Cuatro causas que despiertan una enfermedad de origen genético
La dermatóloga María Estela Fiad explica el origen genético de la psoriasis. Se nace con ese gen y puede pasar que quede dormido durante toda la vida sin desarrollar enfermedad. O puede despertar con una situación de estrés físico o psíquicofísico.
Los disparadores pueden ser un accidente o alguna enfermedad que afectó al organismo. Pero entre los cuatro motivos más frecuentes que lo desencadenan está: un divorcio, la pérdida de un familiar o ser querido (incluso de una mascota), un cambio de domicilio (salir de la zona de confort) y alguna otra situación que conlleve estrés.
«Al despertarse el gen se desarrolla una enfermedad crónica que no se cura; hay que aprender a convivir con ella, y hoy todos los tratamientos que existen permiten controlarla bien. Entonces se pueden pasar meses y años sin tener una lesión de psoriasis», remarca.
Como los brotes dependen del estado emocional, la médica destaca el aporte del psicólogo: «Es una pata fundamental para ayudar a controlar el estrés y manejarlo como a un auto». Fiad también enfatiza el trabajo interdisciplinario con los reumatólogos que hace posible trabajar de manera integral en tratamientos con articulaciones.
Las enfermedades de origen genético pueden ser desencadenadas por diversos factores que, aunque no siempre son evitables, pueden ser comprendidos mejor para manejar el riesgo. Aquí te presento cuatro causas principales que pueden despertar una enfermedad genética:
- Herencia Familiar: Muchas enfermedades genéticas son transmitidas de padres a hijos a través de los genes. Si uno o ambos padres son portadores de un gen defectuoso, existe una probabilidad de que sus hijos hereden la enfermedad. Algunas enfermedades se manifiestan solo si ambos padres transmiten el gen defectuoso, mientras que otras pueden aparecer si solo un progenitor lo hace.
- Mutaciones Espontáneas: En algunos casos, una enfermedad genética puede surgir debido a una mutación espontánea en los genes del individuo, incluso si no hay antecedentes familiares de la condición. Estas mutaciones pueden ocurrir al azar durante la formación de células reproductoras (óvulos o espermatozoides) o en las primeras etapas del desarrollo embrionario.
- Factores Ambientales: Aunque la predisposición genética está presente, ciertos factores ambientales pueden actuar como desencadenantes. Por ejemplo, la exposición a sustancias químicas, radiación, o incluso infecciones durante el embarazo, pueden interactuar con los genes y despertar una enfermedad genética que de otro modo podría no haberse manifestado.
- Estilo de Vida y Hábitos: Aunque muchas enfermedades genéticas no se pueden prevenir completamente, el estilo de vida puede influir en su aparición o gravedad. Factores como la dieta, el ejercicio, el manejo del estrés y la exposición a tóxicos (como el tabaco o el alcohol) pueden agravar o acelerar la aparición de una enfermedad genética en personas predispuestas.
Estas causas destacan la complejidad de las enfermedades genéticas, donde tanto la biología heredada como el entorno juegan un papel crucial en su desarrollo.