El movimiento de la calle y el consumo insuficientes para sostener una economía en crisis.
Si bien la actividad en el primer trimestre siguió creciendo, las proyecciones para meses posteriores muestran un estancamiento traccionado por altos niveles de inflación -a partir de abril- y el combo de problemas estructurales irresueltos.
Si se genera empleo privado, el consumo masivo sostiene algunos indicadores todavía en terreno positivo pese a la inflación, el turismo conserva su vigor con viajes y gastos en cada fin de semana largo, y la gastronomía nos muestra que sigue creciendo tras el bache de la pandemia, entonces ¿dónde está la crisis?

Si pudiera simplificarse tanto el análisis económico, estos números de la superficie –que de todas formas comienzan a tener un cierto estancamiento- nos evitarían varios disgustos. Pero por debajo, los problemas estructurales –esos de siempre, que vienen de décadas- alcanzan niveles de gravedad histórica, a partir de contingencias que los desencadenan como la sequía o los precios internacionales de la energía, por la guerra Rusia-Ucrania.
Sin ir tan al fondo de lo que ocurre con la macroeconomía, si dividimos el año en dos y observamos los indicadores desde enero hasta este momento, podremos ver una evolución a la suba de todo lo vinculado al costo de vida, con un fenómeno creciente que hemos reflejado en las páginas de NORTE como la compra de alimentos en cuotas; y otros datos de la microeconomía que no son del todo positivos y que comienzan a mostrarnos un deterioro, como las sucesivas bajas en las ventas minoristas pymes o el freno en la actividad de la construcción, que mantiene desde marzo casi el mismo nivel de obreros ocupados en el Chaco, cuando se sabe de la alta dinámica del sector y las previsiones de igualar durante este año números históricos de los mejores tiempos previos al 2015.

El factor incertidumbre
Así, mientras tuvimos años anteriores con particularidades como la pandemia o la sequía, que generaron frenos a la economía, éste 2023 netamente electoral contiene altas dosis de incertidumbre que pueden poner en pausa inversiones, proyectos de mediano y largo plazo, planificaciones para crecer.
«No hay miedo a invertir sino mucha incertidumbre, lo que genera estancamiento y demoras en la decisión», decía en una entrevista reciente Silvia Reyero, presidenta de la Federación Económica del Chaco (Fechaco), hablando sobre la realidad de las pymes chaqueñas, a la que definió como «sobrevivir día a día». «El contexto nacional de alta volatilidad y mucha incertidumbre hace que recrudezca esta situación para la pyme del Norte Grande, región que ya venía siendo postergada, por la caída del consumo y de las ventas, y lo difícil que es adquirir insumos para aquellas industrias radicadas aquí», analizaba la empresaria de General San Martín.
Todavía en terreno positivo
Más allá del contexto y las definiciones de uno u otro sector, observando datos que nos permiten conocer el estado general de la economía argentina, el Producto Bruto Interno tenía todavía signo positivo en el primer trimestre del año; mientras que el Producto Bruto Geográfico (PBG) en la provincia, sólo dispone datos al último trimestre del 2022, con caídas.
Así, según la medición del INDEC, el PBI registró un crecimiento de 1,3% durante el primer trimestre del año en relación a igual período de 2022. Además, marcó una suba de 0,7% respecto del cuarto trimestre de año pasado. Sin embargo, hay proyecciones privadas que muestran, desde abril (el mes de más alta inflación) en adelante, estancamiento y bajas.
Entre sus principales ítems, este indicador que es la foto más general que podemos tener sobre la economía argentina, muestra una caída de 6,0% en las exportaciones de bienes y servicios reales; y una suba del consumo privado (6%) y del público (1,6%), en términos interanuales.
En términos desestacionalizados, respecto del cuarto trimestre de 2022, el consumo privado mejoró 2,1%, el público aumentó 2,7% y las exportaciones descendieron 13,5%.

