Aseguran que se pueden consumir sin problemas carne de pollo y huevos
El Senasa y comerciantes avícolas de resistencia descartan que los casos de influenza en aves impacten nuestra salud por su consumo.
Si bien de una consulta a comerciantes avícolas en Resistencia sobre el impacto en el sector de la influenza aviar detectada en nuestra zona surgen que los altibajos en la demanda pueden explicarse en el aumento en los precios y también en el temor al problema sanitario actual. De todas maneras el Senasa descartó que a través del consumo se transmita la enfermedad y alentó a consumir sin problemas la carne y los huevos de los pollos.
La directora del Servicio Nacional de Sanidad Animal, Ximena Melón, insistió con que ‘la influenza aviar no se transmite por el consumo de carne de pollo o huevos‘ por lo que consideró ‘necesario llevar tranquilidad a la población. Ningún producto aviar produce un problema de salud para las personas‘, precisó.

Señaló también que ‘la enfermedad se dispersa por las aves silvestres que van de una laguna o de un asentamiento a otro. Por ello hacemos vigilancia para saber dónde se pueden estar moviendo o por dónde puede estar yendo la enfermedad. Una vez identificado el foco, lo que hacemos es contención. Establecemos medidas para que la enfermedad se disperse lo menos posible. Se está trabajando en un rastrillaje intensivo de diez kilómetros alrededor de cada caso ya detectado‘.
Melón insistió sobre las medidas de seguridad a adoptar por lo que ‘es necesario resguardar las aves, la comida y la bebida de las aves de corral o de las que se encuentran en los domicilios. Además alertó, si las personas ven ’un ave con alguna sintomatología o muerta, no la toquen y avisen al Senasa para que se tomen las muestras correspondientes’.
Las aves criadas en traspatio son principalmente gallinas, pavos, gansos, patos, entre otras. ’Estas son las que habitualmente están sueltas en el campo para consumo personal o familiar.
En el campo sucede que estas aves de traspatio comen o beben en el mismo lugar que las aves silvestre y es ahí donde se produce el contagio. Por ello hay que tener cuidado con los espejos o con las lagunas de agua, incluso los que se hacen de manera artificial, porque esa fuente de agua también es para las aves silvestres que son transmisoras de la influenza aviar‘.
Recalcó que ‘controlar las aves silvestre es imposible pero si podemos contralar las aves que están sueltas en el campo o en zonas periurbanas como las gallinas, los gallos, gansos y patos. Ahí es necesario proteger esas aves, encerrándolas en gallineros con alambres tejidos para que no sean alcanzados por las aves silvestres.
Hay que proteger la comida y la bebida de las aves de corral. Para las granjas o los emprendimientos comerciales de pollos y huevos ‘se deben extremar los cuidados.
Hay que evitar en esos casos el ingreso de personas y de vehículos que hayan tenido contacto con aves silvestres por ejemplo. Las personas que trabajan en estos lugares al ingresan a trabajar en la granjas deben desinfectarse, deben cambiarse los calzados y usar ropa adecuada. Además es necesario extremar el control de insectos‘.
Finalmente se refirió al panorama para la producción en el sector y dijo que ‘la responsabilidad es de todos a la hora de mantener a la enfermedad fuera de la avicultura comercial para que tanto las ponedoras como parrilleros puedan seguir produciendo a los volúmenes que están produciendo. Se viene extremando medidas con instituciones públicas y con el sector privado, los productores aumentaron las medidas de seguridad para evitar que ingrese la enfermedad. Hay países que están manteniendo la producción a niveles normales a pesar de haber detectado la influencia aviar en esos lugares. Hoy en día mientras la enfermedad se encuentre en aves silvestres o de traspatio y no alcance a la avicultura comercial no podemos hablar de disminución en la producción‘.
Las principales recomendaciones para prevenir el contagio son: lavado frecuente de manos; evitar el contacto directo con aves silvestres; evitar tener contacto sin protección con aves de corral que parecen enfermas o muertas; En relación con la presencia de aves en grandes ciudades (gorriones, palomas) el riesgo se considera muy bajo.