La OMS espera el fin de la emergencia por Covid-19 en 2023

La Organización Mundial de la Salud informó este miércoles que esperan que tanto el Covid-19 y la viruela símica, finalicen el año que viene.

Este miércoles, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) informaron que esperan el fin de la emergencia sanitaria por Covid-19 y viruela del mono en 2023, debido a que ya pasaron por su etapa más peligrosa.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, informó que la cifra de muertes semanales por Covid-19 es aproximadamente un quinto a lo que era hace un año.

Luego agregó: «Hemos recorrido un largo camino. Tenemos la esperanza de que en algún momento del año que viene seamos capaces de decir que el Covid-19 ya no es una emergencia de salud global».

Sin embargo, apuntó que «la semana pasada, menos de 10.000 personas murieron (a causa del covid). Aún son 10.000 muertes de más y los países aún pueden hacer mucho para salvar vidas», señaló en conferencia de prensa.

Además, sostuvo que el comité de emergencia de la OMS, que lo asesora en sus declaraciones de emergencias de salud pública de interés internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés), comenzará a discutir cómo será el final de la fase de emergencia, cuando se reúna en enero.

«Este virus no se marchará. Está aquí para quedarse y todos los países tendrán que aprender a lidiar con él, así como con otras enfermedades respiratorias», insistió.

CAMBIAN EL NOMBRE DE LA VIRUELA DEL MONO

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció semanas atrás que la viruela del mono (monkeypox en inglés) se pasará a llamar mpox en todas las lenguas, luego de que se registraran «declaraciones racistas y estigmatizantes» por la denominación inicial.

La OMS precisó, no obstante, que ambos nombres serán utilizados durante un año, antes de que el término monkeypox sea remplazado por completo.

El organismo, con sede en Ginebra, tiene la autoridad para bautizar las nuevas enfermedades y, muy excepcionalmente, cambiar el nombre de las ya existentes, según consignó la agencia de noticias AFP.

«La cuestión del uso del nuevo nombre en diferentes lenguas fue abordado largamente. El término mpox se puede utilizar en otras lenguas», señaló la OMS.

Si resulta problemático en alguna lengua, la OMS lanzaría consultas con las autoridades competentes.

Cuando comenzó el brote de viruela del mono en la primavera de 2022 se observaron en línea «declaraciones racistas y estigmatizantes», lo que hizo que algunos países e individuos pidieran un cambio de nombre, recordó la OMS.

La viruela del mono fue bautizada así porque fue identificada originalmente en monos destinados a la investigación en Dinamarca en 1958, pero la enfermedad se desarrolla más comúnmente en roedores.

Este año, se han notificado a la OMS unos 81.107 casos y 55 muertes en 110 países.

EL SARAMPIÓN SE CONVIRTIÓ EN AMENAZA

Ahora existe una amenaza inminente de que el sarampión se propague en varias regiones del mundo, ya que el Covid-19 provocó una disminución en la cobertura de vacunación y debilitó la supervisión de la enfermedad, dijeron desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la agencia de salud pública de Estados Unidos.

El sarampión es uno de los virus humanos más contagiosos y se puede prevenir casi en su totalidad con la vacunación. Sin embargo, requiere una cobertura del 95% de la población para evitar brotes.

En 2021, un récord de casi 40 millones de niños no recibió una dosis de la vacuna contra el sarampión, debido a los obstáculos creados por la pandemia, aseguraron en un informe conjunto de la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU.

Si bien los casos de sarampión aún no aumentaron drásticamente en comparación con años anteriores, ahora es el momento de actuar, expresó a Reuters el responsable del sarampión en la OMS, Patrick O’Connor. «Estamos en una encrucijada», admitió y añadió: «Serán 12 a 24 meses muy desafiantes tratando de mitigarlo».

Una combinación de factores -como las medidas persistentes de distanciamiento social y la naturaleza cíclica del sarampión- pueden explicar por qué aún no hubo una explosión de casos, a pesar de las brechas de inmunidad cada vez mayores. «Esto podría cambiar rápidamente», dijo O’Connor, que destacó su contagiosidad.

La OMS ya vio un aumento de brotes disruptivos desde principios de 2022, pasando de 19 a casi 30 en septiembre, admitió O’Connor. Y agregó que estaba particularmente preocupado por partes del África subsahariana.