Por otra parte, según datos del Instituto Provincial de Estadísticas y Ciencias de Datos (IPECD) sobre el PBG, la actividad económica de la provincia del Chaco para el cuarto trimestre de 2022 registró una caída de 1,71%, con respecto al mismo período de 2021. Pero el resultado total para el año 2022 fue positivo e igual a 5.36%.
El Estimador mensual de actividad económica (EMAE) es otro indicador más específico, elaborado por el INDEC, y muestra para marzo de 2023 –último dato disponible- un incremento de 1,3% en la comparación interanual, y una variación de 0,1% respecto a febrero en la medición desestacionalizada.
Con relación a igual mes de 2022, doce sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en marzo, entre los que se destacan Electricidad, gas y agua (+13,6% ia) y Explotación de minas y canteras (+12,1% ia).
A su vez, Industria manufacturera (+3,1% ia) tuvo la mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguida por Comercio mayorista, minorista y reparaciones (+3,6% ia).
Por su parte, tres sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destaca Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-12% ia). Estos sectores restaron 1,1 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE.

Observación versus estadísticas
Un debate que gana fuerza entre los economistas gira en torno a un argumento: que la actividad económica percibida en la calle es más alta que la que muestran las estadísticas, a partir de los típicos «los restaurantes están llenos y los recitales se agotan en minutos».
Sobre esa idea, el economista Matías Surt decía hace unos días en una nota de opinión que resulta «poco serio sacar conclusiones de actividad general en base a un par de sectores muy visibles en algunos puntos específicos del país». Y explicaba: «Si no te podés comprar un auto, porque los precios en dólares se dispararon, o si no te podés comprar un departamento porque desapareció el crédito hipotecario y los ingresos en dólares se licuaron, o si tampoco te podés comprar ropa porque está 40% más cara que en 2019, entonces salís a comer y vas a ver a la banda que te gusta». Y redondeaba: «Hay una redistribución del gasto y el ajuste final lo hace la tasa de ahorro».
Un año electoral, por lo general, debería generar expectativas positivas en lo económico, en lo social. Expectativas que traccionen hacia lo nuevo y lo mejor. Pero en Argentina, salir de la crisis actual puede significar ingresar a otra, con padecimientos todavía más generalizados, porque a nadie escapa que equilibrar las principales variables macro (tipo de cambio, principalmente), y seguir cumpliendo con el FMI, puede significar ajustes con impacto social generalizado que pondrán a prueba, otra vez, la capacidad de subsistencia del pueblo argentino.
Resulta poco serio sacar conclusiones de actividad general en base a un par de sectores muy visibles en algunos puntos específicos del país.
Espiral de aumentos
Un termómetro de los gastos que asume cada mes una familia, con lo más elemental para no ser pobre o indigente en términos económicos, es la Canasta Básica Total (línea de pobreza) y la Canasta Básica Alimentaria (línea de indigencia).
En este caso, pueden observarse dos índices: el que elabora, para todo el Chaco, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), y el que obtiene para el Gran Resistencia el Instituto Provincial de Estadísticas y Ciencias de Datos (IPECD), con metodologías y bases diferentes.
Así, para la provincia, según el relevamiento del Índice Barrial de Precios del Isepci, en mayo de este año –último dato disponible-, una familia de cuatro integrantes necesitó $206.859 para no caer bajo la línea de la pobreza (CBT). Esta cifra refleja un aumento de $14.617 con respecto a los gastos que fueron necesarios hacer en abril de 2023. Así, el crecimiento inflacionario de esta canasta llegó al 7,60% de un mes a otro.

