España: protestas propalestinas frenaron el final de la Vuelta en Madrid

15 de septiembre de 2025 | Mundo
La Vuelta a España 2025 no tuvo su tradicional cierre en Madrid. Una masiva manifestación propalestina —que según el Gobierno reunió a más de 100.000 personas— obligó a suspender la última etapa de la competencia ciclista.
El hecho ocurrió pasadas las 18 en plena Gran Vía, cuando un grupo de manifestantes derribó las vallas y ocupó la avenida, generando momentos de tensión que pronto derivaron en una marcha pacífica. Familias, jóvenes y adultos mayores se sumaron a la movilización, mientras la policía, desplegada en número récord, optó en gran parte por no intervenir.
Al mismo tiempo, en zonas como Atocha sí se registraron cargas policiales y gases lacrimógenos, aunque finalmente los manifestantes lograron instalarse sobre el recorrido ciclista al grito de “¡Boicot a Israel!” y “¡Esto no es una guerra, es un genocidio!”.
A unos 50 kilómetros de la capital, los corredores debieron bajarse de sus bicicletas y la organización confirmó la suspensión definitiva de la etapa. La tradicional ceremonia en Cibeles también fue cancelada.
La protesta se enmarca en un contexto de alta tensión política. España mantiene un fuerte cruce con el gobierno de Benjamin Netanyahu, luego de que Pedro Sánchez anunciara medidas para “poner fin al genocidio en Gaza”. El presidente español había expresado horas antes su “orgullo” por las movilizaciones, lo que motivó duras críticas de la oposición.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, acusó al Ejecutivo de provocar un “ridículo internacional”, mientras que desde Israel el ministro de Exteriores, Gideon Saar, calificó a Sánchez como una “vergüenza para España” por haber “alentado” a los manifestantes.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, defendió lo ocurrido con un mensaje contundente: “La sociedad española ha dado una lección al mundo paralizando la Vuelta. Israel no puede participar en ningún evento mientras siga cometiendo un genocidio”.
La edición 2025 de la Vuelta quedó así marcada no solo por el deporte, sino por una protesta que atravesó de lleno la agenda política internacional.