Golpe al sector yerbatero: la emblemática Cooperativa Andresito anunció cesación de pagos por la crisis
La entidad misionera, que agrupa a 130 familias productoras, señaló que no podrá pagar a sus socios «hasta nuevo aviso». Acusa el impacto de la desregulación del sector y la caída de precios. Es la primera gran cooperativa en caer.
El sector yerbatero, en crisis desde que el gobierno de Javier Milei desreguló la actividad a fines de 2023, suma una nueva y significativa víctima: la Cooperativa Yerbatera Andresito Ltda., una de las entidades más emblemáticas de Misiones, anunció oficialmente que inició un proceso de cesación de pagos «debido a la situación económica actual». En un comunicado a sus socios, la cooperativa advirtió que «lamentablemente, no se podrán realizar pagos hasta nuevo aviso«.
La decisión afecta directamente a unas 130 familias productoras de Comandante Andresito, uno de los municipios con mayor producción yerbatera del país, y marca un punto de inflexión en la crisis del sector. No es la primera señal de alerta: desde diciembre de 2023, pequeños y medianos productores venían denunciando una caída libre de los precios y condiciones «leoninas» por parte de los molinos industriales, pero es la primera gran cooperativa que se ve obligada a tomar una medida tan drástica.
El origen de la crisis: desregulación y falta de protección
Los productores señalan como detonante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23, que quitó facultades de mediación al Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), el organismo creado por la Ley Yerbatera de 2002 precisamente para evitar abusos de la industria contra los colonos. A eso se sumó la decisión de no designar presidente para el INYM, lo que dejó al sector sin autoridad de aplicación ni defensa.
«La desregulación también favorece la concentración de mercado en pocas industrias, con 10 empresas controlando la mayoría del procesamiento industrial», explica el informe de la cooperativa. Estas empresas compran yerba incluso a través de importaciones crecientes de Paraguay y Brasil, presionando aún más a los productores locales.
Una cooperativa que fue modelo y hoy está al borde
La Cooperativa Andresito no era cualquier entidad. En períodos de bonanza, fue destacada por su crecimiento comercial, inversiones en infraestructura y premios nacionales por la calidad de su yerba. Funcionaba como una alternativa de organización y comercialización que permitía a los pequeños productores tener mayor poder de negociación.
Hoy, su comunicado firmado por el presidente Juan Carlos Amann refleja el descalabro: «La cooperativa se encuentra en una posición financiera compleja«. Sin regulación y con precios a la baja, muchas cooperativas han visto cómo sus socios se veían obligados a entregar producción sin recibir pagos, lo que terminó por quebrar su flujo de caja.
La caída de Andresito es un símbolo potente de cómo la desregulación extrema y la retirada del Estado pueden destruir cadenas productivas enteras y las estructuras cooperativas que durante décadas dieron sustento a economías regionales.
¿Usted qué opina?
La crisis de la cooperativa Andresito, ¿es el resultado inevitable de un sector que necesitaba modernizarse, o la consecuencia directa de una desregulación abrupta que dejó a los pequeños productores a merced de la industria concentrada? El futuro de las economías regionales está en discusión. Participe en los comentarios.
