Milei Reestructura el Ministerio de Economía: Todos los Cambios y sus Consecuencias

Este martes, el Gobierno nacional oficializó una significativa reestructuración en el Ministerio de Economía, mediante el Decreto 70/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo. La reforma introdujo una serie de modificaciones en la estructura de la cartera económica, con el objetivo de optimizar el funcionamiento del Gobierno y simplificar su aparato administrativo. Entre los cambios más relevantes se encuentran la eliminación y fusión de varias dependencias clave.
Disolución de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda
Uno de los ajustes más destacables fue la disolución de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, junto con sus subsecretarías. Las funciones de esta secretaría fueron absorbidas por la Secretaría de Obras Públicas, que ahora también será responsable de la integración socio-urbana e infraestructura habitacional. Este movimiento implica una reasignación del personal afectado, que será redistribuido o, en algunos casos, desvinculado de acuerdo con las normativas vigentes.
Reorientación de la Subsecretaría de Integración Sociourbana
Aunque la Subsecretaría de Integración Sociourbana no fue eliminada, sus objetivos fueron modificados. Esta dependencia pasó a depender directamente de la Secretaría de Obras Públicas, con un enfoque renovado en la integración urbana y la infraestructura habitacional.
Creación de la Secretaría de Coordinación de Energía y Minería
Otro cambio clave fue la creación de la Secretaría de Coordinación de Energía y Minería, que se encargará de coordinar las políticas energéticas del país. Esta nueva secretaría contará con subsecretarías específicas para la energía eléctrica, los combustibles líquidos y gaseosos, y una subsecretaría para la transición y planificación energética, todas áreas clave en la actual estrategia energética nacional.
Reorganización del Sector Productivo
En el área productiva, la Secretaría de Industria y Comercio fusionará las políticas de industria, comercio exterior y defensa del consumidor, con el objetivo de impulsar el desarrollo productivo y fortalecer la posición de Argentina en los mercados internacionales.
Reestructuración de la Secretaría de Transporte
La Secretaría de Transporte también experimentó un cambio importante. Esta área se dividirá en subsecretarías para el transporte automotor, ferroviario y aéreo, con el fin de mejorar la coordinación y regulación de estos sectores cruciales para la economía del país.
Enfoque en la Gestión de los Recursos Públicos
La Secretaría de Hacienda continuará desempeñando su función esencial en la gestión de los recursos públicos, y ahora contará con subsecretarías que se enfocarán en el Presupuesto, Ingresos Públicos y Coordinación Fiscal Provincial. Este ajuste busca optimizar la relación financiera entre la Nación y las provincias.
Expansión de la Secretaría de Obras Públicas
La Secretaría de Obras Públicas amplía su ámbito de acción, sumando funciones anteriormente asignadas a otras áreas. A partir de ahora, se encargará de formular y ejecutar políticas relacionadas con infraestructura habitacional, regularización del suelo y desarrollo territorial, además de gestionar obras en el espacio público. También tendrá la responsabilidad de relevar suelos vacantes para la planificación urbana y trabajará de manera conjunta con organismos nacionales y provinciales.
Eliminación de Atribuciones Relacionadas con el Enohsa
En un paso más dentro de la agenda de austeridad del Gobierno, se eliminó la participación de la Secretaría de Obras Públicas en el control del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), un organismo encargado de las obras de acceso al agua potable, que fue disuelto en noviembre de 2024. Este cambio se enmarca dentro del plan de “motosierra” de Milei, quien ha prometido reducir las estructuras gubernamentales y eliminar lo que ha calificado como focos de corrupción.
Conclusión:
Esta reestructuración busca una mayor eficiencia administrativa y un ajuste en las prioridades del Gobierno, especialmente en áreas clave como la infraestructura, la energía y la productividad. Sin embargo, la medida también conlleva el riesgo de un impacto en la estabilidad de ciertas políticas y en la situación laboral de muchos empleados públicos. La «motosierra» de Milei se sigue imponiendo con fuerza, y la reorganización de las dependencias del Ministerio de Economía promete seguir marcando el rumbo de la gestión pública en el país.