Con respaldo radical, los K asestan duro revés al oficialismo en el Senado

La UCR se dividió y fue la llave para lograr imponer el texto con media sanción de Diputados. Dos legisladores dieron su aval y luego se sumó otro.
El oficialismo sufrió otro golpe en el Senado. A pesar de los intentos del gobierno para modificar el proyecto de recomposición de jubilaciones con media sanción de Diputados y morigerarlo, el bloque de la UCR se dividió y fue la llave para imponer el texto tal como vino de la Cámara Baja.

Ahora la intención es tratarlo en el recinto en la sesión prevista para el próximo jueves y ronda el fantasma del veto que prometió el presidente Javier Milei.
«Tenemos una semana para convencerlos», dijo un oficialista de peso. «Tienen una semana para tomar nota y hacer más cambios», respondió uno de los radicales que firmó en contra del gobierno.
Después de un breve debate, el plenario de comisiones de Asuntos Previsionales y Presupuesto pasó a la firma los proyectos y el texto original se impuso como dictamen de mayoría con 18 firmas: además de Unión por la Patria, lo firmaron los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco -que firmaron en disidencia parcial- y el santacruceño José Carambia.
El jefe de la bancada de la UCR, el correntino Eduardo Vischi, y el chaqueño Víctor Zimmermann -ambos que responden a gobernadores- firmaron el dictamen del oficialismo, aunque en disidencia.
La decisión la terminaron de tomar a último momento. De hecho, la presidenta del plenario, Carmen Alvárez Rivero, anunció que pasaban a la firma los dictámenes, el bloque radical se levantó y se fue al salón Eva Perón a deliberar que hacían.
«Son distintas formas de mostrar las diferencias», señalaron desde la bancada radical para desdramatizar el quiebre.
Con el transcurso de las horas se fueron sumando otras firmas. El radical pampeano Daniel Kroneberger aseguró a Clarín que firmó luego el texto que vino de Diputados, también en disidencia parcial. El otro correligionario que integró el plenario, Flavio Fama, también lo hizo después.
Los federales Carlos Espínola, de Corrientes, y la rionegrina, Mónica Silva, en cambio, no firmaron al momento ninguno de los dos textos. Como ya se alcanzó el dictamen tampoco tienen obligación de hacerlo.