La Jueza Niremperger Rechazó Recusación De Uno De Los Policías De La «Banda Del Yeso»
En el marco de una causa denominada «La Banda del yeso» vinculada a la quema de estupefacientes realizada en el Polígono de Tiro de la Policía del Chaco, la jueza de Garantías N°1 del fuero Federal, Zunilda Niremperger fue objeto de una solicitud de recusación por haber mantenido conversaciones en redes sociales con uno de los imputados.
Se trata del abogado Miguel Barceló quien defiende a uno de los siete policías que están con prisión preventiva por el término de 100 días, acusados del robo de nueve kilos de cocaína que iba a incinerarse en el polígono policial de Colonia Benítez. La causa es dirigida por el fiscal Patricio Sabadini quien había pedido que los sospechosos estén seis meses con prisión preventiva, al cual, la jueza no hizo lugar.
Por el hecho están presos el comisario César Alegre, subcomisario Andrés Ramírez, oficial Lucas Martínez, el sargento Gustavo Acosta, el cabo primero Juan Almirón Núñez, el cabo Néstor Urne y el cabo Gustavo Quizama.
La droga que debía ser incinerada el 18 de diciembre y por el robo de la cocaína, se suspendió en medio del escándalo.
Ramírez y Quizama continúan alojados en dependencias de Gendarmería, en Las Lomitas y Formosa. Los cinco restantes en la delegación de Prefectura Naval, en Barranqueras. La recusación de Barceló cuestiona a Niremperger, quien reconoció el vínculo virtual entre ella y uno de los policías.
«Perdió La Objetividad», Dice El Abogado
«A criterio de esta parte, la juez de Garantías perdió objetividad necesaria para resolver planteos», apunta el defensor, agregando que la magistrada «debió fundar y aclarar su posición sobre el vínculo con uno de los imputados. La resolución plantea que existe un «temor fundado a imparcialidad de la jueza» y que estaría «violando el ordenamiento legal establecido, los pactos, las convenciones y los tratados internacionales, entre otros».
El recuento ante testigos, arrojó un peso cercano a los nueve kilos de droga que se había ocultado debajo del asiento del móvil policial.
En este contexto, se recuerda que el juez federal Ricardo Mianovich decidió apartarse previamente de la causa, al haber estado presente durante el procedimiento de incineración y el hallazgo de las presuntas maniobras realizadas por efectivos policiales para apropiarse de parte de la cocaína incautada.
No Hizo Lugar
Sin embargo, la magistrada en una nota dirigida a la Oficina Judicial, expresó que no se encuentra alcanzada por las causales de apartamiento previstas en el artículo 60 del Código Procesal Penal Federal, pero que consideraba «un deber ético y moral» informar dicha situación, la que derivó en la recusación.
NORTE pudo confirmar que, pese a la presentación de Barceló, la jueza Niremperger resolvió no apartarse del caso, argumentando que el intercambio no configura una relación de amistad ni afecta su imparcialidad. Citó doctrina jurídica que distingue entre trato cordial y vínculo personal, y dejó constancia de que la información fue comunicada para garantizar transparencia ante las partes.
El Supuesto Barbero Y El Yeso
La causa conocida como «La Banda del yeso», ha obligado cambios en cargos gravitantes en la Policía del Chaco, y a casi dos semanas del escandaloso hecho, todavía se desconocen las derivaciones que podría acarrear en la profundización de las pesquisas que lleva adelante Sabadini.
A uno de los policías detenidos, cuando se le revisó la mochila el 18 de diciembre, se le halló un yeso de forma rectangular que iba a reemplazar a uno de los panes de cocaína que debía quemarse en el pozo donde se colocarían tres toneladas de marihuana, cigarrillos del contrabando y 80 kilos de cocaína. Ese yeso, según el policía imputado, era para afilar los instrumentos que usa en su trabajo extra de barbero.
Por otro lado, NORTE confirmó de fuentes de la causa, que, durante los allanamientos en la casa del oficial Martínez, se incautó una balanza de precisión con rastros de cocaína, y una chuza (un arma blanca de fabricación casera de los presos).
Un Caso Judicial Con Múltiples Capas De Conflictividad
- El Intento De Defensa Y La Postura De La Jueza (La Disputa Procedimental): La defensa busca crear una fisura procesal al cuestionar la imparcialidad de la jueza por un contacto en redes, intentando obtener una ventaja táctica o, en el mejor de los casos, cambiar el curso de la instrucción. La jueza, por su parte, sostiene que su conducta fue transparente al informar el contacto y que este no menoscaba su objetividad, apelando a una interpretación estricta de las causales de recusación. Su negativa a apartarse mantiene la causa en su juzgado.
- La Gravedad Del Caso Y El Desprestigio Institucional (El Fondo Negativo): Más allá de la recusación, el caso «La Banda del Yeso» es de una gravedad institucional extrema: involucra a siete policías acusados de robar droga que debían destruir, usando artimañas como un yeso de reemplazo, y se encuentran elementos comprometedores como balanzas con rastros de cocaína y armas caseras. Esto refleja una corrupción enquistada y una crisis de confianza en los organismos de seguridad y justicia de la provincia, ya que un juez (Mianovich) también debió apartarse previamente.
¿Cómo Interactuar Con Esta Información?
- Para La Ciudadanía Y La Opinión Pública: Este caso debe ser seguido como un termómetro de la independencia judicial y la lucha contra la corrupción policial. La decisión de la jueza de no apartarse puede verse como firmeza o como terquedad, dependiendo de la confianza que inspire. Lo crucial es que la investigación avance con transparencia y sin impunidad.
- Para El Sistema Judicial: La situación pone de relieve los dilemas éticos modernos, como los contactos en redes sociales entre magistrados y potenciales implicados en causas. La respuesta de Niremperger (informar, pero no apartarse) establecerá un precedente sobre cómo se manejan estos grises en el futuro.
- Para El Seguimiento Periodístico Y Social: El rechazo a la recusación es solo un episodio. El foco debe permanecer en la investigación de fondo del fiscal Sabadini: profundizar en la red de corrupción, determinar el destino de la droga robada y exigir responsabilidades más allá de los siete detenidos. La credibilidad de todo el proceso judicial depende de ello.
En síntesis, la recusación rechazada es un subcapítulo dentro de un escándalo mayor. Mientras la defensa libra batallas procesales, el caso central expone una podredumbre alarmante dentro de la fuerza policial. La decisión de la jueza Niremperger de seguir al frente, pese a la polémica, significa que la causa continuará su curso, pero también que estará bajo un escrutinio redoblado para probar que su imparcialidad es tan firme como su determinación de no ceder ante la recusación. La justicia, en este caso, no solo juzga un robo de droga, sino que está siendo juzgada a sí misma en cada decisión que toma.