Además, entre mayo de 2023 y mayo de 2022, esta canasta se encareció un 113,16%, pasando de $109.813 a $206.859.
En cambio, para el Gran Resistencia, el IPECD calculó para mayo una Canasta Básica Total de $230.305,6 para un hogar tipo conformado por cuatro integrantes (varón de 35 años, mujer de 31 años, hijo de 6 años e hija de 8 años), con un crecimiento del 10,7% mensual (+ $22.284,4), un acumulado en lo que va del año de 46,3% (+ $72.831,8 versus igual período del 2022) y un 120,0% de aumento interanual (+ $125.610,1).
La Canasta Básica Alimentaria del Isepci aumentó en el mismo nivel intermensual que la canasta total (7,60%), pasando de $86.207 en abril a $92.762 en mayo. Es decir que, en sólo treinta días, los productos indispensables para no caer bajo la línea de la indigencia subieron en promedio $6.554.
En la comparación interanual, esta canasta tuvo un aumento del 114,11%, por el salto de $43.324 en mayo de 2022 a $92.762 en mayo de este año ($43.324 más de un año a otro).
En tanto, la CBA del Gran Resistencia, según el IPECD, llegó en mayo a $110.194,1, con un fuerte incremento versus el mes anterior: +11,2%, lo que significa un costo de $11.136,3 más que en abril. La variación acumulada del año es del 49,0% (+ $36.262,7 contra diciembre 2022) y la interanual alcanza una suba del 121,0% (+$ 60.339,1 respecto a mayo 2022).
Analizando los rubros relevados en el Índice Barrial, y que tuvieron los mayores aumentos del mes, aparece Almacén encabezando el ranking con una suba del 12,71%, pasando de $38.881 de valor en abril a $43.742 en mayo, es decir $4.931 de crecimiento en 30 días.

Verdulería ocupa el segundo lugar, con un sobreprecio de 7,86%, pasando de $20.509 a $22.121, es decir $1.611 más caro de abril a mayo. Por último, Carnicería solo aumentó 0,05%, es decir $12 pesos de diferencia en los precios que pasaron de $26.885 a $26.898.
Hacia adentro de cara rubro, el azúcar (+37,5%), el arroz (+25%) y el pan (+14,29%) son los productos de mayor aumento en este mes en Almacén. En tanto, en Verdulería, las mayores subas fueron en la pera (+25%), el tomate (20%) y la manzana (+18%). Y, dentro de la carnicería, los dos mayores incrementos fueron del pescado (+18,75%), el espinazo (+2,56%). Aquí, la novedad fue que el único producto que redujo su valor fue el asado: -6,67% (pasó de $1875 a $1750).
Inflación
En cuanto a la inflación, el Índice de Precios al Consumidor del Gran Resistencia, que releva mensualmente el IPECD, subió 7,8% en mayo, desacelerando en 0,4 puntos porcentuales respecto al registro previo (8,2% en abril, máximo en lo que va del año).
Según muestra un informe de la Consultora Politikon Chaco, en comparación con los índices elaborados por el INDEC, el alza chaqueña del mes fue superior al nivel regional (7,3% del NEA) y empardó al nivel nacional (7,8%, valor éste que fue bastante por debajo del pronóstico del mercado, que proyectaba un 9%).

Si bien el IPC chaqueño moderó su suba respecto al mes previo, es igualmente el segundo valor más alto de los últimos nueve meses. De este modo, acumula una suba del 40,5% en lo que va del 2023, siendo este el peor período enero-mayo desde 1991 (cuando llegó a 66,6%).
En tanto, en la trayectoria interanual, la suba fue del 112,2% (por debajo del nivel nacional, pero superior al regional), siendo el mayor registro desde septiembre de 1991 (cuando marcó 121,3%).
«Atención de la salud» (21,7%) fue el capítulo que más aumentó en el mes, traccionado por las subas en medicamentos y consultas médicas. «Alimentos y Bebidas» creció por debajo del promedio general (6,1%, traccionado por Azúcar y dulces con 26,2%; Infusiones con +15,9% y Lácteos y huevos con +12,7%). En la medición interanual, «Enseñanza» sigue exhibiendo la mayor variación (142,4%).

Expectativas
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que da a conocer el Banco Central (BCRA) a partir del trabajo de analistas, estimó una inflación para todo este año de 148,9% interanual.
Quienes analizan la evolución de las distintas variables económicas, en este indicador, revisaron sus previsiones de inflación nivel general. Sus estimaciones de corto plazo —relevadas entre el 29 y el 31 de mayo, último informe disponible— sugieren una inflación de 8,0% para junio 2023. Y las variaciones esperadas para los meses siguientes implican una inflación mensual entre julio y noviembre en torno al 7,8%-8,0% mensual, e implícitamente una inflación mensual de 10,1% en diciembre 2023.
Comprar alimentos en cuotas
Con la aceleración del costo de vida, un dato de la más cruda realidad que viven las familias es el uso de las tarjetas de crédito para compras de bienes de primera necesidad, como los alimentos.

