El caos aéreo comienza: controladores en paro desde hoy afectarán a miles de pasajeros en plena temporada alta

Con paros escalonados que se extenderán hasta fin de año, el conflicto entre los controladores de tránsito aéreo y el Estado amenaza con dejar en tierra a decenas de miles de viajeros durante las fiestas, en el pico de la temporada turística de verano.

El caos aéreo que tanto temían las aerolíneas y los pasajeros se materializó este miércoles. La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa), el gremio que nuclea a los controladores de tránsito aéreo, comenzó a ejecutar un agresivo cronograma de medidas de fuerza que afectará vuelos domésticos e internacionales durante las fiestas de fin de año, justo en el momento de mayor movimiento turístico.

El primer paro, entre las 8 y las 11 de la mañana de este miércoles, ya comprometió los despegues de todos los vuelos de cabotaje. Pero esto es solo el comienzo: según el calendario de protestas, las interrupciones se extenderán hasta el lunes 29 de diciembre, con acciones que alcanzarán también a la aviación internacional.

Primer balance: miles de pasajeros afectados desde el minuto cero

El impacto fue inmediato y masivo. Las aerolíneas comenzaron a reportar sus contingencias horas antes del paro:

  • Flybondi: Anunció la cancelación de 6 vuelos y la reprogramación de 69 para el miércoles 17 y jueves 18, además de cambios de aeropuertos. Según la low cost, 13.000 pasajeros se verán afectados solo estos dos primeros días.
  • Aerolíneas Argentinas: Esperaba para este miércoles al menos 67 demoras (afectando a unos 7.472 pasajeros), 25 adelantamientos de horario (unos 3.100 pasajeros) y 9 vuelos desviados al aeropuerto de Ezeiza. La empresa estatal no preveía cancelaciones iniciales.

«Estamos tomando de rehenes a los argentinos durante los últimos días del año», acusaron fuentes de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), el ente estatal que emplea a los controladores. «La intencionalidad política y de hacer daño queda expuesta», agregaron, señalando que las medidas arrancan mientras aún estaba en curso la ejecución de un acuerdo paritario.

Un calendario de paros diseñado para maximizar el impacto

El cronograma publicado por Atepsa es un manual de cómo paralizar un país en temporada alta:

  • 📅 Miércoles 17/12 (HOY): 8:00 a 11:00 – Afecta despegues de cabotaje.
  • 📅 Jueves 18/12: 16:00 a 19:00 – Afecta despegues de cabotaje.
  • 📅 Martes 23/12 (víspera de Navidad): 19:00 a 22:00 – Afecta despegues de cabotaje.
  • 📅 Sábado 27/12: 14:00 a 17:00 – Primera medida que afecta a la aviación INTERNACIONAL.
  • 📅 Lunes 29/12: 8:00 a 11:00 – Afecta TODOS los despegues (domésticos e internacionales).

«Por ahora las medidas siguen en pie igual que fueron notificadas», confirmó a La Nación Julián Gaday, portavoz de Atepsa, descartando que la audiencia convocada para las 10 en la Secretaría de Trabajo entre el gremio y EANA pueda revertir las acciones de esta semana.

Las excepciones que no alivian el caos

Quedarán exceptuadas únicamente las operaciones en situación de emergencia: vuelos sanitarios, humanitarios, de Estado o de búsqueda y salvamento. Sin embargo, esta salvedad no mitiga el colapso para la inmensa mayoría de los viajeros, especialmente turistas que planean sus vacaciones de verano y argentinos que buscan reunirse con familiares para las fiestas.

La grieta: dos versiones irreconciliables del conflicto

El enfrentamiento verbal es tan profundo como la medida de fuerza:

  • 📢 Versión del GREMIO (Atepsa): Las medidas responden a «la ausencia de diálogo, los incumplimientos al Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), la negativa a reincorporar trabajadores despedidos y una situación salarial cada vez más crítica». Alegan que sus acciones son «legítimas».
  • 📢 Versión de la EMPRESA (EANA): Los paros «persiguen un objetivo político» y son «ilegítimos» porque «el argumento sindical del no cumplimiento es falso, ya que el acuerdo se cumplió según lo acordado». Recuerdan que los controladores «también durante las vacaciones de invierno pretendieron llevar a cabo medidas de fuerza».

«Este conflicto tiene el patrón clásico de los paros en servicios esenciales», analizó un experto en derecho laboral. «El sindicato elige las fechas de máxima presión social para fortalecer su posición, mientras la empresa y el gobierno acusan de oportunismo político. Los pasajeros quedan atrapados en el medio, con vacaciones y planes familiares en juego».

Lo que viene: un verano bajo la espada de Damocles aérea

Con las medidas ya iniciadas y sin señales de diálogo efectivo, el panorama para los próximos días es sombrío:

  • Recomendación urgente: Los pasajeros con vuelos en las fechas señaladas deben contactar inmediatamente a sus aerolíneas, confirmar el estado de sus vuelos y explorar opciones de reprogramación o reembolso.
  • Impacto económico: El sector turístico, que esperaba una temporada de verano récord tras años de pandemia y restricciones, enfrenta un golpe severo justo en su momento más dulce.
  • Costo político: El gobierno nacional verá cómo un conflicto laboral en una empresa estatal empaña el inicio de la temporada turística y genera malestar masivo entre la población.

La audiencia de hoy en Trabajo parece ser más un trámite formal que una instancia resolutiva. Con ambas partes atrincheradas en sus posiciones y el cronograma de paros extendiéndose hasta el 29 de diciembre, el caos aéreo podría convertirse en la postal indeseada de las fiestas argentinas.

¿Hasta qué punto es legítimo paralizar un servicio esencial en plena temporada alta para presionar en una negociación laboral? Mientras gremio y empresa se culpan mutuamente, decenas de miles de familias ven cómo sus planes de verano y fiestas se desmoronan. ¿Encontrará el gobierno una fórmula para desactivar este conflicto antes de Navidad, o el caos aéreo será el Grinch que robe las fiestas a los viajeros argentinos? Los próximos días lo dirán, pero por ahora, el conteo regresivo del conflicto avanza tan rápido como el de Fin de Año.

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