En el caso de Cecilia Strzyzowski, la fiscalía solicitó extender el testimonio del acusado conocido como «Laucha».

Un mes después de su primera declaración, el Equipo Fiscal Especial volvió a citar Gerardo Flores. ¿Qué dijo?

A más de un mes de la desaparición y femicidio de Cecilia Strzyzowski, la investigación del caso sigue adelante. Mientras se aguardan los resultados de las pericias que el Equipo Argentino de Antropología Forense realiza, en la provincia de Córdoba, de los restos óseos hallados en el primer rastrillaje en el Río Tragadero; este martes, los fiscales citaron por segunda vez a Gerardo «Laucha» Flores.

Flores fue señalado por la querella de la Provincia de Chaco como el octavo sospechoso del crimen y amplió su declaración en la tarde del martes.

El nombre de Flores —representado por el abogado Ricardo Osuna, el mismo que defiende a César Sena— fue introducido en la causa por el casero de los Sena, Gustavo Melgarejo, uno de los siete imputados y acusado de encubrimiento agravado. El detenido señaló a «Laucha» como cuidador de los animales en el Campo Rossi, donde se ubica la chanchería de los Sena, que fue allanada en repetidas ocasiones. También sostuvo que «era una especie de custodio de la familia Sena cuando se iban al interior».

«Laucha» ya había declarado ante el Equipo Fiscal Especial el 16 de junio pasado. Aquella vez su declaración imprecisa y esquiva. Para empezar, desmintió una relación cercana con el clan Sena, aseguró que nunca fue a los campos de los dirigentes sociales. Luego, hizo un relato de las actividades que llevó adelante desde el viernes 2 de junio y contó que se manejaba con el teléfono celular de su esposa, ya que el suyo los perdió «a fin de mayo» en un campo cercano al Barrio Emerenciano, donde cuidaba animales.

Este martes la ampliación no fue muy diferente a la primera. «Siguió negando su vínculo con los Sena, tampoco supo explicar qué pasó con su teléfono que, al igual que el resto de los imputados, también manifestó haber perdido cerca de la presunta fecha del crimen», según publicó Infobae de una fuente con acceso al expediente.

Y agregó: «Como sea, lo complican las activaciones de las antenas en el Campo Rossi, los días posteriores al 2 de junio. Una de las sospechas es que podría haber sido uno de los que controló el fuego donde se incineró el cuerpo de Cecilia.».

Por ahora la determinación judicial contra «Laucha» «se sigue analizando» para ver si corresponde imputarlo. En ese caso podrían caberle las figuras de «falso testimonio», «encubrimiento» o ambas.