¡Fin de la moratoria previsional! 243.000 argentinos sin jubilación en 2025

Buenos Aires, 21 de marzo de 2025 – En tan solo dos días, el 23 de marzo, la moratoria previsional que permitió a miles de argentinos jubilarse sin los 30 años de aportes obligatorios llegará a su fin. La decisión del gobierno de Javier Milei de no prorrogar este plan deja en jaque a 243.000 personas (150.000 mujeres y 93.000 hombres) que, en edad de jubilarse (60 y 65 años, respectivamente), no podrán acceder a un haber jubilatorio en 2025. Las redes estallan con bronca y preocupación: ¿reforma encubierta o ajuste inevitable?
El dato es crudo: 5 de cada 10 hombres y 7 de cada 10 mujeres quedarán fuera del sistema previsional este año, según cifras oficiales de la Seguridad Social basadas en aportes al SIPA-ANSeS desde 1994. Sin la moratoria, las opciones son limitadas: seguir trabajando en un mercado que castiga a los mayores de 50 o apuntar a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que exige ser «pobre» y recorta derechos clave.
PUAM vs. Jubilación: menos plata, menos derechos
La PUAM, única alternativa para quienes no sumen 30 años de aportes, es un golpe duro. Paga solo el 80% de la mínima ($223.297,37 frente a $279.121,71 actuales), más un bono de $70.000 que, congelado hace un año, debería ser $148.815 si siguiera la inflación. Pero no es solo plata: sube la edad jubilatoria para mujeres a 65 años (frente a los 60 de la jubilación), prohíbe trabajar en blanco, no deja pensión por viudez y limita viajes al exterior a 90 días seguidos o 180 al año, so pena de perderla. «Es para carentes de consumo económico», sentencia el abogado Christian D’Alessandro.
La abogada Andrea Falcone lo resume: «La PUAM te ata al país y te quita derechos que una jubilación sí da». Desde no heredar el beneficio hasta líos en migraciones por controles mal registrados, el panorama para los adultos mayores se oscurece.
¿Quiénes pierden más?
De los 7,2 millones de beneficios previsionales (jubilaciones y pensiones), el 59,5% (unos 4,3 millones) salió de moratorias desde 2005, cuando Néstor Kirchner lanzó la primera. En 2024, de 187.044 hombres de 64 años, solo el 27% tiene 30 aportes y un 8% podría ir a regímenes provinciales; el resto, afuera. Entre las 216.022 mujeres de 59 años, apenas el 13% cumple los aportes y un 14% tiene otras opciones. El resto, a esperar los 65 para la PUAM o a seguir remando.
Las redes explotan
En X, el tema es un volcán. «243.000 sin jubilarse, Milei nos condena a la miseria», dice un usuario. Otro apunta: «La PUAM es una limosna, no una solución». Hay memes de abuelos trabajando eternamente y críticas al bono estancado: «¿70 mil pesos en 2025? Una burla». La marcha de jubilados al Congreso esta semana, reprimida, sumó leña al fuego.
¿Y ahora qué?
Para acceder a la PUAM, hay que tener 65 años, ser argentino (o extranjero con 20 años de residencia), no cobrar otra prestación y probar vulnerabilidad socioeconómica. Pero no todos los de la moratoria eran pobres: muchos compraron aportes para no caer en la mínima, algo que ahora no podrán hacer. «Es una reforma de hecho», coinciden expertos, con mujeres perdiendo cinco años de descanso y todos cediendo derechos.
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