Científicos argentinos buscan avances en la lucha contra el cáncer de vejiga.

Es un trabajo conjunto del Conicet y la Fundación Sales. En 2021 se detectaron en el país 3785 nuevos casos de esta enfermedad.

El cáncer de vejiga se produce cuando las células que conforman este órgano crecen de forma descontrolada. Según los datos del Ministerio de Salud de la Nación, se encuentra entre los 10 tipos de cáncer más prevalentes en la Argentina, con una relación de 4 a 1 entre hombres y mujeres. En 2021 se produjeron 3785 nuevos casos.

El cáncer de vejiga se diagnostica, en la mayoría de los casos, en la etapa inicial, cuando todavía es altamente tratable. Se da mucho más en hombres que en mujeres.

Si bien en la actualidad para este tipo de cáncer existen terapias en la etapa que no invade el músculo de la vejiga, solamente el 60% de los pacientes responde de forma favorable al tratamiento. Con el objetivo de poder predecir qué pacientes responderían a las terapias actuales y cuáles no, para poder buscar otros tratamientos, la doctora en biología Marcela Barrio, investigadora del Conicet y Fundación Sales, junto al becario bioquímico José Mellado, desarrollan esta investigación en el CIO-FUCA.

TRATAMIENTOS

La forma más difundida de tratar el cáncer de vejiga es mediante el Bacilo de Calmette Guerin (BCG), una solución que estimula el sistema inmunitario. Si bien la práctica más extendida es la de aplicarlo a todos los pacientes con este tipo de cáncer, una gran proporción de ellos no responden favorablemente a esta terapia.

Por otra parte, se observa que existe una alta tasa de recaída, que deriva en la progresión de la enfermedad. «Este alto riesgo de recurrencia y progresión justifica el monitoreo y el tratamiento de rutina de por vida, por lo que representa uno de los cánceres más costosos de tratar y una carga importante en los gastos de la atención médica», señala Barrio.

Dado que no existen métodos para evaluar a los pacientes y así predecir la respuesta al tratamiento, es que se utiliza un criterio de aplicar BCG a todos. Barrio señala que «el objetivo general de nuestra Investigación es detectar biomarcadores evaluados antes o tempranamente en el tratamiento, para identificar a los pacientes que podrían responder y por lo tanto ser tratados con BCG, o bien ser tratados con otras terapias intravesicales alternativas o tratamientos más definitivos como la cistectomía radical, que es la extracción de la vejiga, ante el riesgo de progresión».

LOS AVANCES

En un trabajo colaborativo realizado entre investigadores del CIO-FUCA, los Servicios de Urología, Patología e Inmunohistoquímica de IAF, el Departamento de Urología del MD Anderson Cancer Center, se estudiaron biopsias de pacientes con cáncer de vejiga tratados con BCG intravesical.

Así, el equipo liderado por Barrio pudo establecer que la presencia de ciertas poblaciones de linfocitos T que infiltran los tumores, previo al tratamiento, se asocia con la respuesta a BCG. «Actualmente estamos trabajando con nuevas biopsias tumorales para validar los resultados previos. También, hemos incorporado el análisis de poblaciones inmunes y factores solubles en muestras de orina y sangre de los pacientes, obtenidas antes y después del tratamiento. La combinación de todas estas variables podría evidenciar factores predictivos de respuesta a BCG», sintetiza Barrio.

Estas investigaciones no sólo son posibles gracias al trabajo conjunto entre el Conicet y Fundación Sales, sino también al aporte de más de 150.000 donantes individuales que permiten el avance y consolidación de la ciencia argentina.

El cáncer de vejiga es un tipo frecuente de cáncer que comienza en las células de la vejiga. La vejiga es un órgano muscular hueco en la parte inferior del abdomen que almacena la orina. Este cáncer comienza con más frecuencia en las células (células uroteliales) que recubren el interior de la vejiga. Esas células también se encuentran en los riñones y en los tubos (uréteres) que conectan los riñones con la vejiga. El cáncer urotelial puede ocurrir en los riñones y los uréteres también, pero es mucho más común en la vejiga.

La mayoría de los cánceres de vejiga se diagnostican en etapa inicial, cuando el cáncer es altamente tratable. Pero incluso los cánceres de vejiga de etapa inicial pueden volver después de un tratamiento exitoso. Por esta razón, las personas con cáncer de vejiga suelen necesitar pruebas de seguimiento durante años para prevención.

Los síntomas a los cuales prestar mucha atención y cuándo ir al médico

El cáncer de vejiga está entre los más prevalentes en la Argentina, donde en 2021 se diagnosticaron casi cuatro mil nuevos casos. Es uno de los diez tipos de cáncer más diagnosticados.

El médico evaluará las referencias que le demos y eventualmente prescribirá estudios.

Se da además con una relación 4 a 1 entre la cantidad de casos que se dan en hombres y los que se detectan en mujeres.

Por eso, es importante estar atentos a los síntomas de esta enfermedad.

Esos síntomas son los siguientes:

-Sangre en la orina (hematuria), que puede hacer que la orina parezca de color rojo brillante o marrón, aunque a veces se ve normal y se detecta sangre en un análisis de laboratorio.

-Micción frecuente.

-Micción dolorosa.

-Dolor de espalda.

Si usted nota que su orina cambia de color y le preocupa que pueda contener sangre, pida una consulta con el médico para que lo escuche y ordene los análisis que considere necesarios.