El Chaco avanza hacia la eliminación de las elecciones primarias en 2025
Se presentó el primer proyecto con el argumento de no hacer erogaciones ante la crisis económica. Consenso mayoritario en el Parlamento y guiño del Poder Ejecutivo.
Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) son cuestionadas desde hace tiempo en cuanto a su conveniencia y necesidad.
La mayoría de las fuerzas políticas, ya sean partidos o frentes, presentan una única lista y todo se transforma en una gran encuesta de cara a los comicios generales. Por eso, para quienes rechazan las PASO señalan que se trata de un gran gasto del Estado en favor de los espacios de la política que bien podrían evitarse.
Así, en un contexto de crisis económica recurrente y persistente en la provincia y el país, el Chaco va por su tercera elección primaria consecutiva que busca frenarse. Es que las legisladoras que responden al espacio de Gustavo Martínez (Gricelda Ojeda y Andrea Charole) presentaron un proyecto de ley para que las Primarias del año entrante se suspendan el año entrante.
NORTE consultó a los referentes de los bloques parlamentarios y todos marcaron que existe un convencimiento de avanzar en ese sentido.
El año que viene el Chaco deberá renovar cuatro diputados nacionales, los tres senadores y la mitad del Parlamento provincial, claro está que si se decide la suspensión será solo para los comicios de candidatos provinciales.
En el oficialismo, el impulso viene del Poder Ejecutivo y la presentación del proyecto por parte del sector del exintendente capitalino sería evitar la chicana política de la oposición que le enrostraría que hasta hace poco estaba en contra de acciones de esta naturaleza y ahora las promueve. Las dos legisladoras de la CER acompañan hasta ahora los proyectos más importantes de Juntos por el Cambio.
En el justicialismo no habría problemas, teniendo en cuenta que los argumentos son los mismos que en 2021 y en 2023, y también propondrán una reforma a la Ley Electoral para que las Primarias dejen de ser obligatorias.
TIEMPOS
El calendario no es una cuestión menor, quedan apenas un puñado de sesiones para que termine el período ordinario (si bien siempre está la posibilidad de una convocatoria excepcional) y la modificación que vaya a darse no puede hacerse en el mismo año que se efectúa la elección.
Vale recordar lo ocurrido con las desprolijidades acontecidas en 2021, cuando el entonces gobernador Domingo Peppo pretendió modificar el calendario electoral cuando ya estaba aprobado por el Tribunal. En concreto quería cambiar la fecha de una elección que no pudo hacerlo.
Quedan tres sesiones, los tiempos corren y el proyecto debe pasar al menos por la Comisión de Asuntos Constitucionales antes de llegar al recinto.