Análisis de la polémica generada por el discurso de Wenceslao Bunge Saravia en Cádiz

El 17 de agosto de 2025, durante un acto conmemorativo por el 175° aniversario del fallecimiento del General José de San Martín en Cádiz, España, el embajador argentino Wenceslao Bunge Saravia desató una controversia al finalizar su discurso con la exclamación: “¡Viva la Argentina, viva San Martín, viva Cádiz, viva España, viva el Rey, viva la libertad!”. Esta declaración, especialmente la mención a “viva el Rey”, generó sorpresa, murmullos e indignación entre los asistentes, dado el contexto histórico de San Martín como figura clave en la lucha por la independencia de América Latina frente a la corona española. A continuación, se presenta un análisis detallado del incidente, su contexto y sus implicaciones.
Contexto del acto y contenido del discurso
El evento, organizado por la Embajada Argentina en España, tuvo como objetivo rendir homenaje al General José de San Martín, conocido como el “Padre de la Patria” y libertador de Argentina, Chile y Perú. La ceremonia incluyó una ofrenda floral y contó con la presencia de autoridades locales, como el alcalde de Cádiz, Bruno García de León, el cónsul argentino en Cádiz, Sergio Servin, y miembros de la comunidad argentina en España, incluyendo representantes de la Casa Argentina en Cádiz y Sevilla.
En su discurso, Bunge Saravia destacó los lazos históricos entre Argentina y España, subrayando la influencia de Cádiz en la formación del pensamiento de San Martín. Citó una de las frases más emblemáticas del prócer: “Seamos libres, lo demás no importa”, pronunciada en su lecho de muerte, para resaltar su legado libertador. Sin embargo, el cierre de su alocución, con la mención al rey, fue interpretado como una contradicción simbólica, dado que San Martín dedicó su vida a la emancipación de las colonias americanas del dominio español.
La controversia: “¡Viva el Rey!”
La exclamación “¡Viva el Rey!” pronunciada por Bunge Saravia provocó reacciones inmediatas de sorpresa y malestar entre los presentes, según múltiples fuentes periodísticas. Esta reacción se debe al peso histórico de San Martín, cuya lucha contra la monarquía española es un pilar fundamental de la identidad nacional argentina. La mención al rey, en un contexto de homenaje al libertador, fue percibida como un exabrupto que desentonaba con el espíritu del acto, generando críticas tanto en el lugar como en las redes sociales.
Publicaciones en redes sociales, como las de la cuenta oficial de la Embajada Argentina en España, destacaron el carácter emotivo del acto y la importancia de Cádiz en la vida de San Martín, pero omitieron cualquier referencia a la polémica frase, lo que sugiere un intento de mitigar el impacto del incidente. No obstante, la controversia se amplificó en plataformas como X, donde usuarios expresaron indignación, calificando el comentario como “ultraderechista” o “vergonzoso”.
Perfil de Wenceslao Bunge Saravia
Wenceslao Bunge Saravia asumió como embajador argentino en España tras el desplazamiento de Roberto Bosch a fines de 2024, en el marco de una reestructuración de la Cancillería argentina tras la salida de Diana Mondino y su reemplazo por Gerardo Werthein. Antes de su rol diplomático, Bunge Saravia tuvo una destacada carrera en el sector financiero, dirigiendo la filial española de Credit Suisse hasta 2022 y ocupando la copresidencia global de la división de banca de inversión inmobiliaria de JLL. Su designación no estuvo exenta de controversias previas, ya que en 2023 había obtenido la ciudadanía española, lo que inicialmente complicó su nombramiento debido a restricciones legales en España que prohíben a ciudadanos españoles representar a otro Estado. Bunge Saravia renunció a su ciudadanía española para asumir el cargo.
Implicaciones diplomáticas y políticas
El incidente plantea interrogantes sobre el rol de la diplomacia argentina y la sensibilidad histórica en actos oficiales. La exclamación “¡Viva el Rey!” no solo contradice el legado independentista de San Martín, sino que también podría interpretarse como un gesto de alineación con la monarquía española, algo que resulta inusual en un representante de un país republicano como Argentina. Este episodio ha reavivado debates sobre la idoneidad de los representantes diplomáticos y la necesidad de alinear los discursos oficiales con los valores históricos y nacionales.
La reacción en redes sociales refleja un sentimiento de indignación entre algunos sectores de la sociedad argentina, quienes consideran que el comentario de Bunge Saravia es una afrenta al legado de San Martín. Sin embargo, no se han reportado declaraciones oficiales del gobierno argentino o de la Cancillería al respecto, lo que podría indicar una intención de evitar escalar la controversia.
Conclusión
El grito de “¡Viva el Rey!” por parte del embajador Wenceslao Bunge Saravia en un acto en homenaje a José de San Martín en Cádiz el 17 de agosto de 2025 generó una polémica significativa debido a su contradicción con el legado independentista del prócer. Aunque el discurso buscaba resaltar los lazos históricos entre Argentina y España, la mención al rey fue percibida como un error diplomático que desató críticas tanto en el evento como en las redes sociales. Este incidente subraya la importancia de la sensibilidad histórica en la representación diplomática y plantea desafíos para la gestión de la imagen de la Embajada Argentina en España.
Fuentes: