El Senado define el primer Presupuesto de Milei: la tensión está en un artículo que recorta educación y ciencia

El proyecto llega a la Cámara alta con el voto en general prácticamente asegurado para el oficialismo. Pero el polémico artículo 30, que elimina pisos de financiamiento educativo y científico, pone en riesgo la sanción definitiva y podría devolver la ley a Diputados en un plazo casi imposible.

Buenos Aires, 26 de diciembre de 2025. — Con la mira puesta en evitar un default y obtener previsibilidad para 2025, el Senado inició este mediodía el debate clave del primer Presupuesto Nacional de la era de Javier Milei. El proyecto, ya aprobado en general por Diputados, enfrenta su prueba de fuego final en una sesión marcada por la urgencia y una tensión inesperada.

El cálculo político inicial le es favorable al Gobierno. Se estima que cuenta con los votos para la aprobación en general, sumando a sus propios senadores, los del PRO, la UCR, bloques provinciales y hasta cuatro legisladores peronistas cuyas provincias han recibido recientes transferencias de fondos. El bloque justicialista, liderado por José Mayans, votará en contra.

El obstáculo inesperado: el artículo 30
Sin embargo, la ruta hacia la sanción definitiva se topó con un escollo de peso. Aliados cruciales del oficialismo descubrieron y rechazan el contenido del artículo 30. Esta cláusula, aprobada en Diputados, incluye un brutal ajuste simbólico y concreto al sistema educativo y científico:

• Deroga los artículos de la Ley de Educación que fijan una inversión mínima del 6% del PBI en educación.
• Elimina el sendero de incremento del financiamiento para ciencia y tecnología, que tenía como meta llegar al 1% del PBI en 2032.
• Suprime la asignación específica del 0,2% del PBI para escuelas técnicas.

Aliados en pie de guerra
Este recorte encendió las alarmas de senadores de la UCR (encabezados por el correntino Eduardo Vischi) y del bloque Convicción Federal (liderados por el puntano Fernando Salino). Ambos grupos, dispuestos a votar a favor del proyecto en general, ya anticiparon su rechazo al polémico artículo 30. Su estrategia sería votarlo por separado para rechazarlo o modificarlo.

El riesgo de un colapso logístico y un default
Aquí reside el nudo de la crisis. Si el Senado modifica o rechaza el artículo 30, el Presupuesto entero deberá volver a la Cámara de Diputados para un nuevo tratamiento. La ley vigente exige que el Presupuesto se sancione en el año previo a su ejecución, lo que deja una ventana de tiempo extremadamente ajustada: tendría que tratarse entre el 29 y 30 de diciembre, o a más tardar el 5 de enero, algo que los propios actores consideran «fácticamente casi imposible» por la logística parlamentaria.

La presión es máxima para el Gobierno de Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo. La aprobación de esta ley no solo es una bandera política; es la llave para tomar nueva deuda y hacer frente a millonarios vencimientos que se avecinan. Sin ella, el fantasma de un default asoma a la vuelta de la esquina, poniendo en jaque la frágil estabilidad conseguida.

Una sesión que define más que números
Hoy el Senado no debate solo cifras. Define la viabilidad económica del año próximo, la relación del Gobierno con sus aliados y el futuro del financiamiento de dos pilares estratégicos para el país: la educación y la ciencia. El «poroteo» puede darle la razón al oficialismo en lo general, pero un solo artículo tiene el poder de echar por la borda toda la estrategia y sumir al país en una nueva incertidumbre.

¿Usted cómo lo ve?
¿Cree que los aliados cederán ante la presión por evitar el default, o mantendrán su rechazo al recorte educativo? ¿Está el Gobierno ante su primera gran derrota legislativa o logrará cerrar el año con su ley más importante aprobada?

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