A los 90 años, Luis Landriscina sigue siendo la voz que narra el alma del interior
El humorista, cuentista y recitador chaqueño, nacido en Colonia Baranda, celebra hoy nueve décadas de vida y deja un legado imborrable en la cultura popular argentina. Desde Cosquín al mundo, su estilo único lo consagró como un embajador de la identidad del litoral.
COLONIA BARANDA, CHACO. – Hoy, 19 de diciembre, cumple 90 años uno de los artistas más entrañables y representativos de la Argentina profunda: Luis Landriscina. Nacido en 1935 en esta localidad chaqueña, el humorista, cuentista y recitador construyó una carrera única, llevando a los escenarios de todo el país los usos, costumbres y el humor sencillo y agudo del interior, convirtiéndose en el embajador cultural más querido del Chaco.
Hijo de inmigrantes italianos y criado por sus padrinos tras la muerte temprana de su madre, Landriscina encontró en la narración oral su destino. Su vida dio un vuelco en 1964, cuando en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín fue distinguido como «Revelación» en el rubro cuentista. Ese fue el trampolín que lo proyectó a la fama nacional e internacional.
Un legado de discos, libros y reconocimientos
Con una capacidad innata para captar la esencia del hombre de campo y el paisaje social del litoral, Landriscina dejó una obra vasta y perdurable: once discos con sus relatos, seis libros publicados y una infinidad de presentaciones que llenaron teatros y festivales.
Su talento le valió los máximos reconocimientos: un Martín Fierro, la Orden del Quebracho, un homenaje del Senado de la Nación y el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). Su poema «Casi gringo» se convirtió en un himno de la identidad mestiza de la región.
El retiro y el homenaje permanente
En 2007, con el espectáculo «Como dentrando a salir», se despidió definitivamente de los escenarios, dejando un vacío irreemplazable. Pero su pueblo nunca lo olvidó. En Villa Ángela, su ciudad adoptiva, hay escuelas con su nombre, esculturas en su honor y el recuerdo de una despedida multitudinaria en 2005 con más de 5.000 personas.
Su legado es tan grande que, en 2016, la Cámara de Diputados del Chaco instituyó por ley el 19 de diciembre como el «Día del Narrador Oral del Chaco», en homenaje a su natalicio.
Hoy, a los 90 años, Luis Landriscina puede no estar en el escenario, pero su voz, sus cuentos y su risa siguen vivos en la memoria colectiva, contando, como nadie, la historia del interior argentino.
¡Felices 90, don Luis!
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Luis Landriscina trascendió por un humor que retrataba al hombre común con ternura y agudeza. ¿Qué recuerdo, cuento o anécdota suya le genera más nostalgia o alegría? Celebre su legado compartiendo su memoria en los comentarios.
