Del delirio a la furia: la visita de Messi a India estalla en caos tras promesa incumplida en Calcuta
Miles de fanáticos, que pagaron más de 100 dólares por entrada, se sintieron estafados cuando el astro argentino sólo dio una vuelta olímpica y se retiró sin jugar. El estadio Salt Lake fue escenario de disturbios, con butacas arrancadas e invasión de campo.
CRÓNICA DE UNA PROMESA ROTA
CALCUTA, India. — La GOAT Tour de Lionel Messi por India pasó en minutos de la euforia desbordada al caos absoluto. Lo que se prometió como un encuentro íntimo con la leyenda viviente del fútbol terminó este sábado en el estadio Salt Lake de Calcuta con disturbios, destrozos y una multitud furiosa que gritaba «¡estafa!».
El itinerario anunciaba un momento mágico: Messi, junto a Rodrigo De Paul y Luis Suárez, jugaría unos minutos en un partido exhibición. Eso justificaba para miles el precio de entradas que superaban los 100 dólares. Sin embargo, la realidad fue otra. Tras una entrada triunfal entre vítores, el capitán de la Selección Argentina se limitó a dar una vuelta olímpica saludando, y acto seguido abandonó el recinto sin tocar un balón en juego.
El estallido: de la ilusión a la bronca
La decepción fue instantánea y violenta. La ira de los aficionados, que llevaban horas esperando bajo el sol, derivó en destrozos masivos. Testigos y medios locales reportaron:
- Butacas arrancadas de cuajo y lanzadas.
- Botellas de agua volando desde las tribunas como proyectiles.
- Invasiones al campo de juego por parte de grupos frustrados.
- Un ambiente general de rabia y sensación de engaño.
«Ver a Messi era un sueño. Pero no tuve la oportunidad de verlo debido a la desorganización en el estadio«, lamentó Nabin Chatterjee, un empresario de 37 años, resumiendo el sentir general.
¿Falla logística o promesa vacía?
El incidente pone un manto de duda sobre la organización de la gira, bautizada como GOAT Tour (Greatest Of All Time). Mientras los organizadores promocionaban recreaciones de la casa de Messi en Miami, tronos simbólicos y partidos exhibición, la ejecución en Calcuta fue pobre y decepcionante.
La pregunta que flota en el aire es quién cargará con la responsabilidad: ¿la producción local que no pudo garantizar el evento prometido? ¿O la agenda del propio astro, que habría priorizado otros compromisos sobre el contacto con sus fanáticos?
El contraste: el monumental homenaje vs. la fría despedida
La situación resulta aún más paradójica frente al descomunal homenaje que India ya le había rendido al campeón del mundo: una estatua de 21 metros que lo muestra levantando la Copa del Mundo de Qatar 2022. El amor por Messi aquí es real, ferviente y masivo, lo que hace que la brevedad y frialdad de su aparición se sienta como una bofetada.
Próximas paradas: ¿Se repetirá el caos?
La gira continúa hasta el lunes, con escalas en Hyderabad, Bombay y Nueva Delhi, donde incluso está previsto un encuentro con el primer ministro Narendra Modi. El gran interrogante ahora es si los organizadores podrán revertir la imagen desastrosa de Calcuta y cumplir con lo prometido, o si el resto de la tournée estará marcada por la desconfianza y la tensión.
PARA DEBATIR:
- ¿Dónde debe caer la responsabilidad principal: en la organización del evento o en la figura pública que lo protagoniza?
- Cuando un fanático paga por una experiencia, ¿tiene derecho a exigir que se cumpla lo ofrecido, incluso con estrellas de este calibre?
- ¿Crees que incidentes como este dañan la imagen de un ídolo o solo la de sus representantes y productores?
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Con información de Agencias.
