El Cargo Legislativo No Justifica la Violencia contra las Mujeres: Un Llamado a la Igualdad y el Respeto en la Política Chaqueña

25 de agosto de 2025
En un artículo publicado en el medio local Norte, la diputada provincial del Chaco Zulma Galeano denuncia la persistencia de la violencia de género en el ámbito político, destacando un reciente episodio de agresiones verbales contra legisladoras en la Cámara de Diputados de la provincia. Galeano subraya que estas conductas, que reflejan una desigualdad estructural entre hombres y mujeres, constituyen una violación de los derechos humanos y un ataque a la democracia. Su mensaje aboga por la creación de espacios libres de violencia, la sensibilización y la formación en igualdad de género, instando a acortar la brecha entre el discurso y las acciones para construir una sociedad más justa y respetuosa.
Violencia de Género en la Política
Galeano identifica la violencia política como una forma específica de violencia de género, definida por la legislación internacional, nacional y provincial como acciones, omisiones o conductas discriminatorias que colocan a las mujeres en desventaja frente a los hombres. Esta violencia se manifiesta en agresiones verbales, descalificaciones y obstáculos para el reconocimiento de las ideas y convicciones de las mujeres en el ámbito político. “El factor de riesgo o de vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer,” señala la diputada, destacando cómo la desigualdad de poder y las relaciones asimétricas perpetúan estas prácticas.
La legisladora apunta a un caso reciente en la Cámara de Diputados del Chaco, donde algunas diputadas fueron objeto de agresiones verbales por no alinearse con las posturas de ciertos colegas. Este incidente, según Galeano, no solo constituye una violación de los derechos de las mujeres, sino también una contradicción con las leyes sancionadas por la propia Cámara, que promueven la igualdad de género y la erradicación de la violencia. “Las leyes analizadas, debatidas, sancionadas en esta Cámara de Diputados son una falsedad,” afirma, denunciando la incoherencia entre el marco normativo y las conductas observadas.
Un Obstáculo para la Democracia
La violencia contra las mujeres en la política no solo afecta a las víctimas directas, sino que también socava los principios democráticos. Galeano subraya que estas agresiones limitan la participación plena de las mujeres en los procesos legislativos, perpetuando un sistema patriarcal que dificulta su reconocimiento y el respeto por sus ideas. La persistencia de actitudes machistas, ejercidas tanto por hombres como por algunas mujeres influenciadas por estructuras patriarcales, agrava esta problemática.
El artículo destaca que la legislación vigente, como la Ley Nacional N.º 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y la Ley Provincial N.º 2088-J, establece marcos claros para identificar y sancionar la violencia política. Sin embargo, la implementación efectiva de estas normas enfrenta desafíos, como lo evidencia el reciente episodio en la Cámara de Diputados. Galeano llama a reflexionar sobre estas conductas y a promover acciones concretas para garantizar espacios libres de violencia.
Llamado a la Acción
La diputada propone un enfoque integral para abordar la violencia de género en la política, que incluye:
- Prevención y Sensibilización: Implementar campañas de concientización para visibilizar la violencia política y sus impactos, fomentando una cultura de respeto e igualdad.
- Formación en Perspectiva de Género: Capacitar a legisladores, funcionarios y personal político en temas de género para desmantelar actitudes patriarcales.
- Sanción de Conductas Violentas: Garantizar que las agresiones, como las ocurridas en la Cámara, sean investigadas y sancionadas conforme a la ley.
- Espacios Seguros: Crear entornos políticos donde las mujeres puedan expresar sus ideas y convicciones sin temor a represalias o descalificaciones.
Galeano enfatiza que el compromiso con estos objetivos es un deber de todos los legisladores: “Es nuestro deber contribuir en que ese trecho se acorte en beneficio de una sociedad sana, respetuosa y comprometida.” Su mensaje resuena con iniciativas previas en el Chaco, como la adhesión a la Ley Micaela (Ley Nacional N.º 27.499), que obliga a la formación en género para funcionarios públicos, y el trabajo de la Dirección de Consumos Problemáticos para abordar violencias en contextos sociales complejos (web:0).
Contexto en el Chaco
El incidente en la Cámara de Diputados se suma a otros casos de violencia de género en la provincia, como la reciente investigación por trata de personas en Presidencia de la Plaza, donde una menor fue presuntamente explotada por su tutora (web:0). Estos hechos reflejan la necesidad de abordar la violencia de género en todos sus ámbitos, desde lo doméstico hasta lo político. En el Chaco, donde el Fuero contra el Narcotráfico ha fortalecido la respuesta judicial a delitos como el microtráfico (web:0), la lucha contra la violencia de género requiere una articulación similar entre instituciones y sociedad civil.
La denuncia de Galeano también encuentra eco en discusiones nacionales sobre la violencia política, como el caso de la ex vicegobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien enfrentó agresiones similares en 2017 (web:5). En el ámbito local, el repudio al ataque contra Chaco TV Stream por parte del ministro Hugo Matkovich (web:0) refuerza la importancia de proteger los derechos fundamentales, incluida la libertad de expresión de las mujeres en la política.
Hacia una Política sin Violencia
El artículo de Zulma Galeano pone el foco en un problema estructural que trasciende el episodio puntual en la Cámara de Diputados. La violencia política contra las mujeres no solo vulnera sus derechos, sino que debilita la calidad democrática al limitar la diversidad de voces en el proceso legislativo. La legisladora llama a un cambio cultural que priorice el respeto y la igualdad, instando a sus colegas a reflexionar sobre su rol en la perpetuación o erradicación de estas prácticas.
El camino hacia una sociedad libre de violencia de género requiere acciones concretas, desde sanciones efectivas hasta políticas públicas que promuevan la equidad. En el Chaco, donde iniciativas como la línea 0800-DROGAS han fortalecido la participación ciudadana en la lucha contra el narcotráfico (web:0), un enfoque similar podría aplicarse para canalizar denuncias de violencia política, garantizando la protección de las víctimas y la sanción de los agresores.
Fuentes: Norte, web:0, web:5