Sin señales de recuperación: el consumo cayó un 16% interanual en julio.

Se trata de la mayor caída en lo que va del año, ocurrido en el mes en que se cobran los aguinaldos. Hay preocupación en el sector.
El panorama económico sigue mostrando signos alarmantes en la Argentina. En julio, el consumo sufrió una brusca caída del 16,1% en comparación con el mismo mes del año anterior, marcando el descenso más significativo en lo que va del 2024. Los datos surgen del último informe de la consultora Scentia.
El dato es especialmente preocupante, ya que corresponde al mes en que los trabajadores suelen recibir el aguinaldo, lo que tradicionalmente impulsa el gasto en diversos sectores. La situación genera inquietud entre los empresarios y expertos, que advierten sobre la falta de recuperación económica.
Los sectores más golpeados por la caída del consumo en julio fueron aquellos relacionados con productos de consumo masivo. Las bebidas con alcohol encabezaron la lista con una alarmante contracción del 25,2%, seguidas de cerca por las golosinas, cuya demanda se desplomó un 25,5%.
Las bebidas sin alcohol también sufrieron un fuerte retroceso, con una disminución del 23,7% en las ventas. Otros rubros no escaparon a esta tendencia negativa: los productos de higiene y cosmética registraron una baja del 20,9%, mientras que los artículos de limpieza para el hogar y la ropa cayeron un 17,9%.
Incluso los alimentos más esenciales no lograron resistir la contracción del consumo; los productos de desayuno y merienda se redujeron en un 12,6%, los alimentos en general cayeron un 9,6% y los alimentos perecederos mostraron una disminución del 7,3%. Estos datos reflejan la profundidad de la crisis que atraviesa el consumo en el país, afectando tanto a productos básicos como a aquellos de menor necesidad inmediata.

Ante esta situación, los supermercados están recurriendo a diversas estrategias para mitigar la caída en las ventas. Es cada vez más habitual encontrar productos en oferta y con descuentos especiales al recorrer las góndolas, en un esfuerzo por frenar la tendencia descendente del consumo.