Los datos del primer trimestre de 2023 (enero, febrero y marzo) brindados por la Secretaría de Comercio de la Nación y referidos al programa Ahora 12 dejaron una alerta que no pasa desapercibida: el muy fuerte crecimiento de las ventas de alimentos, bebidas y productos de higiene y limpieza. Esto refleja la necesidad de más personas de financiar en cuotas la compra de productos de la canasta básica, ante el avance de la inflación que se hizo aún más pronunciada en los primeros tres meses del año.
Un informe especial del sitio Región Norte Grande reveló que, en el Chaco, el ticket promedio de compra de alimentos, bebidas y productos de higiene en cuotas pasó de $8.014 en los primeros tres meses del 2022 a $31.159 en igual período de este año. Y, además, la facturación de este rubro creció un 543,1% real interanual (de $ 2,3 millones a $ 30,5 millones).
El reporte señala que, si bien el volumen de facturación de estos productos es aún muy minoritario sobre el total de ventas del programa, su crecimiento es inquietante: en todo el país fue por $7.256 millones en el primer trimestre y representó el 1,3% de la facturación total en el país, pero en igual período del 2022 representó apenas el 0,6%. El crecimiento interanual, en términos reales (una vez descontada la inflación del período) fue del 118,7% para este rubro.
Además, las operaciones de compra de estos rubros totalizaron 403.861, cuando en el primer trimestre del 2022 habían sido por 250.817 (+61%). El ticket promedio de compra de estos productos pasó de $6.565 en 2022 a $17.967 en 2023.
Las primeras señales de retracción del consumo masivo

Algunos de los indicadores que reflejan el consumo masivo en la provincia comienzan a mostrar un freno en su evolución, sobre todo cuando en el cálculo se introduce la inflación de un año al otro. Es el caso de las ventas en supermercados y de las ventas de comercios minoristas. En cambio, a nivel región Norte Grande, todavía se sostienen las ventas en los shoppings.
Así, en abril –dato difundido recientemente- las ventas totales en supermercados, a precios corrientes en el Chaco, totalizaron $3.556,6 millones, con un incremento en moneda corriente del 108,9% interanual, según el informe de la Consultora Politikon. Pero, al medirlas en precios constantes (incorporando la inflación), hubo una caída real del 0,8%, siendo el primer descenso en los últimos cinco meses. En ambos cálculos, estas ventas estuvieron por debajo del promedio nacional (+117,7% de incremento nominal respecto a igual mes del año anterior y +3,4% interanual de suba real).
El ticket promedio en el mes de análisis en el Chaco fue de $4.917,3, por encima del promedio del NEA ($3.460,8), pero debajo del nacional ($5.022,2).
Abril fue el primer mes de caída, tras cinco meses seguidos de suba real (diciembre 2022 a marzo 2023) y la explicación está dada por el alto nivel inflacionario de ese mes, que redujo el poder de compra de las familias.
La categoría «Almacén» concentró el mayor volumen de facturación en los supermercados chaqueños, con un 29,3% del total. El podio se completa con «Artículos de Limpieza y Perfumería», que participó del 15,3%; y «Bebidas» que lo hizo en 12,1%.
En cambio, los rubros de menor participación en la facturación –y por tanto de menores ventas para los supermercados- fueron «Alimentos preparados y Rotisería», con el 2,6%; e «Indumentaria, calzado y textiles para el hogar» con 1,3%.
Entre lo que más consume la población con sus compras en supermercados, están las «Bebidas», que crecieron +25,7% interanual a precios constantes; «Verduras y Frutas», +13,2%; «Alimentos preparados y Rotisería», +3,5%; «Almacén», +1,8%; y «Electrónicos y artículos para el hogar» (+0,7%).
Mientras tanto, los seis rubros restantes tuvieron bajas de facturación en abril: «Artículos de Limpieza y Perfumería» (-2,3%), «Lácteos» (-2,5%), «Carnes» (-6,9%), «Panadería» (-8,4%), «Otros» (-15,1%) e «Indumentaria, calzado y textiles para el hogar» (-40,9%).
Los shoppings, un oasis para el consumo
Según datos de la Encuesta nacional de centros de compras que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la región norte (donde se suman los datos de las diez provincias del Norte Grande, Chaco entre ellas) alcanzó en abril de este año $5.974,9 millones en ventas, con una suba de 145,1% a precios corrientes, y una evolución en términos reales (incluyendo para el cálculo a la inflación), en torno al 12%.
En esta parte del país, el rubro Diversión y esparcimiento fue el que logró el mayor avance, con un 245% de crecimiento en comparación con el mismo mes del año anterior; seguido por Perfumería y farmacia con 174,6% de suba; e Indumentaria y calzado completando el podio con un 160% de suba.
Según el informe del INDEC, la región Norte incluye datos de las provincias de Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.
En cifras concretas, las ventas del mes fueron lideradas por el rubro Indumentaria, calzado y marroquinería, con un total en el norte del país de $1.874 millones. Luego se ubicaron: Patio de comidas, alimentos y kioscos, $976 millones; Ropa y accesorios deportivos, $666 millones; Amoblamientos, decoración y textiles para el hogar, $591 millones; Electrónicos, electrodomésticos y computación, $511 millones; Diversión y esparcimiento, $411 millones; Juguetería, $31 millones; Librería y papelería, $39 millones; Perfumería y farmacia, $ 182 millones; y Otros, $ 182 millones.
Ventas minoristas pymes

