Aumento del costo de vida en Chaco: pan y carne sufren incrementos del 10%

Desde esos rubros aseguran que se debe a un acomodamiento por el atraso en los precios. También encuentran explicación en la incertidumbre sobre el dólar.

Esta semana los precios del pan y de la carne vacuna en Resistencia han tenido sendos aumentos del 10 por ciento, en un reflejo simultáneo de la necesidad de recalcular los precios ante los incrementos constantes que fomenta la espiral inflacionaria.   

El pan subió un 10 por ciento, y anunciaron que habrá ajustes mensuales en este escenario económico.

Julio Augusto, propietario de Carnicería La  Esperanza, en contacto con NORTE brindó un panorama de la actualidad y lo que se espera para los próximos dos meses en un escenario económico tan volátil. «El aumento es consecuencia del gran retraso que tiene la carne vacuna respecto de los índices del costo de vida en nuestro país. El sector viene muy tocado por los años de sequía extrema, hubo que malvender animales para que no murieran antes y eso generó la distorsión de precios que ahora naturalmente tiende a corregirse ante el avance de la inflación que incide en el resto de los componentes necesarios para desarrollar la actividad.  Un ternero lleva dos años y medio a tres de trabajo y gastos, y toda esa tarea e inversión no se ven reflejadas en los valores a los que debe vender la hacienda para no salir perdiendo», indicó.

«En el propio rubro alimentos, la carne sigue estando barata en comparación con las verduras y otros comestibles básicos. El kilo de costilla de ternero por manta está a 1599 pesos, con el último aumento incluido. Y ofrecemos, por ejemplo, el kilo de molida a $1000, tres kilos de mondongo a $2000. La mayor presión que tenemos es la carga impositiva, los costos laborales, todo lo que genera mantener esta estructura y esta cadena productiva en la formalidad. Creo que eso se debiera aliviar y ayudaría mucho. Conseguir personal es también muy difícil, porque a la gente no le rinde el sueldo. Además, la inestabilidad de  la cotización del dólar hace que se suspende la provisión de suministros porque nadie quiere vender», agregó Augusto.

Respecto de las perspectivas para los próximos meses, el empresario señaló que «al atraso en los precios se sumará la contracción de la oferta de animales propia de esta época del año, por lo que creo que entre agosto y septiembre habrá una suba de aproximadamente el 35 por ciento».     

Por su parte, Ricardo Eiden, secretario del Centro de Industriales Panaderos del Chaco, confirmó a NORTE el aumento del 10 % para el pan, tal como se había informado en un comunicado de la entidad que se dio a conocer el pasado miércoles.  «La evolución de la inflación hace que cada mes debamos calcular los costos y ajustar los valores de venta de nuestros productos. Las sacudidas del dólar afectan directamente el precio de la harina, nuestro principal insumo, y eso se traslada inevitablemente. Terminamos de firmar una revisión del acuerdo paritario con el sindicato que va entrar en vigencia con los sueldos de agosto. Somos una industria que produce todos los días y con un producto que hay que vender en el día. Hay que seguir, no hay opción más que levantar la persiana y continuar».

El propietario de la panadería 9 de Julio detalló además que «la fecha de aplicación de este último aumento queda a criterio de cada asociado. Cada uno tiene su mercado y su realidad y conoce a sus clientes. Lo cierto es que mientras se mantengan estos niveles en el Índice de Precios al Consumidor los ajustes mensuales serán  la fórmula corriente para no caer en pérdidas que hagan insostenible seguir trabajando».

Los ciudadanos chaqueños enfrentan un nuevo desafío en su economía, ya que los precios del pan y la carne han experimentado un aumento del 10%. Esta situación impacta directamente en el bolsillo de las familias, generando preocupación en medio de un contexto económico desafiante.

El aumento en el costo de vida representa un desafío para los hogares, que deben hacer frente a la inflación y encontrar formas de ajustar sus presupuestos para cubrir sus necesidades básicas. El alza en los precios de alimentos es especialmente sensible, ya que el pan y la carne son productos fundamentales en la dieta diaria.

Las autoridades y representantes del sector están atentos a esta situación, y se busca encontrar soluciones que mitiguen el impacto en la población. Mientras tanto, los chaqueños enfrentan el desafío de adaptarse a estos nuevos valores en sus gastos cotidianos.