Cercados y ante la inminente prisión preventiva, el «Clan Sena» pidió un hábeas corpus
Sabiendo que está al caer el dictado de la prisión preventiva para los siete acusados de planificar y matar a Cecilia Stryzowski, los presuntos coautores Emerenciano Sena, Marcela Acuña y el hijo del matrimonio César, presentaron un recurso de hábeas corpus ante el juez de Garantías N⁰4 Juan Carlos Codina.
NORTE pudo confirmarlo con fuentes judiciales que tienen acceso al expediente de manera directa. El matrimonio piquetero le encargó al defensor Juan Carlos Saife dicha presentación que tendrá que ser resuelta de manera inmediata atendiendo que los detenidos argumentan en el recurso situaciones inhumanas, privación de la libertad ilegal y razonas de salud.

El remedio procesal fue incorporado por Acuña quién es abogada y le encargó a Saife urgente presentación ante el juzgado de Garantías en turno.
Acuña busca un beneficio de prisión domiciliaria luego que el Equipo Fiscal Especial ( EFE) le denegara y lo que desencadenó en la huelga de hambre que sostiene desde hace nueve días.
También por el exprecandidato a diputado por el Partido Socialistas Unidos que tiene diabetes y su hijo, » el heredero» que ha requerido una junta médica porque su salud mental no es la adecuada.
El sindicado femicida que defiende Ricardo Osuna, aguarda que un Equipo Interdisciplinario lo evalúe , para determinar si está en sus cabales.

EMBARRAR PARA GANAR TIEMPO
Con este incidente que plantean los principales imputados de asesinar a Cecilia de 28 años, el proceso de la investigación tendrá sobresaltos con desenlaces impredecibles, atendiendo que el marido y los suegros de Stryzowski llevan recién casi dos semanas detrás de las rejas.
Lo insólito del hábeas corpus, dejando de lado una posible situación urgente de salud, es que Emerenciano, y Marcela están alojados en oficinas administrativas, de la comisaría Tercera, y ella, en el Departamento de Violencia Familiar y de Género, con comodidades que el común de la población carcelaria no disponen.
César para protegerlo y cuidarlo de ataques de otros presos y evitar que él use el poder de los padres y construya diálogo con otros internos que puedan afectar en la investigación, está aislado en una celda recientemente refaccionada y supo tener en sus primeros días de encierro, instalaciones limpias y confortables.
El lujo se le acabó cuándo los «llaveros» le informaron a sus jefas que al parecer padre e hijo, se comunicaban con golpes, estilo «código morse», y así se ponían de acuerdo lo qué debían declarar ante los fiscales. Vale decir que el joven de 19 no prestó declaración de imputado y cuando lo sacaron del lado del papá, a las horas, pidió que el sacerdote Rafael Del Blanco lo visite.
Lo de uso del «código morse», creo que es más sacado de una película de Netflix que la capacidad de los Sena puedan tener para maniobras de inteligencia y contrainteligencia.
La huelga de hambre y el hábeas corpus son derechos individuales que acostumbran los reos a usar cuando el panorama se oscurece y ven cómo la Justicia los acorrala y no hay escape al rigor que tendrán que afrontar ante un Juicio por Jurados.
El juez Codina resolverá en las próximas horas, y seguramente mantendrá la decisión de los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez que en el lugar donde están, es lo que corresponde y que debido a la complejidad de la causa y pruebas por producir, tienen que seguir todos bajo la custodia policial.
Junto al » Clan Sena » están presos Fabiana González y su pareja Gustavo Obregón, y los encargados del campo, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso. Ninguno ha contado realmente que hicieron con los restos de Cecilia, vista por última vez el 2 de junio a las 9.15 cuando entraba al domicilio de Santa María de Oro 1460.

Por Hugo Horacio Peralta