En plena crisis, Uocra y constructoras buscan soluciones en la Provincia.
Aseguran que hoy las empresas chaqueñas están muy endeudadas y necesitan que se declare la emergencia para el sector.
Es una crisis que ya lleva varios meses y con el paso del tiempo se fue agravando, al punto de que hoy la industria de la construcción en el Chaco casi no tiene empleados y tampoco puede acceder a líneas de financiamiento.
Con todas las obras públicas paradas y sin esperar respuestas del gobierno nacional, la mirada está puesta en las herramientas que podrían acordar con la provincia para evitar que el desplome sea total e impida que pueda recuperarse la actividad en el corto plazo.
Y una de las medidas que tomarán los actores del sector es avanzar en un encuentro con el gobernador, Leandro Zdero, para acordar medidas como la declaración de la emergencia para el sector, la reactivación de las obras y poner en marcha un mecanismo rápido para actualizar los precios.

Porque si bien hoy las obras están paradas, por falta de recursos, tampoco se pueden poner en marcha nuevos proyectos con los precios actuales que estarían muy lejos de los valores reales que se manejan en el sector.
«Las empresas del sector están muy endeudadas con los bancos y los proveedores. Hoy ni siquiera tenemos quien nos fíe. La situación se está volviendo muy crítica», indicó uno de los empresarios que estuvo ayer en la reunión realizada en la Uocra y en la que participaron sindicalistas y referentes de las tres entidades que agrupan a los empresarios.
«Hoy es imposible arrancar una obra de vivienda al precio actual de contrato, pero a diferencia del sector privado el gobierno debe trabajar con normas por lo que es necesario avanzar con una reforma de la norma actual para que el Estado pueda redeterminar los costos», explicó.
Asimismo, empresarios mencionaron que «empresas no están cobrando los trabajos ejecutados en octubre, noviembre, diciembre y ahora se suma enero».
«Las empresas no pueden pagar a sus proveedores y los impuestos por falta de fondos, la deuda que tenemos por nuestros trabajos se está diluyendo por la inflación y esto obligará a una renegociación de los contratos, ya que los índices de actualización no reflejan los aumentos reales, por ejemplo lo que es hierro y chapa ronda un aumento de 120% y los índices están alrededor de 10%. Hay 1400 viviendas paradas con solo dos serenos en cada obra y el resto sin trabajo, que genera una complicación al obrero que hoy no tiene cómo comprar comida ni manera de sustentar a la familia», expresaron.
«Es necesario una emergencia para el sector, ya que las empresas no pueden pagar a sus proveedores y los impuestos. Se requiere de una ley que dicte la emergencia para el sector y que permita que el gobierno provincial pueda inyectar algo de fondos para paliar la situación», señalaron.