tiempo nos robaron la bomba de agua», agregó.

Miguel Fernández quien trabaja con los chicos del barrio, a quienes forma en el taller explicó que robaron, además de máquinas, los cables de todos los tornos, la sierra y se llevaron motores viejos. «También se llevaron los cables que van al aula de la escuela de adultos y clases de apoyo a los niños. No se dan cuenta que le arruinan la vida a su propia familia», agregó.

Sobre media mañana del miércoles, personal de Investigaciones logró dar con uno de los delincuentes involucrados y va tras otro sospechoso. La intención de las religiosas es recuperar las máquinas y volver a empezar con los cableados para dar clases.