Alerta gremial en el Chaco: Cierre de sucursales del Banco Nación genera preocupación

Un plan de ajuste que impacta al interior

El 30 de junio de 2025, la confirmación del cierre de 60 sucursales del Banco de la Nación Argentina (BNA) en todo el país desató una fuerte alarma en el interior del Chaco, particularmente en localidades como San Bernardo, Quitilipi, Corzuela, Colonias Unidas, Tres Isletas y Machagai. Según un comunicado del directorio del BNA, este plan de reestructuración, enmarcado en el Plan Estratégico 2024-2027, busca reducir el número de puntos de atención de 769 (registrados en diciembre de 2024) a 709, el nivel de 2015, con un ahorro estimado de $139.481.510 mensuales, equivalente a $836.889.063 hasta fines de 2025.

En el Chaco, la sucursal de San Bernardo, inaugurada en 2021, es la más comprometida, con un cierre prácticamente confirmado, según Luis Vargas, delegado de La Bancaria en Sáenz Peña. Otras agencias en Quitilipi, Corzuela, Colonias Unidas, Tres Isletas y Machagai están “bajo análisis”, aunque no se han precisado fechas ni el número de empleados afectados.

La Bancaria denuncia un “plan de vaciamiento”

Leandro Skidelsky, integrante de la Asociación Bancaria del Chaco, calificó la decisión como parte de una “estrategia deliberada de vaciamiento” orientada a priorizar la rentabilidad por encima del rol social del banco. “Apuntan únicamente a la rentabilidad. Sucursal que no es rentable, está amenazada. El objetivo es achicar el banco al mínimo posible para luego privatizarlo”, afirmó Skidelsky, reflejando el temor a una posible transformación del BNA en sociedad anónima, un paso previo a la privatización.

El gremialista también advirtió sobre las presiones hacia los empleados, quienes enfrentan “retiros voluntarios bajo presión” que dificultan su estabilidad laboral, especialmente en casos de reubicación a otras localidades. “Los empleados terminan aceptando esas condiciones porque se les dificulta sostener su proyecto de vida, sobre todo si la reubicación implica viajar”, explicó.

Impacto en las comunidades del interior

El cierre de sucursales del BNA, el único banco con presencia en muchas localidades pequeñas del Chaco, amenaza con dejar a comunidades enteras sin acceso a servicios financieros presenciales. “Somos el único banco presente en esas pequeñas localidades y sus alrededores. Si se cierra una sucursal, se deja a toda la comunidad sin servicio financiero presencial”, señaló Skidelsky, cuestionando la idea de que la digitalización puede reemplazar completamente la atención humana.

En San Bernardo, por ejemplo, la agencia atendía a sectores productivos y comerciantes locales, y su cierre, tras apenas cuatro años de funcionamiento, ha generado preocupación por el impacto económico en la región. Vargas destacó que las 13 sucursales del BNA entre Presidencia de la Plaza y Sáenz Peña operan con normalidad, pero el plan de cierres podría debilitar la confianza de los clientes, quienes podrían retirar sus ahorros y optar por bancos privados.

Contexto económico y social

El cierre de sucursales se enmarca en el plan de ajuste del Gobierno de Javier Milei, conocido como “la motosierra”, que incluye recortes en el gasto público y medidas como el aumento de impuestos a los combustibles (Decreto 441/2025) y la no renovación de la moratoria previsional, afectando a jubilados y sectores vulnerables. En el Chaco, la situación se agrava por la ola polar que complica la vida cotidiana, como se vio en la movilización por justicia para Leonela Ayelén Giménez en Sáenz Peña, y por la caída del consumo señalada por la CAME, que refleja la falta de poder adquisitivo en el 50% de los hogares.

La digitalización promovida por el BNA, con un 98% de transacciones realizadas por canales electrónicos a mayo de 2025, es presentada como una solución para modernizar el servicio, pero no todos los clientes, especialmente en zonas rurales, tienen acceso o familiaridad con estas plataformas. Además, el banco planea transformar 45 Centros de Atención PyME en un modelo de visitas a clientes, ahorrando $30 millones mensuales en alquileres, lo que suma $180 millones en el segundo semestre de 2025.

Respuesta gremial: un plan de lucha en marcha

La Asociación Bancaria, liderada a nivel nacional por Sergio Palazzo, anunció que prepara un plan de lucha que podría incluir asambleas, paros, presentaciones legales y legislativas. “Nada está descartado”, afirmó Skidelsky, quien señaló que el gremio espera definiciones del directorio del BNA para determinar las próximas acciones. Vargas confirmó que el viernes siguiente al anuncio se definirá un curso de acción, destacando la contundencia de Palazzo en la defensa de los trabajadores.

La Bancaria ya había repudiado cierres anteriores, como el de la sucursal de Ramos Mejía en 2024, y ve en esta nueva ola de clausuras un paso hacia la privatización del banco, una preocupación compartida en publicaciones en X que alertan sobre el impacto en pueblos pequeños y barrios humildes.

Implicaciones y perspectivas

El cierre de sucursales del BNA en el Chaco no solo amenaza la estabilidad laboral de los empleados bancarios, sino también el acceso a servicios financieros esenciales para comunidades rurales y sectores productivos. En un contexto de alta inflación (superior al 250% anual), aumento de costos de vida (como los combustibles) y recesión económica, estas medidas podrían exacerbar la exclusión financiera y el malestar social, como se refleja en las movilizaciones en Sáenz Peña y las advertencias de la CAME.

La transformación del BNA, que incluye la reducción de gerencias zonales de 33 a 29 y un enfoque en la atención digital, responde a una lógica de eficiencia económica, pero no aborda las necesidades de conectividad y educación digital en el interior. La incertidumbre sobre el futuro de las sucursales en Quitilipi, Corzuela, Colonias Unidas, Tres Isletas y Machagai mantiene en vilo a las comunidades locales, que temen perder un pilar clave para su desarrollo económico.

Participa en el debate

¿Qué opinas del cierre de sucursales del Banco Nación en el interior del Chaco? ¿Crees que la digitalización puede reemplazar la atención presencial en localidades rurales? ¿Qué medidas debería tomar el Gobierno para equilibrar la eficiencia económica con la inclusión financiera? Compartí tus reflexiones en los comentarios y discutamos cómo proteger los servicios esenciales para las comunidades del interior argentino.