La baja oferta impulsa un repunte en el precio de la carne

Carnicerías aún contienen los aumentos ante la caída del consumo
El mercado de la carne vacuna atraviesa un nuevo incremento en el precio de la media res, que subió entre un 8% y 10% en los últimos días debido a la menor oferta de ganado en pie. Sin embargo, los carniceros aún no trasladan la suba al mostrador, ya que el consumo viene en caída sostenida en los últimos meses.
El impacto de la oferta reducida se hizo evidente en el mercado mayorista de Cañuelas, donde el ingreso de ganado disminuyó alrededor de un 15%, lo que generó un aumento en el costo de la carne al por mayor. «La media res pasó de $5000 a $5500 por kilo«, explicó un comerciante consultado por NORTE.
Ventas en baja y precios al límite
A pesar de la suba en los costos, las carnicerías buscan evitar una nueva remarcación, ya que las ventas se encuentran entre un 20 y 30% por debajo de los niveles habituales. «El último aumento lo aplicamos para las Fiestas, cuando el precio del asado llegó a $11.000 o $12.500 por kilo«, señaló otro carnicero.
El panorama es preocupante: pocos cortes quedan por debajo de los $10.000, y de trasladarse el aumento, hasta los más económicos superarían esa barrera. Además, los costos fijos como la energía eléctrica siguen en ascenso, lo que hace insostenible la contención de los precios por mucho tiempo más.
Factores que explican la crisis
La caída en la oferta tiene múltiples causas:
- Impacto climático: la sequía, que había dado una tregua, vuelve a afectar la producción.
- Menor stock: la liquidación de hacienda en 2023 redujo la disponibilidad actual de ganado.
- Cierre de feedlots: la disminución de engorde a corral aumenta la dependencia de la producción a pastura.
El mercado ganadero prevé que en 2025 la oferta se reduzca aún más, lo que podría presionar nuevamente los precios al alza. Especialistas advierten que si las lluvias esperadas en febrero no llegan, la escasez será aún más pronunciada.
Por otro lado, un dato refleja el cambio en los hábitos de consumo: por primera vez en la historia del país, el consumo de pollo superó al de carne vacuna. En 2024, cada argentino consumió en promedio 49,3 kilos de pollo y 48,5 kilos de carne de vaca, el nivel más bajo en 28 años, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes.
De cara a los próximos meses, las carnicerías enfrentarán un delicado equilibrio entre absorber costos o trasladarlos al consumidor, en un contexto donde el poder adquisitivo sigue en retroceso y la demanda se debilita.