Con Fuerte Demanda, El Dólar Sube En Su Última Jornada Antes Del Debut De Las Nuevas Bandas Cambiarias
El dólar volvió a mostrar presión alcista impulsado por una demanda privada sostenida y un elevado volumen operado. Mientras el mercado evalúa el impacto del nuevo mecanismo de ajuste por inflación sobre la acumulación de reservas del BCRA, la atención también se concentra en los movimientos del Tesoro ante el vencimiento de deuda del 9 de enero.
Este martes es la última jornada de operaciones antes de la implementación del nuevo esquema de bandas cambiarias. En este contexto, el tipo de cambio oficial vuelve a arrancar la jornada con subas, en un contexto de fuerte aumento de la demanda e indicios de intervenciones por parte del Tesoro.
El dólar oficial cotiza a $1.460 para la venta, un incremento de $3 respecto al cierre del lunes y el valor más alto desde el 3 de noviembre. En el tramo minorista, el dólar del Banco Nación opera a $1.475, mientras que el dólar blue se vende $1.535, un leve retroceso de $5 respecto a ayer.
En el sector financiero, el dólar CCL sube 0,5% hasta los $1.535,06, mientras que el dólar MEP aumenta en igual porcentaje, ubicándose en $1.492,16.
La tendencia al alza también se observa en el segmento de futuros. El mayor incremento se observa en el tramo del dólar correspondiente a febrero, pactado en $1.532,5.
Por Qué Aumentó La Demanda De Dólares
El lunes, la demanda de dólar se intensificó en el mercado formal, como viene sucediendo los últimos días presionando el tipo de cambio mayorista. El volumen operado fue particularmente significativo.
Según el analista financiero Christian Buteler, el dólar mayorista cerró con operaciones por u$s902 millones, con una participación activa del Tesoro para contener la cotización. “No se trata solo de una menor oferta, sino de un incremento fuerte de la demanda, que sorprendió incluso considerando el factor estacional de vacaciones”, señaló.
La suba del dólar encontró cierto límite en el ingreso de divisas por liquidaciones del sector petrolero y por fondos provenientes de emisiones de Obligaciones Negociables en el exterior, que aportaron oferta adicional al mercado.
Desde Outlier, el economista Gabriel Caamaño advirtió que durante la primera parte de la rueda de ayer se observó una fuerte presión de demanda en el Mercado Libre de Cambios, en un contexto en el que empieza a quedar atrás el pico estacional de demanda transaccional de pesos, mientras la demanda privada de dólares actúa como contracara.
A partir del viernes 2 de enero, el techo y el piso de la banda comenzarán a ajustarse en función de la inflación, un cambio que introduce mayor flexibilidad al esquema vigente y es un paso que sigue de cerca el mercado, debido a que esta modificación podría mejorar la posibilidad del BCRA de acumular reservas.
En este sentido, y más allá de este cambio de esquema, el mercado mantiene la atención puesta en los movimientos del Tesoro, en un contexto marcado por la cercanía del vencimiento del 9 de enero. Si bien el Gobierno ya garantizó el pago de intereses y amortizaciones de bonares y globales por unos u$s4.200 millones, el foco del análisis pasa ahora por cómo se cubrirá el resto de las necesidades de divisas.
Un Mercado Bajo Tensión En Un Momento De Transición Crítica
- La Presión De La Demanda (El Factor Negativo Inmediato): El dato más contundente es la demanda privada «sorprendente» y sostenida que supera incluso los patrones estacionales, indicando una preferencia por refugio en dólares pese al contexto de desaceleración inflacionaria. Esto refleja una desconfianza subyacente en la moneda local y presiona las reservas del BCRA, obligando a intervenciones del Tesoro para contener la cotización.
- La Esperanza En El Nuevo Mecanismo (El Potencial Positivo): El cambio hacia bandas ajustadas por inflación que entra en vigor el 2 de enero representa una innovación técnica crucial. Busca darle mayor realismo y predictibilidad al tipo de cambio, desactivando saltos bruscos y, en teoría, facilitando la acumulación de reservas al BCRA. Es un paso hacia un esquema más flexible y creíble que el mercado observa con atención.
¿Cómo Interactuar Con Esta Información?
- Para El Ciudadano Y El Pequeño Ahorrista: La noticia muestra un mercado nervioso y en transición. La suba del oficial y la persistente brecha con el blue son recordatorios de la volatilidad. El nuevo esquema de bandas es un experimento por seguir; su éxito en reducir la brecha y calmar el mercado será clave para la estabilidad futura. No es un momento para movimientos impulsivos.
- Para Empresas Y El Sector Real: La fuerte demanda privada de dólares puede interpretarse como una señal de que los agentes económicos siguen buscando cobertura cambiaria, lo que podría presionar costos y precios. La atención está puesta en si el nuevo mecanismo logra ordenar el mercado y reducir la incertidumbre cambiaria, un factor vital para la planificación de inversiones.
- Para El Análisis Financiero Y De Política Económica: Este cierre de año pone a prueba la transición hacia el nuevo esquema. Las preguntas clave son: ¿La demanda persistente es un voto de desconfianza o un ajuste previo al cambio de reglas? ¿El Tesoro y el BCRA podrán manejar la presión hasta que el nuevo mecanismo demuestre su eficacia? El vencimiento de deuda del 9 de enero es la próxima prueba de fuego para la gestión de las cuentas públicas.
En síntesis, el mercado cambiario cierra el año tenso y expectante, mostrando las dos caras de la economía argentina: una demanda de dólares robusta y desconfiada, y una autoridad económica que intenta institucionalizar las reglas con un nuevo mecanismo técnico. La última suba del oficial antes del cambio de esquema es un recordatorio de las presiones latentes. A partir del 2 de enero, comenzará el verdadero examen: ver si la flexibilidad inteligente de las nuevas bandas logra domar la volatilidad y construir una senda más estable, o si las fuerzas del mercado seguirán imponiendo su dinámica.