Las ventas minoristas pymes llevan cinco meses de caídas. En mayo, la retracción fue del 2,8% frente a igual mes del año pasado, medidas a precios constantes. Fue el mayor descenso del 2023, según el Índice de Ventas Minoristas Pymes que elabora CAME.
Con este resultado, acumulan un declive del 1,7% en los primeros cinco meses del año. En la comparación mensual, los negocios también vendieron 1,2% menos que en abril.
La entidad que lidera el chaqueño Alfredo González alertó, en este reporte, que el sector comercial «viene sintiendo cada vez más la pérdida de poder adquisitivo de las familias en manos de la inflación». En esa línea, indicó que «desde todos los negocios relevados, manifestaron que recibieron productos con subas importantes de precios». Y, además, el 56% tuvo problemas para reponer stock «porque los proveedores demoraron entregas o directamente las cancelaron».
6 de 7 rubros con bajas
De los 7 rubros medidos, 6 cayeron en la comparación anual y solo uno creció, Farmacias (+6,4%). El de mayor retracción fue Indumentaria y textil (-8,2%). Y, en lo que va del año, 5 sectores acumulan caídas y solo 2 aumentos (Farmacias, +6,8%; y Ferreterías, materiales eléctricos y de la construcción, +0,5).
Una de las mayores bajas en ventas minoristas fue en Alimentos y bebidas, con -4,2% anual en mayo, a precios reales, y suman una merma del 1,9% en los primeros cinco meses del año (frente al mismo periodo de 2022). En la comparación mensual, bajaron 0,7%.
Entre las ventas que menos bajaron están las del rubro Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles, con -2% anual, a precios reales, y 0,2% en el contraste mensual. Para los primeros cinco meses del año llevan un retroceso del 2% frente al mismo periodo de 2022.
Casi en ese mismo nivel, las ventas en Calzado y marroquinería cayeron 1,4% anual, a precios reales, y 3,4% en relación al mes anterior. En los primeros cinco meses del 2023, la declinación es de 0,3% frente a los mismos meses de 2022.
Otra de las bajas en ventas fue en Perfumería con -2,2% anual, un 2,1% mensual, y 1,5% en los primeros cinco meses del año, frente a iguales meses de 2022.
Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción también descendió, a precios reales, 1,8% anual y 3,7% mensual, pero las ventas subieron 0,5% en el acumulado de los primeros cinco meses del año, frente a los mismos meses del 2022.
En líneas generales, en todos los rubros los comentarios de las pymes relevadas por CAME hablan de dificultades más o menos graves para reponer stock y para incorporar insumos.
Chaco, con el mayor ticket promedio por compras financiadas
En el primer trimestre del 2023, las ventas realizadas a través del programa Ahora 12 en todo el país totalizaron $575.580,4 millones, mostrando una variación nominal del 96% interanual y una caída del 2,8% real interanual al descontar la inflación del período.

