Desertificación y sequía, grandes retos de este siglo

La decimosexta sesión de la Conferencia de las Partes (COP16) de la ONU, de Lucha contra la Desertificación (CLD), se celebró en Riad, Arabia Saudita, del 2 al 13 de diciembre de 2024 bajo el lema «Nuestra tierra – Nuestro futuro». Fueron dos semanas de intensas negociaciones sin un acuerdo vinculante para abordar la sequía, uno de los grandes retos de este siglo. 

Lo que sí se estableció en la COP16 es que se retomarán las conversaciones sobre la sequía en la COP17 que se celebrará el 2026 en Mongolia. La incorporación de una temática para tratar en una agenda de las conferencias forma parte del progreso de las negociaciones.

Una COP inclusiva, con civiles y Estados

Fue una COP inclusiva, con 20.000 participantes, unos 3.500 de ellos de la sociedad civil, con alrededor de 600 eventos como parte de la primera Agenda de Acción para involucrar a los actores no estatales en el trabajo de la Convención.

Seguridad alimentaria y cambio climático

Alrededor de 200 países se han comprometido a priorizar la restauración de tierras y la resiliencia a la sequía en las políticas nacionales y la cooperación internacional, reconociendo que es indispensable para garantizar la seguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático.

Compromisos hacia países vulnerables

Se han logrado en la COP16 compromisos de más de 12.000 millones de dólares para hacer frente a la degradación de tierras y la sequía en todo el mundo, especialmente en los países más vulnerables. En América Latina los países de mayor riesgo de sequía en 2024 son: Honduras, Brasil, Paraguay, Argentina y Nicaragua.

Presencia y participación de comunidades

Entre los principales acuerdos alcanzados están la creación de un Caucus (reunión de comunidades y sus jefes) para los Pueblos Indígenas y un Caucus para las Comunidades Locales, con el fin de garantizar que sus perspectivas y los retos específicos que enfrentan estén adecuadamente representados.

Así también se resolvió la continuación de la Interfaz Ciencia-Política de la Convención, para reforzar la toma de decisiones basada en la ciencia; y la movilización del sector privado en el marco de la iniciativa Business4 Land (un espacio para emprendedores, cazatalentos e inversionistas que busca convertir ideas audaces en empresas exitosas).

Observatorio con IA

El Observatorio Internacional de la Resiliencia a la Sequía (IDRO), cuyo prototipo se presentó en la COP16, será la primera plataforma mundial impulsada por IA para ayudar a los países a evaluar y mejorar su capacidad de hacer frente a sequías más duras.

Esta innovadora herramienta es una iniciativa de la Alianza Internacional para la Resiliencia a la Sequía (IDRA), la primera coalición mundial que moviliza capital político, financiero y técnico para un futuro resiliente a la sequía.

Se presentó el Atlas Mundial de la Sequía

El Atlas describe la naturaleza sistémica de los riesgos de sequía en un lenguaje accesible. Con mapas, infografías y estudios de casos, ilustra cómo los riesgos de sequía están interconectados entre sectores como la energía, la agricultura, el transporte fluvial y el comercio internacional. Explica cómo y por qué las sequías tienden a desencadenar efectos dominó, alimentando las desigualdades y los conflictos y amenazando la salud pública.

Según los informes Atlas Mundial de la Sequía y Economía de la Resiliencia a la Sequía, las sequías afectan a los medios de subsistencia de 1.800 millones de personas en todo el mundo, poniendo al borde del abismo a comunidades ya de por sí vulnerables. También suponen un costo estimado de 300.000 millones de dólares al año, amenazando sectores económicos clave como la agricultura, la energía y el agua.

Datos científicos

El Atlas Mundial de la Sequía explica cómo el empeoramiento de los riesgos de sequía está relacionado con las actividades humanas y, a continuación, profundiza en los impactos de la sequía en cinco áreas clave: suministro de agua, agricultura, energía hidroeléctrica, navegación interior y ecosistemas.

Reconocieron el papel de la ciencia como base de políticas sólidas para traducir los hallazgos científicos en recomendaciones para los responsables de la toma de decisiones. Se presentaron pruebas definitivas de que las tres cuartas partes de la superficie terrestre libre de hielo se han vuelto permanentemente más secas en los

últimos 30 años, con una previsión de que 5.000 millones de personas vivan en zonas áridas para 2100.

Tendencias regionales y mundiales de la aridez revelan que alrededor del 77,6% de la superficie terrestre ha experimentado condiciones más secas desde la década de 1990 en comparación con el período anterior de 30 años. Durante el mismo período, las tierras secas, zonas áridas con escasas precipitaciones, se expandieron en unos 4,3 millones de km2. Las tierras secas cubren ahora el 40,6% de toda la tierra del planeta, excluida la Antártida.

El informe reitera que la agricultura es responsable del 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero, del 80% de la deforestación y del 70% del uso de agua dulce, y pide una transición urgente del uso de la tierra para alejarse del precipicio.

Las sequías, que ya le cuestan al mundo más 307.000 millones de dólares anuales, se prevé que afecten a 3 de cada 4 personas de aquí a 2050, impulsadas por la destrucción humana de los sistemas naturales. Urge invertir en la gestión sostenible de las tierras y el agua.

Necesidades financieras y compromisos

Durante la Conferencia, se dio a conocer que se necesitan, al menos, 2,6 billones de dólares en inversiones totales para 2030 para restaurar más de 1.000 millones de hectáreas de tierras degradadas y aumentar la resiliencia a la sequía.

Se anunciaron nuevos compromisos para la recuperación de tierras a gran escala y la preparación ante la sequía. La Alianza Mundial de Riad para la Resiliencia ante la Sequía, movilizó 12.150 millones de dólares para ayudar a 80 de los países más vulnerables del mundo a aumentar su resiliencia ante la sequía. Incluye un compromiso de 10.000 millones de dólares del Grupo Árabe de Coordinación, que también contempla la degradación de tierras.

En la COP16 se adoptaron más de 30 decisiones sobre temas clave a través del proceso de negociación, como la migración, las tormentas de polvo, el refuerzo del papel de la ciencia, la investigación y la innovación, y la capacitación de las mujeres para afrontar los retos medioambientales.

Declaración de autoridades

Entre las reflexiones, se destaca lo dicho por las autoridades: «Nuestro trabajo no termina con la clausura de la COP16, debemos seguir haciendo frente a la crisis climática con una llamada a la inclusión, la innovación y la resiliencia. Los jóvenes y los pueblos indígenas deben estar en el centro de estas conversaciones. Su sabiduría, sus voces y su creatividad son indispensables para construir un futuro sostenible con esperanzas renovadas para las generaciones venideras».

*El autor es abogado y especialista en evaluaciones ambientales 

Por Raúl Osvaldo Coronel

Opinión