Alerta entre constructores por atrasos en el pago de las obras y redeterminaciones

La delegación Chaco de la Cámara Argentina de la Construcción planteó un escenario preocupante si no se garantiza el flujo de pagos.

Integrantes de la delegación Chaco de la Cámara Argentina de la Construcción mantuvieron una reunión en la que analizaron el escenario actual del sector, que se resume en que tiene una gran cantidad de frente de obras, pero que en los últimos meses se dieron atrasos en los pagos tanto de lo que son los trabajos de infraestructura privados como públicos.

Entre las demandas de los representantes de las empresas constructoras está en el pago de las redeterminaciones o actualización de los precios percibidos por los productos o servicios prestado, el atraso en el pago de los certificados de obra, la diferencia del precio actualizado según índices oficiales de algunos insumos con respecto a los precios de mercado o la falta de representatividad de los índices oficiales en la actualización de los insumos importados o con partes importadas, los desvíos entre el plan de trabajos previsto y el ejecutado.

En la ocasión se analizaron propuestas respecto a las redeterminaciones, entre las que están pagarlas en término, 90 días y «no en un promedio de 12 meses como se está haciendo ahora», señaló Mauro Guidini, representante de la Cámara . «Pagando en un plazo de un año, con la inflación al 100% con proyecciones de incremento, el importe obtenido está licuado en un 50%, es decir que el cliente está obteniendo un beneficio a costa de las empresas, y esta una pérdida por los pagos a precio de mercado de los insumos en los que el beneficiado es el comercio», comentaron y entre las iniciativas están la de considerar pagar con un bono o letra que sea comercializable en la provincia que permita mitigar la pérdida.

«De esta forma evitaríamos lo ocurrido en 2015 donde los proveedores de insumos tenían sus acreencias al día y culminaban un periodo fructífero y las empresas constructoras con pasivos importantes e incertidumbre sobre los plazos y montos a cobrar», agregó.

COSTO FINANCIERO

Añadieron que cuando se atrasan los pagos por los certificados de obra, las empresas recurren al financiamiento bancario y en algunos casos por exceso al informal. «Si hay una mora de 60 días representa un costo financiero de entre un 18 a un 22 %, fruto de una tasa efectiva anual del 120%. Este costo financiero licúa toda la utilidad que podría haber representado el pago de este certificado, es más, el costo es mayor que el ingreso por lo que se transforma en una perdida», indicó.

Guidini indicó que los atrasos en los pagos, » genera un atraso en los ingresos de la empresa de alrededor del 70%. Cuando una empresa tiene el 70% de su cartera en mora, la situación, prolongada en el tiempo, genera la quiebra de estas. Para este caso la solución es la misma, el reconocimiento de intereses que permita a las empresas recurrir al endeudamiento sin sufrir perdidas. Otra posibilidad es descontar los certificados de obra a una tasa subsidiada que torne ruinoso para la empresa la operatoria. Esto podría hacerse con el NBCH si sus reservas lo permitirían».

El dirigente comentó que «el desvío en el cumplimiento del plan de trabajos pactado trae aparejado el congelamiento de los índices de actualización, lo que significa que la empresa continúa cobrando el mismo ultimo importe de cotización, pero sigue comprando insumos y mano de obra aprecios actualizados. Esto con una inflación de insumos del 10% mensual y variaciones de mano de obra de igual magnitud no tiene otro destino que el cese de la actividades de la empresa con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo y cese de pagos. Esta condición contractual con una inflación de mas del 100% y condiciones de pagos irregulares no es justa».

PROTEGER EL EMPLEO

Desde la Cámara reconocieron que se está ante «una de las mayores gestiones, en cantidad de obras y monto de inversiones, de la historia de la provincia llegando a una ocupación de mano de obra directa de alrededor de 15.000 operarios directos en el sector formal y alrededor de 40.000 directos e indirectos más el sector informal, que a pesar de que esta cámara no lo convalida existe y es un ingreso familiar real. Es decir que la construcción explica casi el 50 % del empleo formal de esta provincia. Es por esto que insistimos sobre la problemática y sus posibles soluciones para sostener el empleo privado».

«Pedimos a las autoridades que tomen conciencia que es una de las actividades que más aporta al Producto Bruto Geográfico de la provincia está por entrar en una crisis de la que será difícil y doloroso salir. Tomar conciencia de esto nos permitirá, con el esfuerzo de todas las partes, hacer un aterrizaje mas suave que no deje en condiciones de un futuro cercano volver a los índices deseados y posibles de cumplir gracias a la decisión política y la contribución de trabajadores, proveedores y empresas», cerraron.