Cumbre clave en las Cataratas: Milei va al Mercosur con el fantasma de un acuerdo que se esfuma
El Presidente confirmó su viaje a Foz de Iguazú para la reunión del bloque. Llevará un discurso duro a favor del libre comercio, mientras el pacto con la Unión Europea, promocionado por Lula, se tambalea por el «no» de Francia e Italia.
En un escenario de tensiones y expectativas cruzadas, el presidente Javier Milei pondrá fin este fin de semana a meses de especulaciones y viajará a Brasil para participar de la Cumbre del Mercosur. El encuentro será el sábado 20 de diciembre en Foz de Iguazú, un lugar simbólico en el corazón del bloque regional, pero al que el mandatario argentino llega con una agenda disruptiva y una noticia que opaca el evento: el acuerdo con la Unión Europea (UE) está en grave riesgo.
Fuentes de la Casa Rosada, consultadas por este diario, admitieron sin rodeos el panorama: «No soy optimista». La resistencia frontal de Francia e Italia —dos pesos pesados de Europa— al entendimiento comercial que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, daba por inminente, podría postergar la firma hasta 2026, echando por tierra veinte años de negociaciones intermitentes.
El discurso de Milei: Libre comercio versus “el laberinto regulatorio”
Más allá del fracaso anunciado del acuerdo con la UE, Milei no irá a la cumbre a observar. Según anticiparon sus colaboradores, el Presidente llevará un mensaje firme y repetido: la necesidad urgente de que el Mercosur se abra al mundo, elimine barreras internas y abandone lo que él considera un “laberinto regulatorio” que asfixia el potencial comercial de los países miembros.
«La idea es que vuelva a plantear las bondades del libre comercio y la necesidad de que los países integrantes puedan abrirse comercialmente», precisaron en Balcarce 50. Se espera que su intervención sea un duro alegato contra el proteccionismo y un llamado a flexibilizar las normas del bloque para permitir que cada nación negocie acuerdos por su cuenta.
La geopolítica regional: ¿Se consolida un nuevo eje?
El viaje de Milei a Brasil se da en un contexto político regional en movimiento. Tras la reciente visita a Buenos Aires del presidente electo de Chile, José Antonio Kast, el gobierno libertario alberga la esperanza de formar una alianza informal de derecha en el Cono Sur.
El mapa que dibujan en la Rosada incluiría a Chile, Bolivia, Paraguay y Perú, países con gobiernos afines en varios aspectos, buscando generar una sintonía política y económica que también miraría hacia el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en 2024. La cumbre de Foz de Iguazú será, en este sentido, un primer test de fuego diplomático para este incipiente proyecto.
Una cumbre con sabor a desencuentro
El encuentro estará marcado por la fricción ideológica entre Milei y Lula, dos líderes que representan polos opuestos del espectro político. Pese a las diferencias, el Presidente argentino viajará el viernes y regresará tras concluir el evento.
La cumbre se perfila, entonces, no como un espacio de celebración, sino como un campo de batalla por el alma del Mercosur. De un lado, la visión de Lula de un bloque fortalecido y con acuerdos extra-regionales. Del otro, la de Milei, que impulsa una liberalización radical y cuestiona la esencia misma del modelo común.
¿Usted qué opina?
El Presidente Milei insiste en que el Mercosur debe abrirse o volverse irrelevante. ¿Coincide con que cada país debería negociar sus propios acuerdos comerciales? ¿O cree que el bloque, pese a sus defectos, sigue siendo una herramienta necesaria para la región? Deje su opinión en los comentarios.
