El Phubbing: Un fenómeno que erosiona las relaciones humanas

31 de agosto de 2025 – El phubbing, un término que fusiona las palabras inglesas phone (celular) y snubbing (despreciar), describe la práctica de ignorar a una persona presente para prestar atención al celular. Este comportamiento, cada vez más común, está generando preocupación por su impacto en los vínculos afectivos, la salud mental y la calidad de las interacciones sociales. Identificado como un “mal moderno” por medios como The New York Times y The Guardian, el phubbing refleja un cambio cultural en la forma en que las personas negocian su atención entre lo presencial y lo virtual.

¿Qué es el phubbing y por qué es un problema?

El phubbing ocurre cuando, en una interacción cara a cara, una persona desvía su atención hacia la pantalla de su celular, transmitiendo el mensaje implícito de que el contenido digital es más importante que la conversación. Según la psicóloga Sherry Turkle, citada en The Washington Post, “elegir el teléfono por encima de la conversación transmite un mensaje: lo que tengo en mi pantalla es más importante que tú”. Este hábito no solo es una cuestión de cortesía, sino que tiene consecuencias emocionales y sociales profundas.

En Argentina, psicólogos como Anabella Serventi y Débora Pedace han analizado el fenómeno. Serventi explica que el phubbing está relacionado con el FOMO (Fear of Missing Out, miedo a perderse algo), una ansiedad por mantenerse conectado que lleva a las personas a revisar constantemente sus dispositivos, incluso en momentos de interacción significativa. “Las personas con este comportamiento presentan baja capacidad de control de impulsos, y el estímulo tecnológico compite con la presencia de otras personas”, señala. Pedace, especialista en Terapia Cognitiva Conductual, agrega que el phubbing genera desinterés, descuido y falta de presencia emocional, afectando especialmente las relaciones de pareja y familiares. “En la pareja, produce sensación de abandono; en las familias, especialmente con hijos, puede generar distancia y problemas de comunicación”, afirma.

Impacto en los vínculos y la salud mental

El phubbing erosiona la confianza, la intimidad y la calidad de los vínculos. Según Pedace, su práctica constante puede aumentar la ansiedad, la irritabilidad y la sensación de soledad, afectando la autoestima y debilitando los lazos sociales, que son esenciales para la salud mental. Los jóvenes, cuya vida social está profundamente ligada a lo digital, son particularmente vulnerables, aunque el hábito afecta a todas las edades y géneros por igual, ya sea por motivos laborales, sociales o por simple costumbre.

El uso intensivo de redes sociales agrava el problema, ya que fomenta una búsqueda de gratificación instantánea y reduce la tolerancia a la frustración. Serventi destaca que “la instantaneidad de la mensajería y los videos cortos promueven comportamientos impulsivos”, lo que refuerza la desconexión emocional característica del phubbing.

Soluciones para mitigar el phubbing

Ambas especialistas coinciden en que el phubbing es un hábito modificable, pero requiere conciencia y cambios deliberados en el comportamiento. Algunas estrategias incluyen:

  • Establecer horarios específicos para el uso del celular, evitando su consulta durante encuentros significativos, como comidas familiares o reuniones con amigos.
  • Designar un lugar en el hogar para dejar los dispositivos al llegar, reduciendo la tentación de tenerlos siempre a mano.
  • Usar un reloj visible en casa para consultar la hora, en lugar de recurrir al celular.
  • Fomentar conversaciones sobre el impacto del phubbing en las relaciones, promoviendo acuerdos mutuos para priorizar la interacción presencial.

Reflexión sobre el uso de la tecnología

El phubbing no es solo un problema individual, sino un reflejo de una era donde la urgencia de estar conectados choca con la dificultad de estar presentes. Aunque los dispositivos móviles son herramientas esenciales, su uso excesivo puede fragmentar las relaciones humanas. Como señala Pedace, “los vínculos son un factor protector fundamental de la salud mental”, y el phubbing pone en riesgo este pilar. El desafío, entonces, no es demonizar la tecnología, sino encontrar un equilibrio que permita aprovechar sus beneficios sin sacrificar la conexión humana.

Fuentes: Noticias, The New York Times, The Washington Post, The Guardian, entrevistas con Anabella Serventi y Débora Pedace.