En Resistencia, se aferraban al tereré mientras la temperatura alcanzaba los 48 grados.

Hubo marcas altísimas en toda la región, y las perspectivas demandarán mucho aguante. El verano se empieza a retirar sin un gramo de piedad.

El tramo actual del verano se está convirtiendo en un suplicio para los chaqueños. Al panorama general de crisis que padece el país, con remarcaciones constantes de precios y salarios deprimidos, más la abundancia de mosquitos que provocan una complicada ola de casos de dengue, se suman temperaturas difíciles de soportar. Ayer la sensación térmica en Resistencia llegó nada menos que a los 48 grados.

Los chaqueños sobreviven gracias al mejor invento del mundo: el tereré.

Esa marca se dio a las tres de la tarde, cuando la temperatura rondaba los 38 grados y los factores que inciden en la manera de percibir el calor hicieron que la sensación térmica estuviera diez grados por encima de ese registro. En ese momento, como durante buena parte de jornada, tanto Resistencia como Sáenz Peña estuvieron en el ranking de ciudades más calurosas de la Argentina.

MAL DE MUCHOS

Si sirve de consuelo (que seguramente no), nuestra provincia no fue la única que estuvo literalmente en el horno. Hubo temperaturas muy altas en casi todo el país, y en el norte ese panorama fue prácticamente universal. Por ejemplo, ayer a las siete de la tarde, cuando ya se acercaba el anochecer, La Rioja todavía tenía un registro altísimo, también con 48 grados de sensación térmica.

En la provincia de Santa Fe, a esa misma hora, la localidad de Sauce Viejo figuraba con una ST de 47 grados. Reconquista aparecía con 48,3. Y en Resistencia, pese a la hora, el pico máximo de la siesta apenas había cedido tres grados, y la térmica se acomodaba en 44,9 grados.

LO QUE VIENE

Si se mira el pronóstico, los días que vienen no serán precisamente piadosos. Hoy se prevé para la capital chaqueña una mínima de 26 grados y una máxima de 39. El tema es que esa temperatura, que parece tolerable para cualquier habitante de esta provincia, da lugar a sensaciones térmicas de valores abrumadores, como los 48 grados de ayer a la siesta que, vale recordarlo, fue una ST que se dio cuando el termómetro marcada una temperatura «objetiva» de 38,2 grados. ¿Qué puede pasar hoy con la máxima de 39? Lo veremos.

El jueves las temperaturas oscilarían entre los 29 y los 42 grados.

El viernes habría precipitaciones, ya que el Servicio Meteorológico Nacional prevé tormentas aisladas. Pero eso no significará una baja de las temperaturas, que estarían entre los 29 y los 39 grados.

El fin de semana el rango iría de los 32 a los 42 grados. Si no fuera por el mejor invento del mundo, el tereré, llegaríamos absolutamente dementes al otoño.