Farmacéuticos a la espera de la reglamentación sobre medicamentos.
La medida, publicada el lunes en el boletín oficial, dio marcha atrás con lo que proponía el DNU 70/2023. Preocupación por la venta de fármacos fuera del circuito.
El sector farmacéutico, uno de los tantos que se vio afectado por lo dispuesto en el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 firmado por el presidente Javier Milei el pasado diciembre, se mantiene expectante tras la reglamentación publicada el lunes en el Boletín Oficial y aguarda su ratificación, ya que a grandes rasgos se dio marcha atrás con prácticamente todo lo que se proponía en el DNU en lo que atañe al sector.

EL BALANCE LOCAL
María Inés Arévalo, referente del Colegio de Farmacéuticos del Chaco, en contacto con NORTE dio precisiones sobre qué cambia y qué continúa igual tras conocerse las definiciones del texto normativo.

«En principio, nos hemos asesorado con profesionales del Derecho, ya que al conocerse el decreto 70/2023 nos preocupaban las profundas modificaciones que, de entrar en vigencia de esa manera, se darían en el sector médico y el de las farmacias, dado que algunos puntos producirían consecuencias negativas tanto para la comunidad como para los profesionales de la salud».
Respecto del análisis detallado que han efectuado a la reglamentación y de la comparación con la iniciativa original, Arévalo indicó: «Entendemos que en el artículo 6 del DNU se invita a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a las provincias a adherirse, por lo que esperaremos a que el Chaco rubrique esa intención. De todos modos, vemos que las recetas continuarán respetando la prescripción por nombre genérico y el médico podrá incluir la marca comercial del medicamento que juzgue conveniente para el tratamiento particular que ha dispuesto.
Una vez que el paciente se dirige a comprar lo recetado, solo un farmacéutico tendrá la potestad de asesorarlo si es que solicita un cambio de marca en su medicación, algo que usualmente sucede por cuestiones puramente económicas.
El DNU dejaba la puerta abierta a que esto se flexibilizara, no cual no nos parece una idea feliz. Como profesionales farmacéuticos tenemos bloqueo de título, lo que significa que solo podemos ejercer en una farmacia. Eso también se quiso modificar, dando una malentendida libertad a los directores técnicos para que se hicieran cargo de varios establecimientos en paralelo, lo que es, en la práctica, imposible. Estamos muy atentos a cualquier cambio que se pretenda realizar en lo relativo a la competencia profesional».
SOBRE LOS MEDICAMENTOS DE VENTA LIBRE
Consultada acerca de la autorización para el expendio de medicamentos de venta libre en otros locales que no son farmacias, Arévalo señaló que «al final quedó acotada a analgésicos y antiácidos, y bastante restringida por los requisitos que exige a los locales y las firmas para hacerlo.
Además de ordenar que se almacenen en un lugar apartado y constantemente refrigerado, impone una caución por una suma equivalente a 750 salarios mínimos, vitales y móviles, con lo que se reduce considerablemente el universo de quienes, al final, optarán por hacerlo. Lo que sí nos pone en alerta como Colegio es el auge cada vez más marcado de la venta de medicamentos por fuera del circuito legal. Esto es un grave problema para el sistema de salud, ya que una farmacia, además de estar habilitada por las autoridades competentes, garantiza la integridad de los productos, su trazabilidad, su procedencia, su correcta conservación y respeto a las fechas de vencimiento.
PAMI continúa trabajando normalmente, lo cual implica que gran parte de un sector como el de los adultos mayores tiene cobertura. Somos conscientes de que la crisis actual va dejando cada vez a más gente sin una adecuada respuesta sanitaria a sus problemas, pero desde nuestro lugar sigue vigente el compromiso de contribuir a que cada persona encuentre asesoramiento para lograr una solución adecuada».