Heladas Provocan Aumento en los Precios de Frutas y Verduras

El tomate, la papa, el zapallo y el choclo son los productos más afectados. Por la caía en las ventas aún no hay problemas de abastecimiento en verdulerías del Gran Resistencia.
Quienes concurren a hacer las compras para las comidas diarias se han encontrado en estos días con fuertes aumentos de algunos productos frutihortícolas, lo que complica más todavía definir el menú familiar. Además de la estacionalidad, el hecho de que la ola polar y las fuertes heladas que azotaron el país semanas atrás hayan mermado las cosechas de algunas verduras fue un factor preponderante que definió la reducción de la oferta y su consecuente traslado a precios.
En la recorrida por comercios del ramo ubicados en el macrocentro de la capital chaqueña se puedo establecer que, a raíz de esta conjunción de variables, en verdulerías del Gran Resistencia el kilogramo de lechuga se vende a $3000, mismo valor que alcanza una cantidad igual de morrón verde. Los dos kilos de papa se consiguen a $1500, cuando estuvieron a $2000 hace unos días. El tomate redondo vale $3000 el kilo. El repollo blanco ronda los $2800 por kilo. El choclo, si se consigue, tiene un precio de entre $1500 a $2000 por unidad, con una calidad y tamaño que no dejarían satisfechos a muchos.
Se conoció además que días pasados los valores eran aún mayores, y en las estanterías de muchos de estos comercios hoy se ven ofertas de productos que ya han pasado su ciclo de madurez y que los compradores no han llevado antes precisamente por considerarlos muy caros.
PERSPECTIVAS MAYORISTAS LOCALES
Américo Barúa, referente del Mercado Central de Resistencia, brindó detalles sobre las causas de esta situación. «Las heladas y la ola polar generaron inconvenientes en zona de producción. Pese a eso, hay un abastecimiento normal para el Gran Resistencia. La explicación de este fenómeno es paradójica: hoy las ventas en el mercado están en un 60% de lo que es normal, y por esa baja precisamente no se registran faltas en cuanto a la disponibilidad de productos».
Barúa agregó que «el principal problema actual, más allá de lo climático que es pasajero, es que por la grave recesión que atraviesa la economía argentina el poder adquisitivo ha caído muchísimo, y eso afectó las ventas no solo de frutas y verduras, sino de todos los rubros. La gente que acude al mercado lleva lo que sabe que va a vender, no se arriesga a más».