«El Tic Tac Inicia»: Una Mirada de los Expertos

La Unión Europea estableció, mediante reglamentación, limitaciones para el ingreso a la comunidad de carne proveniente de zonas con deforestación «y el reloj comienza a correr para lograr en el país la adecuación de la producción a la nueva normativa».

La normativa de los países europeos que componen la Unión entrará en vigencia en enero de 2025 «lo que implica que no estarán dispuestos a comprar distintas materias primas, como soja, carne vacuna, cacao, entre otras, que provengan de áreas donde se haya deforestado».

“Los europeos no solamente quieren calidad sensorial y organoléctica, sino también que seamos capaces de demostrar que ese bife viene de una determinada zona en la que no existió deforestación”, recalcó el especialista.

«La data de corte es del 31 de diciembre del 2020, es decir que quien después de esa fecha desmontó para producir comodities no estará en condiciones de exportar a la Unión Europea», explicó a NORTE RURAL Adrián Bifaretti, jefe del departamento de promoción interna del Instituto para la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), que organizó en Mercedes, Corrientes, la primera jornada a campo del año.

Es de aclarar que la «nueva reglamentación no es exclusiva para Argentina, sino que rige para todos los países productores de materias primas en el mundo, inclusive para los propios territorios europeos». «Las reglas están vigentes y tendremos que ver la manera de adaptarnos y adecuarnos a la normativa», remarca el profesional del Ipcva.

SIN MARCHA ATRÁS

La diplomacia o el diálogo para tratar de establecer una nueva fecha de entrada en vigencia de las limitantes «no es posible». «No hay marcha atrás en la medida, más allá de los planteos o negociaciones que se puedan querer establecer a nivel internacional», destaca Bifaretti. «Lo que sí es cierto es que hay mucha incertidumbre en lo que es la letra chica de la reglamentación», advierte.

«Los mismos integrantes de la Unión Europea reconocen que existen fallas comunicacionales y que en parte de la normativa se avanza en un nivel de experimentación para ver cómo termina aplicándose toda la letra en la cancha», refiere Adrián Bifaretti.

PREPARACIÓN NACIONAL

En la preparación de la puesta en marcha de la normativa, a partir de enero de 2025, «con los lineamientos generales se comenzó a trabajar en la cadena de ganados y carnes de la Argentina». «Desde el Ipcva se ha encarado un análisis de riesgo, con expertos de primer nivel en lecturas de imágenes satelitales y teledetección, siendo el primer paso para empezar a separar las áreas que podrían ser problemáticas de otras que nunca tuvieron inconvenientes», comenta Bifaretti.

“Las reglas están vigentes y tendremos que ver la manera de adaptarnos y adecuarnos a la normativa”, remarcó a NORTE RURAL Adrian BIfaretti, profesional del Ipcva.

«Argentina es un país con una extensa superficie ganadera desarrollada, en su mayoría, en zonas donde nunca estuvo el bosque entonces no deberían existir problemas porque al no existir los montes nunca hubo deforestación», ejemplificó. El mencionado análisis de riesgo sería «el primer paso para tratar de cumplir con la reglamentación». Las instancias siguientes serán la geolocalización y trazabilidad y «un estadio más adelante será ver cómo se montará el esquema de certificación».

EL MEJOR BIFE PERO SIN DEFORESTACIÓN

«La cadena de ganados y carnes de Argentina tiene intenciones de seguir siendo un proveedor importante de la Unión Europea, como tradicionalmente lo hemos somos», adelanta el integrante del Instituto de promoción de la Carne. En este renovado contexto, «los productores tienen que comprender que no sirve solamente tener el mejor bife de chorizo».

«Los europeos no solamente quieren calidad sensorial y organoléctica, sino también que seamos capaces de demostrar que ese bife viene de una determinada zona en la que no existió deforestación», recalca.

LETRA CHICA

El tema es que si «con exigencias que pueden ser muy estrictas pueden correr el riesgo los países de la Unión Europea de quedarse sin proveedores». En la letra fina de la normativa «seguramente será muy importante el diálogo, la colaboración, para tratar de ir calibrando las demandas».

«Ellos ponen sus requerimientos de máxima, pero tienen la inquietud sobre lo que pueda ocurrir si se da un desvió de comercio, de aquellos países que no puedan adecuarse a las nuevas reglas, a otros mercados», señala Adrián Bifaretti. «El Mercosur es hoy uno de los principales proveedores de carne vacuna a la comunidad europea y seguramente en la letra fina se establecerá todo un proceso de diálogo para ir calibrando la normativa», añade.

Oportunidad de negocios

SAENZ PEÑA (Agencia). Las exigencias ambientales en la producción de alimentos «son temas que no se pueden obviar». «En el análisis estratégico para la cadena de ganados y carnes, mirando hacia delante, las posibilidades de desarrolar negocios pasarán por las oportunidades que se tengan en el mundo», dice Adrián Bifaretti.

«La Argentina, si bien es cierto que es un desafío grande, con esfuerzo de toda la cadena de valores tendrá que demostrar que no existió deforestación y es ahí donde se visualiza la posibilidad de liderar esos procesos», señala. En la proyección, se estima que «la certificación del cumplimiento de las condiciones implicará la obtención de un valor agregado, es decir que por esa sustentabilidad se pague más».

Vacas y efecto invernadero

SÁENZ PEÑA (agencia) – La Unión Europea que se encuentra en un «modo ambientalista» no solamente exigirá productos primarios provenientes de zonas sin deforestación, sino que también tiene un cuestionamiento hacia la emisión de gases y el efecto invernadero.

«En torno a lo que es la ganadería y su influencia en los gases de efecto invernadero hay muchas voces y en esta temática el Ipcva trabaja con el Inta y el Inti en un proyecto que demostrará la declaración ambiental de nuestra carne, detallando el balance de carbono que contiene, una huella hídrica favorable y otros indicadores más», comentó Adrián Bifaretti.