Día del Chocolate: Descubre su historia y los sorprendentes beneficios para la salud

Cada 13 de septiembre, los amantes del chocolate celebran el Día Internacional del Chocolate, que nació en Francia para recordar a Roald Dahl, autor de «Charlie y la fábrica de chocolate», en su natalicio.

A lo largo de siglos, el chocolate conquistó los paladares de indígenas y europeos, y hoy hace lo mismo en todo el mundo.

La increíble historia del cacao: de los indígenas a nuestras manos

El Día Internacional del Chocolate surgió en 1995, cuando Francia decidió que quería hacerle un homenaje a Roald Dahl, el célebre escritor de la famosa novela «Charlie y la fábrica de chocolate», una obra publicada en 1964 sobre un niño pobre destinado a conocer al excéntrico Willy Wonka, dueño de dicha fábrica de chocolate.

Por pura casualidad, el 13 de septiembre también es el natalicio de Milton S. Hershey, quien fundó la emblemática Compañía de Chocolates Hershey, un dato que los estadounidenses aprovecharon para celebrar este día.

El viaje del chocolate, sin embargo, empezó hace más de 4.000 años en la antigua Mesoamérica, donde los olmecas fueron los primeros en procesar el cacao para usarlo en rituales religiosos, ya que lo consideraban una medicina sagrada.

Siglos después, los mayas y los aztecas desarrollaron su propio vínculo con el cacao, al que consideraban un regalo de los dioses. Para ellos, el chocolate no era dulce como lo conocemos nosotros, sino una bebida amarga que se combinaba con especias como el chile.

Cuando Hernán Cortés llevó el cacao a Europa en el siglo XVI, los españoles empezaron a mezclarlo con azúcar y miel, dando lugar al chocolate dulce que pronto conquistó a la nobleza europea.

Su popularidad se extendió a Francia e Inglaterra, y con la llegada de la Revolución Industrial, el chocolate dejó de ser un lujo exclusivo de las clases altas y se convirtió en un placer al alcance de todos.

Para 1828, con la invención de la prensa de cacao, la producción en masa del chocolate sólido se hizo mucho más fácil, lo que cambió para siempre el modo en que lo disfrutamos hoy.

Beneficios del chocolate para la salud

Mejora la salud cardiovascular

El chocolate, especialmente el chocolate amargo con alto contenido de cacao, es rico en flavonoides, compuestos que ayudan a mejorar la circulación sanguínea al promover la dilatación de los vasos sanguíneos. También ayudan a reducir la presión arterial, lo que disminuye el riesgo de padecer hipertensión, uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Además, el chocolate reduce la agregación plaquetaria, lo que significa que ayuda a prevenir la formación de coágulos en las arterias, una causa común de ataques al corazón.

Rico en antioxidantes

 Los antioxidantes son sustancias que combaten el estrés oxidativo en las células del cuerpo, un proceso relacionado con el envejecimiento y el desarrollo de diversas enfermedades crónicas, como el cáncer. El cacao es una de las fuentes naturales más ricas en antioxidantes, superando incluso a otros alimentos conocidos por sus propiedades antioxidantes como las bayas o el té verde. Estos antioxidantes neutralizan los radicales libres, moléculas inestables que dañan las células del cuerpo y, al reducir el estrés oxidativo, el chocolate contribuye a alargar la vida de las células y a prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

Beneficios para el cerebro

 Los flavonoides presentes en el cacao aumentan el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que puede mejorar la memoria, la concentración y las capacidades cognitivas en general. A largo plazo, esta mejora en el flujo sanguíneo cerebral puede ayudar a proteger contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia. Además, algunos estudios demostraron que las personas que consumen chocolate regularmente tienen mejor desempeño en ciertas tareas cognitivas complejas, debido al incremento en la plasticidad cerebral.

Mejora el estado de ánimo

 El chocolate tiene la capacidad de elevar el estado de ánimo gracias a que libera neurotransmisores clave como la serotonina, la dopamina y las endorfinas. La serotonina es conocida como la «hormona de la felicidad» y está asociada con la sensación de bienestar y la reducción de los síntomas de depresión y ansiedad. El consumo de chocolate estimula su producción, lo que puede ser una de las razones por las que muchas personas sienten una sensación de satisfacción o alivio emocional al disfrutar de una porción. Por otro lado, las endorfinas generan una sensación de placer y alivio del dolor, contribuyendo a una sensación de bienestar general.

Mejora la memoria y la concentración

 Varios estudios demostraron que el consumo de chocolate tiene un efecto positivo en la memoria y la concentración, lo cual se debe, en parte, a los flavonoides que, como ya mencionamos, aumentan el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que permite que las áreas responsables de la memoria a corto y largo plazo funcionen de manera más eficiente. Además, la teobromina, un compuesto presente en el chocolate, actúa como un estimulante suave, mejorando la concentración y el enfoque sin los efectos adversos de otros estimulantes como la cafeína.

Protección de la piel

 Aunque menos conocido, el chocolate puede ayudar a proteger la piel del daño causado por el sol. Los antioxidantes presentes en el cacao mejoran la hidratación de la piel, aumentan su densidad y protegen contra el daño de los rayos UV.

Estos beneficios no sustituyen el uso del protector solar, pero consumir chocolate de manera regular puede aportar una capa extra de defensa contra el fotoenvejecimiento. Además, algunos estudios sugieren que las personas que consumen chocolate amargo tienen una piel más suave y con mejor elasticidad.

Contribuye al control del peso

 Aunque parece contradictorio, el consumo moderado de chocolate puede ayudar a controlar el peso debido a que llena más que otros dulces, lo que permite reducir los antojos y evitar el exceso de comida. Además, el chocolate tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que no provoca picos rápidos de azúcar en la sangre, ayudando a mantener los niveles de glucosa estables. Sin embargo, para obtener estos beneficios es fundamental moderar las cantidades y elegir variedades con alto contenido de cacao y bajo en azúcar.