Un economista tucumano de 22 años ganó el prestigioso premio Raúl Prebisch del Banco Central
Juan Ignacio Domínguez, recién egresado de la UNT, fue distinguido por su tesis sobre los controles cambiarios. El galardón, que incluye $1,3 millón, lo impulsará a hacer una maestría y luego un doctorado en el exterior.
Con solo 22 años y un título recién obtenido, Juan Ignacio Domínguez acaba de sumar a su currículum un logro que envidiarían economistas con décadas de carrera: el Premio Anual de Investigación Económica «Dr. Raúl Prebisch», otorgado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El joven tucumano, flamante licenciado en Economía de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), ganó en la categoría estudiantes universitarios con su tesis «La macroeconomía de los controles cambiarios», guiada por la prestigiosa economista Ana María Cerro.
El premio, que lleva el nombre del tucumano Raúl Prebisch —figura clave del pensamiento económico latinoamericano— y está dotado de $1,3 millón, fue entregado el jueves pasado en una ceremonia en la sede del BCRA con la presencia de su presidente, Santiago Bausili, y un jurado de lujo integrado, entre otros, por Vladimir Werning y Laura D’Amato.
De la pandemia al podio académico
Domínguez encontró su vocación en plena pandemia de 2020, mientras cursaba el último año del secundario en el colegio Nueva Concepción. Fue su padre, ingeniero civil, quien le acercó libros de economía que lo atraparon. Eligió analizar un tema recurrente y polémico en la historia argentina: los controles cambiarios o «cepo». «Lo que les gustó del mío es que aborda una problemática relevante, muy presente en la cabeza de muchos economistas, pero que no estaba del todo formalizada en un modelo teórico«, explicó el joven a La Gaceta.
El rol clave de la universidad pública y sus mentores
Domínguez no duda en elogiar la formación recibida en la UNT. Destaca la excelente infraestructura de la Facultad de Ciencias Económicas, pero sobre todo la calidad y dedicación del cuerpo docente. «Sabía que los profesores de economía son muy buenos, pero me sorprendió la disposición y las ganas de enseñar«, afirmó. Además de Cerro, resaltó el apoyo de Augusto Nieto Barthaburu.
Sobre su directora de tesis, dijo: «Ella revisó el trabajo innumerables veces, escuchó presentaciones, consultó con colegas externos y me acompañó durante meses». Incluso organizó reuniones con exalumnos que hoy son profesores en el exterior.
Mirada técnica sobre la economía argentina y planes a futuro
Con una visión técnica y no partidaria, Domínguez se anima a analizar la situación del país. Valora que se haya instalado una «visión más realista» sobre la imposibilidad de sostener déficits fiscales permanentes, un problema histórico. «En los últimos 100 años Argentina ha tenido poquísimos ejercicios sin déficit fiscal«, recordó.
Sus planes son ambiciosos y claros: tras una breve pausa veraniega, cursará una maestría en Economía en la Universidad Torcuato Di Tella y luego aplicará a un doctorado en el exterior, apuntando a universidades como Harvard, MIT, Princeton, Stanford o Chicago. «Para este país, un poco de esperanza yo tengo«, concluyó el joven talento, que no descarta volver después de formarse fuera.
¿Usted qué opina?
El caso de Juan Ignacio Domínguez, ¿es una muestra del talento que puede surgir de las universidades públicas argentinas con el estímulo adecuado, o una excepción en un sistema educativo que muchas veces no logra retener a sus mentes más brillantes? El futuro de la formación académica nacional está en debate. Participe en los comentarios.
