Ya hay sentencia para el futbolista que condujo ebrio a 203 km/h y mató a un niño de 4 años
El neerlandés Rai Vloet reconoce que había bebido «dos o tres copas de licor» tras una fiesta
Rai Vloet, futbolista neerlandés que ahora juega en el Ural Ekaterimburgo de Rusia, ha sido condenado en su país a dos años y medio de prisión por un accidente en Ámsterdam en el que murió un niño de cuatro años.

Vloet, ahora con 27 años, ha sido considerado culpable de causar el accidente el 14 de noviembre de 2021. Según admitió había bebido «dos o tres copas de licor» en una fiesta en la que había estado en Ámsterdam antes de subirse al coche y conducir por la autopista. Tras ello tuvo un fuerte accidente en el que acabó muriendo un menor de cuatro años.

Además de los dos años y medio de cárcel, Vloet no podrá conducir un coche durante los próximos cuatro años (retirada del carné) porque, según dictaminó el juez, fue «una tremenda irresponsabilidad que condujera con demasiado alcohol y tan rápido: con sus acciones ha causado una pérdida irreversible, así que ningún castigo puede aliviar la pena y el dolor».
Pericias del auto
Los datos del coche del Vloet, quien iba con otro amigo cuando ocurrió el accidente en torno a medianoche, muestran que viajaba a 203 km por hora antes del accidente, en una autopista donde el límite de velocidad era de 130 km por hora, aunque el fiscal asumió que Vloet conducía a unos 193 km por hora, al tener en cuenta un margen de error.

El futbolista, que fue internacional con la selección de Países Bajos sub-21, fue suspendido por su entonces club (Heracles) después del accidente, y como «Países Bajos se volvió un poco insufrible» para él, aseguró el propio Vloet, se fue a Kazajistán y ahora juega al fútbol en Rusia.

«Nuestra vida se paraliza y tú sigues como si nada malo hubiera pasado. Te vas a jugar al fútbol en Kazajstán y Rusia» , le reprochó la madre de la víctima de tan solo cuatro años durante una audiencia, según recoge la televisión pública NOS. El futbolista contestó: «Solo siento dolor, mucho arrepentimiento. Tengo que cargar con eso el resto de mi vida».