«Ante la escasa presión, expertos piden racionalidad en el uso del agua potable»
Problemas en las tomas de las plantas potabilizadoras por la bajante del río y en conductos de zona Norte dificultan la provisión normal del vital elemento en el Gran Resistencia.
En las últimas semanas, la mayoría de la población del Área Metropolitana del Gran Resistencia se vio afectada por la baja presión del agua que llega a través de las redes de la empresa Sameep. En el caso de la zona norte de la capital chaqueña, la mayor causa de esta deficiencia en el servicio se debió a una nueva rotura en una cañería de 250 mm, a la altura del cruce de la ruta 11 y el río Negro. Sameep informó que se abocó a la reparación de estos conductos, y que el inconveniente se originó porque las obras hidráulicas de la autovía en esta zona quedaron inconclusas. La situación hizo que se vieran afectados los barrios Seitor, Juan de Garay, Mapic, Autódromo, Parque Autódromo, Cristo Rey, Villa Ghío, Toba, Timbó, Villa Chica, y las viviendas situadas detrás del Mayorista Vital.
A nivel general, la escasa presión se debe a que el bajo nivel del riacho Barranqueras dificulta la extracción de agua cruda para potabilizar. A esto se suma que al descender la altura aumenta la cantidad de sedimentos y se complica aún más la tarea. Días pasados, agentes de Sameep ejecutaron trabajos de limpieza en la toma de la Planta Potabilizadora 1, de la ciudad portuaria, con el fin de limpiar los caños de abducción que alimentan el pozo de bombeo de agua cruda. Las tareas contaron con la colaboración del Ministerio de Seguridad y la Policía del Chaco a través del Comando de Operaciones Especiales (COE) junto con los técnicos y personal de la empresa estatal.
Funcionarios y especialistas han advertido que, pese a todos los trabajos que se puedan encarar para paliar las consecuencias negativas de la bajante, mientras el nivel del río no aumente la situación no mejorará sustancialmente. Por ello hicieron un llamado a la población para que se cuide el recurso y no se derroche agua potable dado que no hay indicios de que se manifieste una mejora en el corto plazo.
EL PANORAMA PARA LOS PRÓXIMOS MESES
Consultado por NORTE, el ingeniero Hugo Rohrmann explicó que: «En los últimos dos a tres meses las lluvias en Brasil, en la zona de la cuenca del Paraná, han estado en niveles de normales a por debajo de lo normal. Tras la sequía histórica registrada en años recientes aún no se ha recuperado el caudal necesario para llegar a una condición de regularidad, y esto se nota claramente cuando las represas ubicadas aguas arriba, como Itaipú, cierran sus compuertas para llenar los embalses y así continuar con la producción de energía eléctrica en el período en que las estaciones en nuestra región son secas. Generalmente esto se extiende desde marzo-abril hasta septiembre-octubre. El pronóstico no contempla que haya precipitaciones mayores a la media en ese tramo del año, así que los más probable es que las condiciones actuales se mantengan».