Según el informe de la Consultora Politikon Chaco, la provincia se destacó en algunos ítems del análisis como, por ejemplo, liderando el valor del ticket promedio por transacción, con un total de $44.718,7, influenciado por el alto peso del rubro de electrodomésticos dentro del total provincial; o siendo la segunda jurisdicción del país en crecimiento interanual real comparando con el mismo trimestre del 2022, y sellando una suba superior al 25%.
En el primer trimestre de 2022, Chaco tuvo una facturación total por ventas con Ahora 12 por $7.464 millones, con una participación del 1,3% en el total nacional.
El rubro con mayor facturación fue Electrodomésticos, con $3.925 millones; seguido por Indumentaria, $980 millones; Materiales para la Construcción, $817 millones; Neumáticos y otros, $292 millones; Calzado y Marroquinería, $186 millones; $38 millones en Turismo y $1.225 para el resto de los rubros.
En relación con los desempeños contra igual período de 2022, medidos en moneda constante, tres provincias crecen por encima del 25% interanual real: Santiago de Estero (30,3%), Chaco (28,0%) y Jujuy (25,1%). Sin embargo, entre las tres participan apenas del 2,6% de la facturación total nacional.
Hay menos desocupación, pero con bajas tasas de actividad y empleo
El Gran Resistencia, en datos del primer trimestre de este año, registra a nivel regional en el NEA y a nivel país, una de las más bajas tasas de actividad económica. En cuanto a la tasa de empleo, también se ubica en los últimos lugares del noreste y del Norte Grande. Pero el desempleo, que se ubicó en el 4,3%, tuvo una importante reducción en el período.

Según la Consultora Politikon Chaco, la tasa de actividad en esos primeros tres meses del 2023 fue, en el aglomerado chaqueño, del 43,6%, con mejoras en relación a igual trimestre del 2022 (+1,0 punto porcentual, que equivale a un incremento de la población económicamente activa en 6000 personas). Además, con respecto al trimestre anterior (cuarto de 2022) también hubo mejoras (+1,2 p.p).
Pese a ello, el Gran Resistencia continúa siendo uno de los aglomerados de menor actividad en el país: en el NEA vuelve a registrar la segunda tasa más baja (solo por encima de Formosa) y también tiene la segunda más leve en el Norte Grande, mientras que a nivel nacional registra la sexta tasa más baja del país.
Por otra parte, la tasa de empleo del período llegó al 41,7%, con una suba de 2,2 p.p. respecto a igual trimestre del año anterior, generando así que haya 11 mil personas consideradas «nuevas ocupadas» contra un año atrás; mientras que a nivel trimestral la suba fue de 1,0 p.p. En este punto radica principalmente la mejora chaqueña de este período, aunque no alcanza para sacar a este aglomerado del fondo de los rankings regionales y nacional: en el NEA, el Gran Resistencia mantiene la segunda tasa más baja, y también es la segunda menor en todo el Norte Grande; mientras que en el plano nacional registra la séptima tasa más baja del país.
Por último, el aglomerado chaqueño logró, en la comparación interanual, una importante baja de la tasa de desocupación: al primer trimestre 2023 fue del 4,3%, con una reducción de 2,8 p.p contra igual lapso de 2022; es decir que 5.000 personas dejaron de estar desocupadas. No obstante, hubo un incremento leve de 0,2 p.p en comparación con el trimestre previo, algo que puede explicarse por el significativo incremento de la actividad que no logró absorberse en un 100% vía empleo. Dentro del NEA, el Gran Resistencia tiene la segunda menor tasa de desocupación (solo mayor a la de Formosa) y es la décima más leve a nivel país.
Sector privado
Observando sólo lo que ocurrió en el sector privado de la provincia, la cantidad de trabajadores asalariados registrados creció un 8,6% interanual en marzo de 2023 (versus igual mes de 2022), según el último reporte del Ministerio de Trabajo de la Nación, sobre la base del SIPA (AFIP). Además, con respecto al mes anterior, febrero de este año, la mejora fue del 0,9%.

