¡De la quiniela a la cárcel! Un ladrón no tan astuto cae gracias a las cámaras
Fontana, 19 de marzo de 2025 – Lo que parecía el golpe perfecto terminó en un fiasco total para un ladrón que pensó que podía burlar a la justicia. Anoche, en el barrio Juan de Garay, un hombre terminó tras las rejas después de que las cámaras de seguridad lo delataran como el autor de un robo descarado en una agencia de quiniela. El botín: $400.000 en efectivo. El desenlace: una persecución de película y un boleto directo a la comisaría.
Todo comenzó en la madrugada, cuando el malhechor irrumpió en una quiniela sobre la ruta nacional N° 11 y se alzó con una suma que muchos sueñan ganar jugando. Pero lo que no calculó fue que los ojos electrónicos lo estaban observando. Las cámaras de seguridad grabaron cada paso de su «hazaña», y esas imágenes serían su sentencia.
Horas después, mientras efectivos del Servicio Externo de la Comisaría 11° y la Tercera de Fontana patrullaban el barrio Juan de Garay, el destino le jugó una mala pasada. Los agentes intentaron identificarlo durante una recorrida preventiva, pero el ladrón, al oler problemas, decidió apostar por sus piernas. Error fatal. En una escena que parece sacada de un guion, intentó escapar corriendo, solo para ser atrapado en la esquina de avenida Moreno y Nahuel Huapi. Fin del juego.
Las cámaras no mienten
Con el sospechoso bajo control, los policías verificaron sus antecedentes y ¡bingo! El sistema confirmó un pedido de aprehensión por el robo en la quiniela. Las imágenes de las cámaras fueron la prueba irrefutable que lo vinculó al delito. Por orden de la fiscalía, el hombre fue notificado de su detención por «Supuesto Robo» y ahora espera su futuro tras las rejas, a disposición de la justicia.
Un caso que da que hablar
Este robo fallido ya está generando revuelo en las redes. «¿Cómo pensás robar en 2025 y no acordarte de las cámaras?», se ríe un usuario en X, mientras otro apunta: «¡Menos mal que la policía está atenta, pero igual da bronca la inseguridad!». El golpe a la quiniela no solo dejó al ladrón en jaque, sino que reavivó el debate sobre la seguridad en la zona. ¿Son suficientes las patrullas? ¿O las cámaras son las verdaderas heroínas de esta historia?
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