Cómo seleccionar el protector solar adecuado.

La doctora Escobar Solari destacó que «en nuestra zona en verano, el protector solar debe ser de factor 50+. Hay que renovarlo cada dos o tres horas, y se debe utilizar aunque el cielo esté nublado. Puede combinarse con repelentes, por ejemplo, si se aplica primero el protector. Y debe extenderse en toda parte del cuerpo que esté expuesta».

«Además del factor, se debe tener en cuenta que el producto cuente con filtros contra los rayos UVB y UVA, ya que son los responsables -cada uno por su lado- de las quemaduras, el envejecimiento prematuro de la piel y el daño a nivel celular que dispara el cáncer. Si bien es cierto que los rayos UV solo representan el 5 % de los rayos del sol que llegan a la Tierra, son muy potentes. La capa de ozono suele bloquear los rayos UVC, pero los rayos UVA y UVB llegan a la corteza terrestre y tienen un claro efecto en la piel», detalló.

«En esta temporada del año, las playas y piletas engañan bastante, porque hay una sensación de frescura al estar en el agua, pero uno se quema inevitablemente. Cada vez que se sale del agua se debe aplicar el protector tras el secado de la piel. Otra práctica que es mejor dejar de lado es la de tomar sesiones de cama solar, ya que es igual o peor que el propio sol», agregó.

Con respecto a los costos de los protectores, la profesional médica recalcó que «aquí en el centro vemos la forma de que el paciente obtenga algún descuento en la compra si es posible e indicamos qué productos son los más completos y accesibles para todos los presupuestos. Hay protectores que no ofrecen lo que publicitan, por eso que sea más caro no implica que brinde una cobertura eficaz».