Así, el Chaco pasó de 74.300 trabajadores asalariados con empleo privado en marzo de 2022 a 80.700 en marzo de este año, generando así 6400 nuevos puestos en un año, según surge del reporte oficial.
Sobre el tema, el sitio Región Norte Grande reveló que, en marzo de 2023, el empleo registrado en el sector privado exhibió un crecimiento del 4,1% interanual en el país, generando así cerca de 252 mil empleos en el territorio nacional en los últimos doce meses, con fuerte tracción de la construcción, el turismo y la minería.
En ese marco, el NEA se destacó por ser la región con el mayor crecimiento relativo del país con una suba del 6,3%, seguida por la Patagonia con 6,1%. El NOA, por su parte, tuvo un alza del 4,0%.
Agrupando las dos regiones que hacen el Norte Grande, la suba de la macrorregión fue de 4,8% y se crearon de ese modo 35.564 empleos en los últimos doce meses, participando del 14% de los empleos generados a nivel país.

Entre las provincias del Norte Grande, Catamarca, Chaco y Salta exhibieron las mayores subas interanuales por encima del 8% en cada caso; mientras que Misiones, Corrientes, Formosa, Santiago del Estero y La Rioja crecen entre el 5% y 7,9%. Jujuy exhibe el alza más leve (1,5%) y Tucumán, por el contrario, vuelve a ser la única provincia de la región (y del país) con descensos: -2,7%, situación que se repite por undécimo mes consecutivo.
La construcción, con un horizonte de estancamiento
A marzo de este año, el Chaco tenía 9.142 obreros ocupados en el sector de la construcción, un número que la UOCRA confirmó que se estancó y se mantiene hasta estos días en ese nivel. Hasta ese mes, los puestos de trabajo en el sector crecían interanual un 39,6%, y también con respecto al mes anterior, un 7,8%, según un informe de la Consultora Politikon.

Al observar los desempeños por regiones, en marzo de 2023 el Norte Grande argentino volvió a liderar el crecimiento relativo del empleo en este sector: el NOA exhibió un alza del 25,8% interanual y el NEA lo hizo en 25,1%, las dos mayores tasas de crecimiento entre las diferentes del país. El podio lo completa Cuyo (22,0%), mostrando así un escenario igual al de los últimos cuatro meses, pero que hacia esta mitad del año comenzará a ralentizar su avance.
En términos absolutos, el NOA logró generar en los últimos doce meses 9.404 empleos, el NEA 6.499 y Cuyo 5.420; así, las tres regiones del podio generaron un total de 21.323 empleos en el último año, representando el 37% del total del empleo a nivel país.
En cuanto a desempeños provinciales, se vuelven a observar importantes tasas de crecimiento, con Salta (48,9%), Catamarca (47,9%) y Neuquén (40,9%) mostrando las mayores en la medición interanual. Además, otras 18 jurisdicciones crecen también en doble dígito y apenas tres lo hacen a un dígito. Por el contrario, nuevamente Río Negro fue la única provincia que presentó un descenso interanual (-4,2%).
A su vez, en 20 distritos el empleo de marzo se ubicó por encima del mes previo (febrero 2023): en este ranking, lidera Misiones con +8,8%, seguida por el Chaco (7,8%) y Neuquén (6,2%) completa el podio.

Por Leticia Muñoz
Prosecretaria de Redacción.