Análisis del Día del Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín: Contexto y Relevancia

Cada 17 de agosto, Argentina conmemora el Día del Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín, una fecha instituida como feriado nacional en 1938 mediante la Ley 12.378 para honrar al prócer máximo de la independencia argentina y uno de los principales libertadores de Sudamérica, junto con Simón Bolívar. Este día, que marca el aniversario de su fallecimiento en 1850, es una oportunidad para reflexionar sobre su legado militar, político y ético, que continúa inspirando a generaciones en Argentina, Chile, Perú y más allá. A continuación, se presenta un análisis detallado de la importancia de esta fecha, el contexto histórico de San Martín y su impacto en la identidad nacional.
Contexto histórico y trayectoria de José de San Martín
José de San Martín nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, en la actual provincia de Corrientes, en una familia de origen español. Su padre, Juan de San Martín, era teniente gobernador, y su madre, Gregoria Matorras, también provenía de España. En 1784, la familia se trasladó a España, donde San Martín comenzó su formación en el Seminario de Nobles de Madrid, estudiando ciencias, idiomas y artes. A los 11 años, en 1786, ingresó como cadete al Regimiento de Murcia, iniciando una carrera militar que lo llevó a destacarse en combates como la campaña de Melilla y Orán a los 13 años y, más tarde, en la batalla de Bailén (1808), donde recibió una medalla de oro por su valentía frente al ejército napoleónico.
Su experiencia en Europa, especialmente su paso por Londres, donde se conectó con ideas revolucionarias y liberales, marcó un punto de inflexión en su vida. Inspirado por los ideales de libertad que comenzaban a gestarse en América, San Martín regresó al Río de la Plata en 1812 para unirse a la causa independentista. Su liderazgo en la emancipación de Argentina, Chile y Perú, particularmente a través de la hazaña del Cruce de los Andes (1817), considerada una de las mayores proezas militares de la historia, consolidó su legado como el “Libertador de América”.
San Martín no solo destacó por sus logros militares, sino también por su carácter y decisiones éticas. Tras alcanzar la gloria en batallas decisivas como Chacabuco (1817) y Maipú (1818), renunció al poder político, priorizando la unidad y la estabilidad de las naciones liberadas sobre ambiciones personales. Esta renuncia, junto con su exilio voluntario en Europa a partir de 1824, refleja su compromiso con los ideales de libertad y justicia.
El 17 de agosto: Significado y conmemoración
El 17 de agosto de 1850, San Martín falleció a los 72 años en Boulogne-sur-Mer, Francia, acompañado por su hija Mercedes y sus nietas. Su muerte marcó un momento de profunda reflexión en Argentina, que ya lo reconocía como un héroe nacional. En 1880, sus restos fueron repatriados y depositados en un mausoleo en la Capilla Nuestra Señora de la Paz, dentro de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, un lugar que simboliza su importancia en la historia nacional.
El feriado del 17 de agosto, establecido por la Ley 12.378 de 1938, permite a los argentinos participar en ceremonias, ofrendas florales y actos cívicos en honor a San Martín. Monumentos dedicados al prócer, como el emblemático Monumento al General San Martín en la Plaza San Martín de Buenos Aires, son escenarios de homenajes en todo el país. En 2025, por ejemplo, actos conmemorativos como el realizado en Cádiz, España, destacan la dimensión internacional de su legado, aunque no estuvieron exentos de controversias, como la mencionada exclamación del embajador Wenceslao Bunge Saravia.
Legado e impacto cultural
El legado de San Martín trasciende las fronteras argentinas, siendo reconocido como libertador en Chile y Perú, donde también se le rinden honores. Su figura es un símbolo de unidad, valentía y compromiso con la libertad, encapsulado en su célebre frase: “Seamos libres y lo demás no importa nada”. Esta máxima, pronunciada en su lecho de muerte, resume su visión de la independencia como un valor supremo.
En el ámbito educativo, la vida y obra de San Martín son parte fundamental del currículo escolar en Argentina, garantizando que su legado permanezca vivo en las nuevas generaciones. Sus valores de sacrificio, liderazgo y renuncia al poder personal son estudiados como ejemplos de integridad y patriotismo. Además, su influencia se extiende a la cultura popular, con plazas, calles, escuelas y monumentos dedicados a su memoria en todo el país.
Relevancia en el contexto actual
La conmemoración del Día del Paso a la Inmortalidad de San Martín en 2025 adquiere especial relevancia en un contexto político y social marcado por debates sobre la identidad nacional y los valores republicanos. La figura de San Martín sirve como un recordatorio de los ideales de soberanía, unidad y justicia que fundaron la nación argentina. Sin embargo, incidentes como el del embajador Bunge Saravia en Cádiz, donde la mención a “viva el Rey” generó controversia, subrayan la sensibilidad histórica que rodea a San Martín, cuya lucha contra el dominio español es un pilar de la identidad latinoamericana.
En el ámbito político, figuras como Jorge Capitanich, líder de Fuerza Patria Chaco, han invocado el espíritu de San Martín en sus discursos, como se vio en el lanzamiento de su frente el 16 de agosto de 2025, para reforzar mensajes de unidad y defensa de los intereses populares. Esto demuestra que el legado del prócer sigue siendo un punto de referencia en la construcción de narrativas políticas contemporáneas.
Conclusión
El Día del Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín, celebrado cada 17 de agosto, es más que un feriado nacional: es una oportunidad para reflexionar sobre los valores de libertad, sacrificio y unidad que el Libertador representó. Su trayectoria, desde su formación en España hasta su liderazgo en la emancipación sudamericana, lo convierte en una figura central de la historia argentina y latinoamericana. En 2025, los homenajes a San Martín, tanto en Argentina como en el exterior, reafirman su relevancia como símbolo de patriotismo y compromiso ético. Sin embargo, los debates generados por actos conmemorativos, como el de Cádiz, destacan la necesidad de abordar su legado con sensibilidad histórica para honrar adecuadamente su contribución a la independencia y la identidad de la región.