Capitanich afirmó que «el voto tiene la posibilidad de cambiar significativamente».

El gobernador habló de «un nuevo escenario» electoral, y destacó al Chaco como una de las pocas provincias donde ganó Massa.

El gobernador Jorge Capitanich se refirió este lunes a las PASO nacionales celebradas el domingo último, y sostuvo que el resultado refleja «una sensación de insatisfacción colectiva», al tiempo que consideró que es necesario «ser más precisos y claros respecto a lo que hay que hacer», de cara a las generales.

Tras resaltar que la fórmula de Sergio Massa y Agustín Rossi de Unión por la Patria se consolidó como la más votada en el Chaco, el gobernador remarcó que fueron «pocas las provincias donde se ha podido ratificar este triunfo».

Asimismo, señaló que «las elecciones se han dividido en tres tercios a nivel nacional y efectivamente también en la provincia del Chaco», y advirtió que estos resultados implican «una redefinición de los parámetros para el próximo 17 de septiembre».

En esa línea, Capitanich habló de «un nuevo escenario de cara a las elecciones generales presidenciales del 22 de octubre, y consideró que «las diferencias han sido mínimas y los votos pueden ser muy dinámicos y muy cambiantes».

«NUEVO RÉGIMEN MONETARIO»
Por otro lado, el gobernador hizo hincapié en el plano económico. «Creo que la gente brinda un mensaje muy concreto. Si no somos capaces desde el sistema político de promover ciertos niveles de consenso para generar un régimen monetario que brinde estabilidad macroeconómica, la gente lo va a hacer a través del sistema electoral», señaló.

Así, Capitanich planteó la necesidad de un plan económico y dijo que «el nivel de confianza se recupera con un régimen monetario nuevo».

En esa línea, sostuvo que «es un tema que hay que discutir seriamente», y se explayó: «Yo transmití claramente cuatro puntos: primero que era necesario un régimen de exteriorización de activos financieros y reales, eso significa blanqueo. No puede ser que la República Argentina tenga más de 400 mil millones de dólares fuera del circuito financiero y la mitad de la economía de carácter informal».

«El segundo paso es tener un régimen multimonetario, es decir, que pueda tranzar en cualquier moneda. Tercero, necesitamos un régimen de moneda digital de curso legal obligatorio. Y, por último, todos los pasivos remunerados del Banco Central generar las condiciones para que efectivamente esos pasivos puedan tener destino para producir bienes y servicios o, eventualmente, generar obras de infraestructura social básica», detalló.

«La gente demanda estabilidad macroeconómica y una serie de herramientas que el sistema político lo tiene que analizar e implementar pero, si no hay ciertos consensos básicos en el desenvolvimiento de la actividad económica, entonces no se puede hacer», afirmó.