Crisis en las Fuerzas Armadas y de Seguridad: Más de 2,200 Efectivos Piden la Baja

Entre enero y junio de 2025, un total de 2,273 agentes han solicitado la baja en las Fuerzas Armadas y de Seguridad federales de Argentina. Este fenómeno refleja una creciente crisis en estas instituciones, impulsada principalmente por condiciones laborales deterioradas y salarios que no cubren el costo de vida, especialmente en ciudades como Buenos Aires.

Detalles de las Bajas

Según datos internos y testimonios de los efectivos, las bajas se distribuyen de la siguiente manera:

  • Ejército: 257 agentes
  • Armada: 234 agentes
  • Fuerza Aérea: 193 agentes
  • Gendarmería: 386 agentes
  • Prefectura Naval: 322 agentes
  • Policía Federal: 412 agentes
  • Policía de Seguridad Aeroportuaria: 177 agentes
  • Servicio Penitenciario Federal: 292 agentes

En total, 2,273 efectivos han abandonado sus puestos en solo seis meses, una cifra alarmante en comparación con años anteriores.

Causas Principales

  • Salarios Inadecuados: Muchos de los efectivos que dejan las fuerzas son jóvenes que, al ser destinados a ciudades con alto costo de vida como Buenos Aires, no pueden afrontar los gastos de alquiler ni mantener una vida digna. Esto los lleva a regresar a sus provincias de origen para unirse a las policías locales o buscar oportunidades en el sector privado.
  • Deficiencias en la Atención Médica: Otro factor crítico es la deficiente atención médica proporcionada por las obras sociales de las fuerzas. La IOSFA (Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas) cubre a las tres fuerzas armadas, Gendarmería y Prefectura, mientras que la Policía Federal y el Servicio Penitenciario Federal tienen prestadores diferentes en cada provincia. Los problemas se agravan fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires, donde los afiliados deben esperar meses para acceder a especialistas o cubrirse de forma particular debido a la falta de prestadores.

Testimonios y Quejas

Las quejas se acumulan en todas las jerarquías, incluyendo a los efectivos retirados, quienes denuncian abandono sanitario, falta de contención y un sistema de salud que funciona con grandes diferencias según la jurisdicción. Muchos de estos retirados, que sirvieron durante décadas, ahora deben recurrir a servicios públicos colapsados o pagar de su bolsillo estudios y tratamientos.

Un retirado de la Fuerza Aérea, residente en Buenos Aires, compartió su testimonio: «A mí me descontaron este mes 200,000 pesos para la obra social, lo que equivale al 8% de mis haberes mensuales. A los que están en actividad les descuentan el 4% de sus haberes. Nosotros preferimos que se vuelva al estado anterior, es decir, cada arma con su obra social. En nuestro caso era OSFA (Obra Social de la Fuerza Aérea) y durante décadas todo marchaba a la perfección. Cada fuerza tenía su propia obra social, pero los políticos decidieron unir todo en una sola, y ahora estamos pagando los usuarios el costo».

Conclusión

La situación actual refleja una crisis profunda en las Fuerzas Armadas y de Seguridad federales, con una combinación de salarios insuficientes y un sistema de salud deficiente que está llevando a muchos efectivos a abandonar sus puestos. Esta problemática requiere una atención urgente para evitar un mayor deterioro en la capacidad operativa y el bienestar de los miembros de estas instituciones.