Cultivar la Tierra en Argentina: Un Negocio de “Terceros” con el 70% de los Campos Alquilados

24 de agosto de 2025
Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), elaborado por los expertos Bruno Ferrari, Emilce Terré y Julio Calzada, revela que el 70% de la superficie agrícola dedicada a soja, maíz y trigo en Argentina se cultiva en campos alquilados, destacando el rol preponderante de los arrendatarios rurales en el modelo productivo nacional. Basado en datos del Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) de la campaña 2023/24, el estudio también expone una marcada concentración: aunque la mayoría de los productores gestiona menos de 100 hectáreas, las grandes empresas dominan la mayor parte de la superficie cultivada.
El Predominio del Arrendamiento
Según el informe, el 69,3% del área de trigo, el 69,9% del maíz y el 70,7% de la soja se producen bajo esquemas de arrendamiento. Esto significa que aproximadamente 24 millones de las 34,3 millones de hectáreas cultivadas en Argentina son operadas por personas o empresas que alquilan la tierra, asumiendo los riesgos asociados a la actividad agrícola. Este modelo refleja una dependencia estructural del arrendamiento, que permite a los productores acceder a grandes extensiones sin necesidad de ser propietarios, pero también los expone a costos elevados, estimados en unos 7.200 millones de dólares anuales para el sector.
El informe identifica a 58.081 productores de soja, 45.914 de maíz y 33.829 de trigo, pero destaca que el 67% de los productores de trigo, el 54% de soja y el 60% de maíz son pequeños productores que gestionan menos de 100 hectáreas. Esta alta presencia de pequeños productores contrasta con la concentración de la superficie cultivada en manos de grandes empresas, evidenciando una paradoja en la estructura productiva.
La Paradoja de la Concentración
Mientras que el 97% de los productores agrícolas en Argentina son considerados pequeños o medianos (con menos de 400 hectáreas), las unidades productivas de entre 800 y 3.000 hectáreas concentran la mayor parte de la superficie sembrada. En el caso de la soja y el maíz, casi la mitad del área se cultiva en explotaciones de más de 800 hectáreas, aprovechando economías de escala que optimizan costos y aumentan la competitividad. En contraste, el trigo muestra una distribución más equilibrada, con el 35% del área en manos de productores que gestionan hasta 200 hectáreas y solo el 29% en explotaciones mayores a 800 hectáreas.
El estudio subraya que, a medida que aumenta la escala productiva, la proporción de productores propietarios disminuye significativamente. Más de la mitad de los productores que gestionan entre 0 y 50 hectáreas son propietarios, pero en explotaciones mayores, el arrendamiento predomina. Esta tendencia confirma que el crecimiento de las operaciones agrícolas se basa en gran medida en el alquiler de tierras de terceros, un modelo que, si bien permite escalabilidad, también implica desafíos financieros y riesgos asociados a la volatilidad de los contratos.
Implicancias y Desafíos
El modelo de arrendamiento, aunque eficiente para maximizar la producción, plantea retos significativos. Los contratos de alquiler, generalmente pactados en quintales de soja por hectárea, trasladan todo el riesgo productivo al arrendatario, especialmente en contextos de adversidades climáticas como la sequía de 2023, que redujo los rendimientos en la zona núcleo a la mitad. En regiones como Entre Ríos y Córdoba, el porcentaje de tierras alquiladas supera el 75%, mientras que en provincias del norte como Salta y Chaco, el arrendamiento es menor, rondando el 60%.
Además, la dependencia del arrendamiento limita el acceso al crédito para los productores, ya que no poseer la tierra reduce su capacidad de garantizar préstamos. La Bolsa de Comercio de Rosario y otras entidades están explorando soluciones, como herramientas de financiamiento basadas en la cosecha futura, inspiradas en modelos brasileños. Sin embargo, la falta de seguros agrícolas multirriesgo y la carga fiscal, como las retenciones, siguen siendo obstáculos para el sector.
Un Modelo Productivo en Debate
El informe de la BCR pone en evidencia un sistema agrícola altamente concentrado y dependiente del arrendamiento, donde los pequeños productores predominan en número, pero las grandes empresas controlan la mayor parte de la tierra cultivada. Este modelo, si bien ha permitido a Argentina mantenerse como un líder agroexportador, genera tensiones en términos de equidad, sostenibilidad y acceso a recursos. La necesidad de políticas que equilibren las cargas fiscales, mejoren el financiamiento y promuevan la sustentabilidad del suelo se vuelve urgente para garantizar la viabilidad del sector a largo plazo.
Fuentes: Bolsa de Comercio de Rosario, Infocampo, Bichos de Campo, Rosario3, Fortuna