Preocupación en Quitilipi por el descontrol del tránsito en el acceso Buenos Aires repavimentado

Quitilipi, Chaco – 13 de agosto de 2025

La reciente repavimentación del acceso Buenos Aires en Quitilipi, enmarcada en el Plan de Recuperación Provincial, ha generado un nuevo desafío para la seguridad vial en la localidad. Vecinos expresan creciente preocupación por el aumento de la velocidad de autos y motos en esta arteria, especialmente tras un grave siniestro vial ocurrido el sábado pasado, que dejó a un joven de 20 años con heridas severas. La comunidad reclama medidas urgentes, como reductores de velocidad, controles más estrictos o campañas de educación vial, para mitigar el riesgo de nuevos accidentes en un tramo que, según denuncian, “quedó como una pista” debido a las mejoras en el asfalto.

Un acceso renovado, pero con riesgos

El acceso Buenos Aires, que conecta la Ruta Nacional N° 16 con la céntrica calle San Martín y finaliza en el paso a nivel de la avenida Chaco, ha sido objeto de una intervención significativa por parte de Vialidad Provincial y el municipio. El gobernador Leandro Zdero, oriundo de Quitilipi, supervisó los trabajos en al menos tres ocasiones, la última la semana pasada, constatando avances como la pintura de líneas divisorias y sendas peatonales. Sin embargo, la mejora en la calidad del pavimento ha derivado en un aumento de la velocidad de los vehículos, especialmente motos, que circulan sin obstáculos, generando una situación de “descontrol” según los vecinos.

El sábado pasado, un joven de 20 años que conducía una Honda 110 cc impactó contra un auto estacionado en la intersección con calle Jujuy, sufriendo una fractura expuesta de tibia y peroné, un corte en la mandíbula y múltiples excoriaciones. El accidente, que requirió su traslado al hospital de Sáenz Peña, reavivó el debate sobre la seguridad vial en el acceso. Los residentes señalan que los siniestros son recurrentes, con una constante alarmante: la participación de menores conduciendo motos de distintas cilindradas a altas velocidades, sin casco, con escapes libres y realizando maniobras peligrosas, como circular en “manadas” o practicar “willy” (acrobacias en moto).

Demandas de la comunidad

Los vecinos y frentistas del acceso Buenos Aires coinciden en la necesidad de implementar medidas para controlar la circulación. Entre las propuestas debatidas se encuentran:

  • Reductores de velocidad (“lomos de burro”): Algunos consideran que reinstalar reductores físicos es esencial para disuadir las altas velocidades, especialmente en un tramo que ahora permite acelerar sin restricciones.
  • Controles policiales o de inspectores: La presencia de agentes de tránsito podría desalentar conductas temerarias, como la conducción de menores o la falta de elementos de seguridad.
  • Semáforos: La instalación de semáforos en intersecciones clave, como la de calle Jujuy, se plantea como una solución para ordenar el flujo vehicular y proteger a los peatones.
  • Campañas de educación vial: Muchos vecinos enfatizan que el problema es “cultural” y requiere un enfoque a largo plazo, con programas educativos dirigidos a conductores jóvenes y sus familias.

Sin embargo, hay escepticismo sobre la efectividad de estas medidas si no se aborda la falta de cumplimiento de las normas. “Pongan lo que pongan, no se respeta nada. El problema es cultural, creen que pueden hacer cualquier cosa con total desprecio por la vida”, lamentó una ciudadana, señalando la irresponsabilidad de quienes permiten que menores conduzcan motos sin supervisión.

Contexto y desafíos

La repavimentación del acceso Buenos Aires, parte de un esfuerzo provincial para mejorar la infraestructura vial, ha transformado el tramo en una vía más fluida, pero también más propensa a excesos de velocidad. Según el sitio web de la Dirección de Vialidad Provincial, las obras incluyeron bacheo, reasfaltado y señalización, con el objetivo de mejorar la conectividad y seguridad. Sin embargo, la ausencia de medidas específicas para controlar la velocidad, como reductores o señalización adicional, ha generado un vacío que los conductores aprovechan, especialmente en motos, un vehículo predominante en Quitilipi.

Fuentes internacionales, como el Road Safety Toolkit de iRAP (), destacan que la gestión de la velocidad es clave para reducir siniestros viales. Medidas como reductores de velocidad (speed humps), chicanas o señalización dinámica son efectivas para limitar velocidades en zonas urbanas o de alto tránsito peatonal. Además, la educación vial, enfocada en conductores jóvenes y en el uso obligatorio de cascos, es fundamental para cambiar patrones de comportamiento, según recomendaciones de la FHWA (). En el caso de Quitilipi, la combinación de infraestructura mejorada con la falta de controles ha exacerbado el problema, especialmente entre menores que circulan sin licencia ni medidas de seguridad.

Llamado a la acción

La comunidad de Quitilipi urge a las autoridades municipales y provinciales a implementar soluciones integrales. La Dirección de Vialidad Provincial no ha anunciado aún medidas adicionales para el acceso Buenos Aires, pero el reciente accidente y las quejas vecinales podrían acelerar decisiones. La experiencia de otras ciudades argentinas, como Buenos Aires, donde se han implementado zonas de baja velocidad y controles estrictos en áreas críticas (), podría servir como modelo para Quitilipi.

Mientras tanto, el municipio y la policía local enfrentan el desafío de equilibrar la mejora de la infraestructura vial con la seguridad de los ciudadanos. La educación vial, enfocada en escuelas y familias, junto con controles más rigurosos, podría ser clave para revertir la “cultura” de imprudencia señalada por los vecinos. ¿Qué opinás sobre la situación del tránsito en Quitilipi? ¿Creés que los reductores de velocidad o la educación vial son la solución? Dejá tu comentario y sumate a la conversación.

Fuentes: NORTE, Dirección de Vialidad Provincial,,,