Rodrigo Paz Pereira lidera las presidenciales de Bolivia y enfrentará a Jorge Quiroga en balotaje

La Paz, 18 de agosto de 2025 – El senador y exalcalde de Tarija, Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), se impuso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Bolivia con el 32,08% de los votos, según los resultados oficiales del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (Sirepre) del Tribunal Supremo Electoral (TSE), con el 91,25% de las actas escrutadas. Paz Pereira disputará la segunda vuelta el 19 de octubre contra el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, de la Alianza Libre, quien obtuvo el 26,24%. Este balotaje marcará un hito histórico, ya que será la primera vez que Bolivia defina su presidencia en una segunda ronda, según lo establecido por la Constitución Política del Estado (CPE).

Resultados de la primera vuelta

Los datos oficiales reflejan un claro cambio en el panorama político boliviano, con el desplome del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP), que gobernó el país durante casi dos décadas. Los principales resultados son:

  • Rodrigo Paz Pereira (PDC): 32,08% (1er lugar).
  • Jorge Quiroga (Alianza Libre): 26,24% (2do lugar).
  • Samuel Doria Medina (Unidad): 20,2% (3er lugar).
  • Andrónico Rodríguez (Alianza Popular): 8,11% (4to lugar).
  • Manfred Reyes Villa (APB Súmate): 6,63% (5to lugar).
  • Eduardo del Castillo (MAS-IPSP): 3,14% (6to lugar).
  • Jhonny Fernández (Fuerza del Pueblo): 1,6% (7mo lugar).
  • Pavel Aracena (Libertad y Progreso DN): 1,45% (8vo lugar).

La Constitución boliviana establece que, para ganar en primera vuelta, un candidato debe obtener el 50% más uno de los votos o al menos el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo. Al no cumplirse estas condiciones, Paz Pereira y Quiroga competirán en el balotaje del 19 de octubre, con el ganador asumiendo la presidencia el 8 de noviembre.

Una jornada electoral tranquila

La elección, en la que participaron más de 7,9 millones de votantes en Bolivia y en 22 países, fue calificada como “tranquila y pacífica” por misiones de observación internacionales, incluyendo la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), el Parlamento Andino, el Mercosur y otras organizaciones. Más de 3.500 observadores de 19 organismos, 14 internacionales y 5 nacionales, supervisaron el proceso, destacando la “vocación democrática” de los bolivianos.

Sin embargo, se reportaron incidentes aislados en Cochabamba, donde el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, sus seguidores y periodistas fueron agredidos. Según el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, se registraron 1.528 arrestos por incumplir el Auto de Buen Gobierno, 273 vehículos retirados, 9 accidentes de tránsito con 9 heridos y 22 contravenciones, incluyendo 4 por delitos electorales. La Defensoría del Pueblo reportó 423 casos, 6 conflictos y 7 hechos de intolerancia, principalmente en Cochabamba, Santa Cruz y La Paz.

Contexto político y económico

La victoria de Paz Pereira, un candidato considerado outsider hasta hace pocas semanas, sorprendió a analistas, ya que las encuestas previas posicionaban a Samuel Doria Medina como favorito. Este resultado refleja el hartazgo de los bolivianos con el MAS, que gobernó desde 2006 bajo el liderazgo de Evo Morales y Luis Arce, y que enfrentó una severa crisis económica marcada por la escasez de dólares, combustibles y una inflación interanual cercana al 25%. La división interna del MAS, agravada por la ruptura entre Morales y Arce, contribuyó a su debacle electoral, con su candidato Eduardo del Castillo obteniendo solo el 3,14%.

Rodrigo Paz Pereira, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), capitalizó el descontento con un discurso centrista que promete estabilidad, lucha contra la corrupción y descentralización económica. Por su parte, Quiroga, quien fue presidente interino entre 2001 y 2002, apuesta por una agenda conservadora con énfasis en la liberalización económica y el acercamiento a Estados Unidos.

Reacciones y perspectivas

El presidente saliente, Luis Arce, garantizó una transición democrática y pacífica, destacando su compromiso con la estabilidad del país. Desde el oficialismo, se reconoció la derrota del MAS, mientras que Paz Pereira celebró su primer lugar como “el comienzo de una gran transformación”. Quiroga, por su parte, calificó el resultado como “un paso hacia un mejor mañana” y destacó el fin de “dos décadas de abusos” del MAS.

La segunda vuelta del 19 de octubre será decisiva para determinar si Bolivia opta por el enfoque moderado de Paz Pereira o la propuesta más conservadora de Quiroga. Analistas anticipan un debate centrado en la crisis económica, la gestión de los recursos de litio y la reconfiguración de las relaciones internacionales, especialmente con Estados Unidos, China y Rusia.